Lección 6 Edicion Maestros: “Victoria en el desierto” Para el 6 de febrero de 2016

Edición para maestros. Primer trimestre (enero-marzo) de 2016

“Victoria en el desierto”

Lección 6: – Para el 6 de febrero de 2016

 

El sábado enseñaré…

Texto Clave: Lucas 19:10.

 

Enseña a tu clase a:

Saber y comprender por qué Jesús vino a este mundo: para restaurar el dominio usurpado por Satanás, destruir las obras del mal, salvar a los pecadores, y revelar a Dios ante el universo.

Sentir gozo por la salvación que Cristo ha dispuesto para todos.

Hacer: Aceptar a Cristo como Señor y Salvador.

 

Bosquejo de la Lección

  1. Saber: Que en el desierto de la tentación, el protagonista y su adversario estuvieron frente a frente
    1. Analiza las razones por las que Jesús vino a este mundo.
    2. ¿De qué modo demuestra el ministerio de Juan el Bautista el tema del juicio? Analiza.
    3. ¿Cómo podemos distinguir entre la fe genuina y la presunción?
    4. ¿De qué forma le ayudaron las Escrituras a Jesús en la tentación? ¿Y cómo pueden ayudarnos en las nuestras?
  2. Sentir: Gozo en la salvación que Jesús, Emanuel, nos trae
    1. ¿Cómo te hace sentir la historia de la salvación? ¿De qué manera podemos experimentar el mismo gozo que otros sintieron a causa del nacimiento de Jesús (especialmente como se registra en Lucas)?
    2. ¿Qué significa para ti la salvación?
  3. Hacer: ¿Qué queda para el cristiano?
    1. ¿Qué tentaciones necesitas vencer con la fortaleza de Dios?
    2. ¿Cómo puedes ministrar a un hermano que afronta la tentación de pecar?

 

Resumen

Jesús vino a esta tierra para restaurar lo que Adán había perdido en el Jardín del Edén, para traer juicio contra el diablo y sus seguidores, para salvar a pecadores de sus pecados, y para revelar el verdadero carácter de Dios a los humanos, y al universo entero.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Pasaje destacado: Lucas 19:10.

Concepto clave para el crecimiento espiritual: Cada uno de nosotros, no importa nuestra experiencia pasada como cristianos, está perdido si se nos deja solo. No somos un contrincante para las poderosas tentaciones que nos asaltan cada día. Necesitamos a Cristo, no solo para que simpatice con nuestro sufrimiento, sino también para ayudarnos a vencer.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Solo para los maestros: El tema de la gran controversia se pelea en la vida de cada creyente. Cada uno debe reconocer su falta de adecuación para vencer la tentación. Ayuda a cada miembro de tu clase a darse cuenta de que debe depender de la fuerza de Cristo para vencer.

Actividad inicial: Comienza pidiendo a los miembros de la clase que compartan cuáles han sido sus experiencias cuando se enfrentan con una tentación. Analiza cómo deberían tratar los cristianos a los que caen en la tentación. Por otro lado, ¿qué sucede cuando los creyentes resisten la tentación? ¿Cuál es el secreto para vencer la tentación?

Considera: Aun cuando los creyentes, como individuos, pueden vencer ocasionalmente la tentación, aquí y allá, o pueden fallar y caer en ellas, el plan de salvación es amplio. No se basa en un acto de pecado, o la ausencia de él, sino más bien en nuestra dependencia de la justicia de Cristo y confianza en él.

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: Esta semana enfocaremos a Jesús como Emanuel (Dios con nosotros) y cómo él venció las tentaciones del diablo en nuestro favor. Nuestra victoria no se mide por un acto ocasional de evitar la tentación –aunque eso debería formar parte de nuestra experiencia–, sino más bien en nuestra confianza en la justicia de Cristo y su victoria, contada como nuestra, por la fe. Aun cuando uno podría sentir que no está experimentando esta victoria, vencemos por la fe que obra mediante el amor (Gál. 5:6). Después de todo, Cristo vino para buscarnos y salvarnos. Él no podría haber hecho eso si no tuviéramos esa necesidad extrema.

Comentario de la Biblia

I. Hosanna al Hijo de David

(Repasa, con tu clase, Mat. 1:21-23.)

La exclamación “Hosanna” viene de la palabra hebrea que significa “Sálvame, por favor”. Es la misma raíz de la palabra para “Jesús”, o Yeshua, en hebreo. Cuando la multitud, según Mateo 21:9, gritaba: “¡Hosanna al Hijo de David!”, tal vez sin darse cuenta estaban reconociendo a Jesús como un Mesías real. Estaba viniendo para restaurar el dominio que se había perdido en el Jardín del Edén, y este era un reconocimiento apropiado de su realeza. Había venido para quitarle el dominio a Satanás, que se fingía el príncipe de este mundo. Ahora el verdadero Príncipe había venido: Jesús, el Salvador. Él salvaría a su pueblo de sus pecados (Mat. 1:21). Eso significaba una confrontación directa con el instigador de todo pecado. Cristo había lanzado una ofensiva cósmica contra el autor del pecado y de la muerte: el diablo mismo.

