Leccion 6 Edición Maestros. “Jesús se mezclaba con las personas” Sábado 6 de Agosto 2016

Edición para maestros. Tercer trimestre (julio-septiembre) de 2016

“Jesús se mezclaba con las personas”

Lección 6: Para el 6 de agosto de 2016

 

El sábado enseñaré…

Texto Clave: Lucas 15:1, 2.

 

Enseña a tu clase a:

Saber que la vida cristiana no debe vivirse en una burbuja espiritual aislada, separada de las necesidades y desafíos de la gente en la comunidad.

Sentir el deseo de participar más en la edificación de amistades con no creyentes.

Hacer: Dar pasos activos para salir de las cuatro paredes de la iglesia y de la camaradería exclusiva con otros adventistas, y participar en la comunidad, haciendo amigos con no creyentes.

 

 Bosquejo de la Lección

  1. Saber: Pájaros del mismo plumaje…
    1. ¿Por qué la vida social de muchos adventistas del séptimo día giran en torno de otros adventistas? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de esta conducta?
    2. ¿Qué podemos aprender del consejo de Jesús acerca de mezclarnos, de estar en el mundo pero no ser de él (Juan 17:14, 15)?
    3. ¿Hay personas o lugares que deberían quedar fuera de la esfera de acción de un cristiano que quiere mezclarse con no creyentes?
  2. Sentir: Dejar el nido de la iglesia
    1. ¿Podría ser que el sentido de “seguridad” en la práctica de nuestra fe causa daño a nuestra salud espiritual?
    2. ¿Qué emociones podemos experimentar cuando comenzamos a hacernos amigos de personas que no necesariamente comparten nuestros valores básicos? ¿Hay obstáculos prácticos a estas amistades?
  3. Hacer: Codearnos con otros
    1. ¿Qué pasos puedes dar esta semana para conectarte significativamente con alguien de tu comunidad?
    2. Tómate tiempo esta semana para orar por oportunidades de seguir a Jesús y mezclarte con no creyentes.

 

 Resumen

Sentirse demasiado cómodo en la iglesia y con los demás feligreses debería servir como una advertencia para los seguidores de Cristo. Aun cuando gocemos de la compañía de nuestra familia espiritual, la lección de esta semana nos recuerda que además tenemos la misión de codearnos con otros no creyentes: el paso esencial final en el método de Cristo para realizar su ministerio.

 

 CICLO DE APRENDIZAJE

Texto destacado: Mateo 9:10-13.

Concepto clave para el crecimiento espiritual: Es un fenómeno sociológico natural que la gente prefiera pasar tiempo con personas que son similares a ellas. Muchos adventistas se sienten más cómodos con personas que creen lo mismo que ellos, coman los mismos alimentos, guarden el sábado y compartan los mismos valores. Sin embargo, si hemos de ser efectivos en nuestra misión, necesitamos seguir el ejemplo de Jesús, y salir de nuestra zona de comodidad para mezclarnos y amistarnos con los no creyentes.

 

PASO 1: ¡Motiva!

Solo para los maestros: Durante el diálogo de esta lección con la clase, es importante considerar muy de cerca el ejemplo de Jesús de mezclarse con la gente: incluyendo a los considerados como pecadores y en los márgenes de la sociedad. Asegúrate que vayan más allá de solo hablar de la teología de mezclarse. Lee el material del Diálogo inicial a la clase. Analicen formas prácticas en que pueden salir de la “mentalidad de aislamiento”, para hacer conexiones con la gente de la comunidad.

Diálogo inicial: El filósofo francés Jacques Derrida afirmaba que siempre que nos encontremos de cierto modo fuera del rango normal de experiencia, tenemos la oportunidad de aprender y crecer. Comparaba este encuentro con comer bien. Sin embargo, junto con los muchos beneficios de experiencias nuevas, también vienen algunos riesgos, incluyendo el riesgo que Derrida llamó “ser comidos”, una experiencia que no alimenta el crecimiento ni el aprendizaje”.–“Blurred encounters? Religious Literacy, Spiritual Capital and Language”, enFaith in the Public Realm,, Adam Dinham, Robert Furbey, y Vivien Lowndes, eds., p. 106.

