Jonathan Gallagher Lección 9. “De la contaminación a la purificación” 1er Trimestre del 2020.

Leccion 9. De la contaminación a la purificación (1T 2020—Daniel)

Textos Bíblicos: Daniel 8, Dan. 2:38, Génesis 11:4, Levíticos 16, Hebreos 9:23–28.

Citas
• Un soldado de fortuna con lengua retorcida vendrá a saquear el santuario de los dioses; a los herejes les abrirá la puerta, agitando así a la Iglesia militante. Nostradamus
• Una de las razones por las cuales una discusión sobre el tema del santuario en el cielo puede ser tan volátil es el gran abismo que separa a quienes piensan concretamente y a quienes piensan de manera más abstracta. Las imágenes concretas que son tan importantes para algunos son prácticamente imposibles de aceptar para otros. Alden Thompson
• Algunas cosas son tan terriblemente reales que no Podemos imaginarlas. C. S. Lewis
• Hay un santuario en el cielo, el verdadero tabernáculo que el Señor estableció y no los humanos. En él Cristo ministra a nuestro favor, poniendo a disposición de los creyentes los beneficios de su sacrificio expiatorio ofrecido una vez y para siempre en la cruz. Creencia Fundamental de los Adventistas del Séptimo Día #24.

Para debatir
¿Cuál es el mensaje esencial del santuario? ¿Cuáles son los peligros de ver el sistema de sacrificios de una manera muy objetiva? ¿Qué podemos decir del concepto de contaminación ceremonial? ¿Qué relevancia tiene esto hoy? ¿De qué manera queda la verdad echada por tierra? Al revisar el material bíblico, ¿cómo podemos mantener el enfoque en los asuntos realmente importantes? ¿Qué nos dice todo esto acerca de Dios?

Resumen bíblico
Daniel 8 describe la batalla entre el carnero y el macho cabrío, el cuerno pequeño, el santuario, etc., Sin duda, después de este sueño Daniel estaba exhausto. Daniel 2:38 identifica a Babilonia como la cabeza de oro. El pueblo de Babilonia planeó construir una torre alta (Génesis 11: 4). Levíticos 16 describe los rituales del Día de la Expiación. Hebreos 9: 23–28 explica el ministerio sumo sacerdotal de Jesús.

