Reposo en Cristo (2T 2016—Mateo)
Textos bíblicos: Mateo 11:28–30; 12:1, 2; Lucas 14:1–6; Juan 5:9–16; