Lección 1 Edicion para Maestros. “El fin”. Para el Sábado 1 de Octubre 2016

Para el Sábado 1 de Octubre 2016

Textos clave: Job 42:10; 1 Corintios 4:5; Job 14:14.

Enseña a tu clase a:

  • Saber enfocar el libro de Job desde su conclusión feliz y percibir que, en el juicio final y la resurrección, hay un final feliz para los hijos de Dios.
  • Sentir que en la realidad de la vida no todas las cosas terminan en forma feliz en esta tierra, pero que Dios restaura todo a su debido tiempo.
  • Hacer: Aceptar los cambios en su vida como la manera en que Dios quiere darles un final feliz.

Bosquejo de la lección:

I. Saber: Esperar un final feliz

  • A. ¿De qué modo restauró Dios a Job al final de su vida? ¿Fue esta una restauración plena? Explica.
  • B. ¿Es posible hablar de un final feliz mientras vivimos sobre esta tierra? ¿Por qué sí, o por qué no?

II. Sentir: Identificarnos con finales no felices

  • A. ¿De qué forma nos relacionamos con los finales no felices cuando las cosas no salen bien, como en los casos de muerte de seres amados, pérdida de empleo o divorcios?
  • B. ¿De qué manera podemos ayudar a otras personas con sus finales no felices?

III. Hacer: Aceptar el verdadero cambio de corazón

  • A. ¿Qué cambio experimentó Job mediante el sufrimiento por el que pasó?
  • B. ¿De qué modo se produce la obra de un verdadero cambio de corazón?

Resumen: Enfocamos el libro de Job desde su conclusión, que parece una típica historia finalizada con la frase: “Vivieron felices para siempre”. Aunque Dios es capaz de cambiar una tragedia en una bendición, no siempre lo hace. De este modo, el final de Job no es tanto la restauración de sus posesiones terrenales sino el cambio de corazón que experimentó, y que también nosotros podemos experimentar.

Ciclo de aprendizaje

Texto destacado: Job 42:10.

Concepto clave para el crecimiento espiritual: La naturaleza humana, junto con el resto de la creación, anhela la restauración. Aunque a veces hay una restauración total o parcial del sufrimiento aquí sobre la tierra, Dios tiene un plan mejor para nuestras vidas, que es la restauración eterna. Esta renovación puede realizarse solo cuando le permitimos cambiar nuestros corazones.

1: ¡Motiva!

• Solo para los maestros: Si vemos la restauración de Job al final del libro, podríamos concluir que su sufrimiento valió la pena (Job 1:2, 3; 42:12, 13): de siete a catorce mil ovejas, de tres a seis mil camellos, de quinientas yuntas de bueyes y quinientas asnas a mil de cada uno de ellos. En cada caso, Dios duplicó su fortuna (excepto que tuvo siete hijos y tres hijas, como antes). Sin embargo, aunque el libro de Job menciona la restauración material al final, lo hace como una bonificación inmerecida, por el cambio interior del corazón de Job, como se describió antes en el capítulo (Job 42:1-9). Por eso, debemos cuidar de no caer en una lectura materialista del capítulo final de Job.

Diálogo inicial: A todos nos gustan los finales felices. De hecho, todos nosotros anhelamos un buen resultado de lo que nos toca en la vida. ¿Cuán a menudo hemos tomado un libro, leído la introducción y las primeras páginas, y saltamos al capítulo final para descubrir lo que le sucede al personaje principal del libro?
Algunos han relacionado nuestro deseo de finales felices con temas socioeconómicos; por ejemplo, la gente que vive en una sociedad con depresión económica y una perspectiva sombría para el futuro anhela un mundo más perfecto. Para los cristianos, este anhelo se puede conectar con la percepción del paraíso perdido y la esperanza de un mundo nuevo, en el que no habrá más lágrimas, tristeza ni muerte (Apoc. 21:4).
¿Es realista, en este mundo, buscar finales felices? ¿O es sencillamente un enfoque escapista para nuestra miseria terrenal? Analiza.

2: ¡Explora!

• Solo para los maestros: Esta lección no comienza donde normalmente uno esperaría al estudiar un libro de la Biblia, ya que nuestro estudio no comienza con una introducción al libro, su autor, la fecha en que fue escrito, sus temas principales, etc. En cambio, da un salto hacia el final del libro, mostrando así una buena perspectiva del tema general, que es el hecho de que Dios nos cambia a nosotros y, a veces, nuestras circunstancias.
Al concentrarnos en la restauración de Job como punto de partida, estamos forzados a contemplar el resultado positivo de su sufrimiento. También necesitamos darnos cuenta de que en este mundo no todo sufrimiento termina en restauración. Más bien, la restauración de Job puede ser un tipo de la restauración final que Dios hará en la tierra nueva, que depende del cambio de corazón y no tanto de un cambio en las circunstancias.

Comentario de la Biblia

La soberanía de Dios se muestra en los capítulos finales del libro de Job (38 al 41), tomando imágenes de la creación y de la naturaleza. Sin responder a la pregunta de Job acerca del porqué de su sufrimiento, se describe a Dios gobernando su creación en forma amante, aunque majestuosa. De este modo, Job finalmente debía reconocer a Dios como su Creador. Este reconocimiento cataliza el gran cambio o renovación que ocurrió en el corazón de Job.