Comentario
La lección se centra en el tema de la contaminación y su limpieza. Para la mente moderna, tales conceptos son algo extraños y no se traducen bien en nuestra experiencia. ¿Hay otras ideas espirituales que brinden mejores paralelos sobre lo que está sucediendo aquí? Lo que más importa aquí no es obtener una comprensión de los rituales antiguos, sino ver cómo impacta todo esto en la relación divino-humana. ¿Vemos a Dios como un examinador pedante, comprobando si se han llevado a cabo todos los procesos prescritos, o está tratando de mostrar a través de tales símbolos, lenguaje de imágenes, qué hace el pecado y cómo solo él puede reparar el daño causado?
Si bien tenemos mucho interés en Daniel 8:14, es importante no perder de vista el panorama más amplio. Todo el capítulo habla sobre el conflicto en la gran controversia. La visión se identifica como para el “futuro distante” y tiene que ver con la conclusión del conflicto. Los versículos 23-25 revelan gran parte del resultado final de esta rebelión contra Dios y su gobierno. El rey rebelde queda identificado como malvado, severo, maestro de la intriga, fuerte, que causa una devastación asombrosa, que destruye a hombres poderosos, así como a los santos, hace que el engaño prospere, etc. y que siguen su propio camino. Sea como sea, esta revelación perturbó mucho a Daniel. Evidentemente, entendió que si bien habría una eventual reivindicación para Dios y su pueblo, tiempos difíciles estaban por venir. Aunque el “Hijo del hombre” había explicado la visión, Daniel no la comprende del todo. Por esta razón, Daniel 9 es claramente una continuación de la visión en Daniel 8, dada para la “visión y comprensión” de Daniel (9:23). Los aspectos más importantes son: a) qué hace el pecado; b) cómo Dios lo arregla; c) cómo esto se refleja en la naturaleza y el carácter de Dios; d) cómo esto revela los problemas de la controversia; y e) cómo Dios eventualmente restaura la armonía al universo. Mientras continuamos el debate sobre Daniel 8:14, preguntémonos ¿cuál es la esencia de
la purificación del santuario y su parte en la revelación de Dios al universo? El desafío está en asegurarnos de que este punto sigue siendo relevante y significativo, en lugar de detenernos en todos los pequeños aspectos.
Como concluye la lección (resumen de la lección 13), “aunque algunas partes del libro de Daniel siguen siendo un misterio, se nos ha dado lo suficiente para confiar en el Señor”. El reconocimiento de que no lo sabemos todo es importante, y un buen equilibrio para el dogmatismo. Tampoco es esta una razón para abandonar nuestras creencias. El verdadero problema es comprender su significado, en lugar de luchar por aspectos menores de interpretación. Porque en todo este lenguaje de metáforas e imágenes, Dios está tratando de demostrar que puede encargarse de los problemas de la gran controversia, que todavía trabaja por el bien de todos, y que salvará y sanará a todos los que confían en él. El centro del mensaje aquí son las creencias verdaderas y falsas, la adoración verdadera y
falsa, los conceptos verdaderos y falsos acerca de Dios. El “cuerno pequeño” procura establecerse para ser tan grande como el Príncipe de las huestes, en otras palabras, en paralelo con las descripciones de Satanás en Isaías 14 y Ezequiel 28. La esencia de la gran controversia es precisamente el orgullo y egocentrismo que desea el poder personal y prestigio a cualquier costo, por encima de los demás. Esto va en completo contraste con los caminos de Dios, quien aunque es inmensamente poderoso, trabaja para ganar no por la fuerza, pues no usa su poder para satisfacer su ego, sino en búsqueda del bien para todos los demás. Como lo aclara Elena de White, el mensaje aquí es parte de la expiación. Es la forma en que Dios restaura la armonía en el universo al demostrar la verdad, las respuestas a la gran controversia, las respuestas a las mentiras que el Diablo ha hecho contra Dios. Ahora bien, tampoco podemos ignorar la perspectiva histórica. Esta cumple una parte muy importante en nuestra razón de ser, y ocupa un lugar importante en nuestras mentes. Pero es más que “tronos móviles” o “explicaciones para el gran chasco”. Como parte de quiénes somos, necesitamos tener la capacidad de explicar mejor qué significan estos conceptos y de qué forma son relevantes en la actualidad de nuestra sociedad, y cómo revelan la verdad acerca de Dios. De lo contrario, se convierten en simples argumentos teológicos redundantes que no resuelven el problema.

Comentarios de Elena de White
Todos los que. han recibido la luz sobre estos asuntos deben dar testimonio de las grandes verdades que Dios les ha confiado. El santuario en el cielo es el centro mismo de la obra de Cristo en favor de los hombres. Concierne a toda alma que vive en la tierra. Nos revela el plan de la redención, nos conduce hasta el fin mismo del tiempo y anuncia el triunfo final de la lucha entre la justicia y el pecado. Es de la mayor importancia que todos investiguen a fondo estos asuntos, y que estén siempre prontos a dar respuesta a todo aquel que les pidiere razón de la esperanza que hay en ellos. El asunto del santuario fue la clave que aclaró el misterio del engaño de 1844. Reveló todo un sistema de verdades, que formaban un conjunto armonioso y demostraban que la mano de Dios había dirigido el gran movimiento adventista, y al poner de manifiesto la situación y la obra de su pueblo le indicaba cuál era su deber de allí en adelante. Como pueblo, debemos ser estudiantes fervorosos de la profecía; no debemos descansar hasta que entendamos claramente el tema del santuario, que ha sido presentado en las visiones de Daniel y de Juan. {El Evangelismo, p. 165}

Preparado y escrito por:  © Jonathan Gallagher 2020
Traducción: Shelly Barrios De Ávila

Radio Adventista
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