Considera: Es tranquilizador notar que la misión de Cristo está claramente basada en las Escrituras. Cristo vino para salvar pecadores. En Cristo, Dios buscó y sigue buscando estar con los seres humanos caídos a fin de salvarlos. ¿De qué modo puede este pensamiento dar forma a tu enfoque de la evangelización o de la testificación?

II. Para juicio vino él a este mundo

(Repasa, con tu clase, Mat. 3:7-12.)

Juan el Bautista usa el lenguaje de la cosecha para hablar acerca del juicio. El juicio tiene que ver con determinar quién recibe la vida o la muerte. También tiene que ver con la solución del conflicto y los problemas en disputa.

Juan el Bautista estaba preparando el camino para Cristo, quien resolvería la gran controversia de una vez por todas. Él demostraría que el diablo es el mentiroso y engañador que siempre fue, mientras mostraba que Dios había condescendido a estar con los humanos al ofrecer la salvación a un costo muy grande para sí mismo. Ese costo era su propio Hijo. Solo un gran sacrificio como ese aseguraría que cualquiera que cree en él será salvo. Por contraste, cualquiera que no cree en él quedaría sin excusa, al elegir la muerte antes que la vida. El juicio tiene que ver con la vindicación del carácter de Dios, un carácter de amor que se sacrifica. En esto está la terminación final de la gran controversia.

Considera: ¿Qué conclusión podemos obtener del hecho de que muchos fariseos y saduceos vinieron a Juan para ser bautizados en el Jordán? ¿Por qué es importante que este factor no lo pierdan de vista los lectores del Nuevo Testamento? Por ejemplo, a menudo se crea la impresión de que todos los fariseos fueron opositores de Jesús.

III. Protagonista y Adversario se encuentran frente a frente

(Repasa, con tu clase, Mat. 4:1-10.)

En el desierto, Jesús fue directamente confrontado por el diablo, que esperaba que de algún modo Jesús fracasara en su misión. Lo que estaba en juego era muy elevado.

Las traducciones de la Biblia dan la impresión de que el propósito de Jesús al ser llevado al desierto por el Espíritu Santo era para que pudiera ser tentado por el diablo (Mat. 4:1, comparar con Luc. 4:1). Sin embargo, esta no es la única lectura posible. El verbo griego peirázo se usa en su forma que significa “ser tentado”, peirasthénai, que de hecho puede expresar propósito, pero también puede expresar resultado. En otras palabras, si tomamos la opción “resultado”, Jesús no fue al desierto a fin de ser tentado por el diablo, sino más bien, el estar allí resultó en que el diablo lo tentara (cualquiera hubiera sido el propósito).

El informe de Marcos (1:13) puede leerse: “Él estuvo en el desierto durante cuarenta días mientras era tentado por Satanás”, o “él estuvo en el desierto durante cuarenta días y era tentado por Satanás (vers. 13), y ambas lecturas no demandan un propósito. Esta interpretación anda bien con la de Elena de White. Ella dice: “Cuando Jesús fue llevado al desierto para ser tentado, fue llevado por el Espíritu de Dios. El no invitó a la tentación. Fue al desierto para estar solo, para contemplar su misión y su obra. Por el ayuno y la oración, debía fortalecerse para andar en la senda manchada de sangre que iba a recorrer. Pero Satanás sabía que el Salvador había ido al desierto, y pensó que ésa era la mejor ocasión para atacarlo” (DTG 89).

Preguntas para dialogar:

  1. ¿Cuáles eran las implicaciones de cada una de las tentaciones que afrontó Jesús? ¿Cómo vemos que nuestras tentaciones son un reflejo de aquéllas?
  2. ¿Cómo le responderías a alguien que dice: “Bueno, Jesús venció las tentaciones solo porque era Dios”? Analiza esta idea a la luz de Hebreos 2:14, 17 y 18, y 4:15.

 

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Dios no nos ha abandonado, como creyentes, a nuestros propios recursos en medio de las tentaciones que nos rodean. Solo podemos vencer las tentaciones si estamos en relación con Dios, quien hizo todo para estar con nosotros.

Preguntas de aplicación:

  1. ¿De qué modo la oración: “No nos metas en tentación” (Mat. 6:13), llega a ser pertinente a la luz del estudio de esta semana?
  2. ¿Qué nos dice el hecho de que el diablo se aprovecha de la exposición de Jesús en el desierto –donde estaba con apetito y solo– acerca de cómo el diablo usa cualquier oportunidad para tentarnos a pecar?
  3. ¿De qué modo el contexto más amplio de Lucas 19:10 proporciona esperanza para quienes están tentados, o para los que se ven a sí mismos como pecadores?

Actividad:

Pide a cada miembro de la clase que comparta cómo este estudio le ayudará a interactuar con los demás creyentes esta semana.

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Muchos cristianos, a veces, quieren ver evidencias claras de que vencen la tentación, antes de tener la seguridad de la salvación. ¿Qué puedes decirle a alguien que te pregunta por qué sigue cayendo en las tentaciones?

Actividad:

Pide a cada miembro de la clase o a algunos voluntarios que compartan estrofas, himnos enteros, o poemas que le ayudan a apreciar el poder de Cristo para dar la victoria en su favor.

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