Preguntas para reflexionar:

  1. Al mezclarse con no creyentes, ¿de qué forma podemos estar seguros de que comemos bien, en lugar de ser comidos? ¿En qué sentido seguimos el ejemplo de Cristo, compartiendo y ocupándonos en las vidas de otros, sin comprometer nuestra fe? ¿De qué modo nos mezclamos sin perder nuestra identidad peculiar como creyentes?
  2. ¿De qué manera equilibramos el mandato “Salid de ella, pueblo mío” (Apoc. 18:4) con la directiva de seguir el ejemplo de Cristo de mezclarse? ¿Cómo sabremos que alcanzamos el equilibrio correcto?

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: Mezclarse con la gente es el primer paso vital del método de ministerio de Cristo. La misión y el ministerio no se pueden hacer desde la distancia, por control remoto. A veces, los adventistas nos hemos separado del contacto con los no creyentes, prefiriendo la compañía de nuestros hermanos. Sin embargo, durante el curso de esta lección, aprovecha la oportunidad de repasar con la clase la importancia de amistarse con una amplia gama de personas en la comunidad.

Comentario de la Biblia

I. Amigo de pecadores

(Repasa, con tu clase, Mat. 9:10-13.)

Cuando los fariseos vieron a Jesús comer con los cobradores de impuestos y los “pecadores” en el banquete en casa de Mateo, fueron por detrás de él a sus discípulos y les demandaron una explicación por la conducta de Jesús. Oyendo de esta pregunta Jesús dijo: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sin los enfermos. Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento” (Mat. 9:12, 13).

Jesús cita aquí a Oseas: “Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos” (Ose. 6:6). El versículo siguiente añade estas palabras dolorosas: “Pero mi pueblo, lo mismo que Adán, ha faltado a mi alianza y me ha sido infiel” (vers. 7, DHH). Aquí se nos recuerda que la infidelidad no era nueva en el tiempo de Jesús; no era nueva en el tiempo de Oseas; se extendía hacia atrás, hasta el huerto del Edén. Y no obstante, todo ese tiempo, Dios había procurado atraer a sus hijos infieles de nuevo hacia él. Y ahora, finalmente, Dios había venido en la forma de su Hijo, Jesús, para llegar a ser parte de la raza humana, físicamente, para ser Uno con nosotros para reconciliarnos con él.

Los evangelios muestran de qué manera atraía Jesús a los pecadores. El Santo Hijo de Dios sabía, más que nadie, el horrendo poder del pecado y cómo daña la vida de la gente. La razón por la que vino a la tierra fue para destruir su poder, así que nunca, ni por un momento, hizo compromisos con el pecado ni restó importancia a sus peligros; y a los pecadores les gustaba estar cerca de él. Jesús se ganó la reputación –una mala reputación para muchos– de socializar con los marginados y los leprosos sociales. De hecho, hasta recibió el título de “amigo de… pecadores” (Mat. 11:19), un título maravilloso para una manera asombrosa de codearse con otros, y se mezclaba con personas comunes y pecadoras.

Considera: ¿Qué diferencia hizo para Jesús el venir físicamente a la tierra, en vez de seguir su misión desde el cielo? ¿Les gusta a los pecadores estar cerca de nosotros, como adventistas? ¿Por qué sí, o por qué no?

II. El toque del Maestro

(Repasa, con tu clase, Mat. 8; 9.)

El Evangelio de Mateo revela un esquema que se repite, donde Jesús explica conceptos y luego los pone en práctica. Después de presentar el poderoso Sermón del Monte, desciende del monte y demuestra de qué estaba hablando.