I. Conocer a Dios
(Repasa, con tu clase, Job 42:2-6.)

En los versículos iniciales de este capítulo final (42:2, 3), Job se refiere a la comprensión, el conocimiento y el consejo cinco veces, indicando que ha llegado a comprender en forma más profunda cómo es Dios y cómo se relaciona con su creación. Aun si cuestionamos a Dios -y Dios nunca critica a Job por hacerlo-, finalmente, llegamos a la conclusión de Job de que hablamos de cosas que no entendemos (Job 42:3b, cf. Prov. 16:9). El arrepentimiento de Job en el versículo siguiente no es ni una admisión tardía de su culpa ni indica apoyo a la teología de la retribución de sus amigos, sino más bien, es una retractación de su pretensión legal anterior contra Dios. Se inclina como una criatura finita ante la sabiduría infinita de Yahvé (cf. Gén. 18:27).

Considera: Al considerar tu vida, ¿cuáles fueron las ocasiones en que llegaste a conocer más íntimamente a Dios? ¿Por qué crees que esos momentos son muy a menudo los momentos de sufrimiento y tristeza?

II. Teología de la retribución
(Repasa, con tu clase, Job 42:7-10.)

Una lectura superficial del último capítulo del libro de Job podría llevar a entender que, al final, la teología de la retribución finalmente ganó: Job nunca pecó, Dios reconoció este hecho y, como retribución, lo restauró a sus fortunas anteriores, y aún más, duplicó sus posesiones (Job 42:10). Después de todo, los amigos de Job habían tenido razón: el malo sufre por sus pecados, y el justo triunfa en su justicia, aun cuando, a veces, lleve un poco más de tiempo para que Dios lo apruebe. Caso cerrado.
La teología de la retribución es una idea peligrosa siempre presente, especialmente cuando ataca un desastre. Supone una relación directa entre las acciones de una persona y las de Dios. Si somos buenos, tendremos bendiciones; si somos malos, el castigo de Dios vendrá pronto. Esta es la teología de los amigos de Job, Elifaz, Bildad y Zofar; ellos la proclamaron en todo el libro atacando a Job en forma vehemente. Sin embargo, debememos darnos cuenta de que esta teología transforma a Dios en una deidad predecible, que actúa según fórmulas fijas, ignorando su soberanía y haciéndolo susceptible de cualquier manipulación humana. Podríamos, incluso, llegar a ser justificados por esta manera de pensar si no fuera por la declaración divina al final del libro de Job, que presenta un juicio sobre este tipo de teología distorsionada: “No habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job” (Job 42:8).
Dios, en su sabiduría, desea que no queden rastros de esta invención teológica al terminar el libro de Job. Habla en forma directa, y más bien con severidad, a los amigos de Job. Sin embargo, también proporciona la restauración para sus amigos equivocados. El justo Job intercede en favor de sus amigos descarriados, y la restauración de Job está entonces conectada con su intercesión (vers. 9, 10). Su profunda amistad con Dios y su sólido conocimiento de él se traducen en una bendición sobre sus relaciones humanas. Considera: ¿Cómo debieron de haberse sentido los amigos de Job al final de la historia? ¿Fue Dios demasiado severo en su juicio sobre la teología de ellos? ¿Por qué sí, o por qué no?

III. Las tres hijas de Job
(Repasa, con tu clase, Job 42:13-15.)

La mención por nombre de las tres hijas de Job –en contraste con los siete hijos anónimos- que le fueron restauradas al final del libro ha dejado perplejos a los comentadores a través de los siglos. Algunos han conectado alegóricamente a los diez hijos con los Diez Mandamientos (los tres primeros representados por las hijas, y los otros siete por los hijos); otros consideraron que las tres hijas representan a la trinidad. Se ha sugerido un significado escatológico en los nombres de las tres niñas: por ejemplo, Jemima significa “día tras día” o “paloma”, y apunta al día de la resurrección o al Espíritu Santo; Cesia es la corteza aromática del árbol de casia, que supuestamente se refiere al “Ungido”, el Mesías; y Keren-hapuc significa “cuerno de antimonio”, un polvo coloreado que se usaba en el maquillaje de los ojos, generalmente guardado en un cuerno, que podría señalar, escatológicamente, a la belleza y la abundancia de la vida eterna.
Aunque todos los nombres bíblicos tienen significados, es más seguro mantenerse alejados de estas especulaciones espiritualistas; pero la mención especial de los nombres de las hijas, de su excepcional belleza y su inclusión inusual en la ley de la herencia (cf. Núm. 36) en esta historia trastornan una vez más nuestras expectativas y convenciones. Así como los amigos de Job no estaban en lo correcto en su comprensión de Dios, ahora no son solo los hijos sino también las hijas las que continúan con el legado de Job. De este modo, la herencia de Job es universal. Las tres hermosas hijas de Job extienden la narración más allá de lo esperado, así como la respuesta de Dios va más allá de la teología de la retribución. Considera: ¿Cuáles son nuestras ideas fijas acerca de Dios y nuestras teologías personales que deben ser repasadas y revisadas?

3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: La teología de la retribución es una trampa en la que podemos caer con mucha facilidad. Muy a menudo, conectamos el sufrimiento con un castigo de Dios. Como maestros, necesitamos asegurarnos de enfrentar esta falacia.

Preguntas para reflexionar:

  • 1. ¿Por qué la teología de la retribución es tan tentadora en la vida real?
  • 2. ¿Qué puedes hacer en tu iglesia y comunidad para promover la verdadera religión del corazón?

4: ¡Crea!

• Solo para los maestros: Job es un libro muy práctico, pues se conecta con la experiencia universal del sufrimiento.

Actividades:

  • 1. Considera la belleza de la creación observando fotografías o una película sobre la naturaleza. También podrías hacer una caminata por la naturaleza con tu clase. Piensa en la majestad y la soberanía de Dios en el universo.
  • 2. Presenta ejemplos de restauración. Por ejemplo, una casa antigua hermosamente restaurada, una pintura restaurada, un paciente que haya restaurado la salud, etc. Compáralos con la restauración de Job.
Radio Adventista
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