En Mateo 8 y 9, lo vemos poner en práctica cada aspecto que Elena G. de White señala como “el método de Cristo”, incluyendo una demostración maravillosa de qué significa mezclarse entre la gente como Uno que deseaba su bien. Es fascinante notar cuántas veces en esos dos capítulos Jesús toca físicamente a la gente: lo más que alguien puede acercarse a otros:

  1. Jesús extiende su mano y toca a un leproso (Mat. 8:3). Al hacerlo, Jesús se vuelve ritualmente contaminado, una contaminación que es invertida y anulada cuando el leproso queda limpio, milagrosamente, por el toque sanador de Jesús.
  2. Jesús toca la mano de la suegra de Pedro y sana su fiebre (Mat. 8:15).
  3. Jesús toma la mano de la niña que había muerto y la resucita de los muertos (Mat. 9:25).
  4. Jesús toca los ojos de algunos ciegos y les restaura la vista (Mat. 9:29).

Considera: ¿Qué importancia tiene el hecho, registrado en Mateo, de que Jesús tocó físicamente a la gente? ¿Qué nos enseña esto acerca de Jesús y de su enfoque del ministerio?

 

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Budiman Soreng es un pionero adventista: un laico que trabaja para establecer congregaciones nuevas en territorios no penetrados. A fines de los 90 fue al área de Bnegkayang, en Kalimantan, del lado indonesio de la isla de Borneo. Era un área de feroces guerras tribales, que incluían decapitaciones y canibalismo. A pesar de esto, Budiman logró establecer tres grupos de creyentes.

La primera tarea cuando llegó fue “estudiar la situación”: el lugar y la gente. Luego comenzó a hacerse amigo de animistas, de musulmanes y de budistas chinos, así como de algunos cristianos. “Jugaba al fútbol con la gente, corría con ellos por las mañanas y trabajaba con ellos en los campos de arroz”, cuenta él. “A medianoche oraba: ‘Señor, primero actúa en mi corazón. Luego podré trabajar con la gente. Permite que diga lo que Jesús diría…’”

Budiman pronto comenzó a conversar en los hogares y a compartir de la Biblia. Se comunicaba con la gente en su dialecto local y compuso cantos espirituales en su lengua. Durante los años siguientes, más de doscientas personas se bautizaron y, con la ayuda de otros cuatro pioneros, Budiman abrió cinco áreas nuevas para la obra adventista.

La primera clave para este trabajo exitoso de avance, dice Budiman, es ser humilde. “Tenemos una expresión aquí: ‘pisamos el mismo suelo’. Eso significa ‘venimos aquí; somos como la gente de aquí’. Fue mezclándose con la gente en sus actividades diarias que Budiman encontró la posibilidad de compartir el amor de Jesús con la comunidad.

Preguntas para reflexionar:

¿De qué modo la historia de Budiman nos ayuda a comprender lo que significa mezclarse como lo hizo Jesús? Dialoguen sobre la expresión “pisamos el mismo suelo”. ¿“Pisa el mismo suelo” nuestra iglesia en la comunidad local, o tiende a mantenerse separada?

Explica. Analicen maneras específicas en que ustedes pueden “pisar el mismo suelo” esta semana.

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Recuerda a tu clase que no estamos hablando meramente de algo que sucedió “tiempo atrás”, o algo que es interesante en una discusión teológica. Estamos hablando de algo que necesita aplicarse en nuestras vidas hoy.

Actividad: Dependiendo del tamaño de tu clase, divídelos en grupos pequeños, o sigan juntos, para esta actividad.

Paso 1: Lean cada uno de los siguientes cuatro pasajes de las Escrituras en los que se critica a Jesús:

Pasaje bíblico

Situación

Crítica a Jesús

Aplicación actual

1. Mateo 9:10-13 Fiesta en casa de Mateo    
2. Lucas 7:36-50 Mujer pecadora lava los pies a Jesús    
3. Lucas 15:1, 2 Críticas que inspiran las parábolas de la oveja perdida, la moneda y el hijo pródigo.    
4. Lucas 19:1-10 Encuentro con Zaqueo    

Paso 2: Identifica las críticas específicas que se hicieron a Jesús en cada caso. ¿Cuál es el tema común que surge de estos casos de críticas?

Paso 3: ¿Qué lecciones podemos aprender de cada una de estas situaciones que podemos aplicar a nuestras vidas hoy?

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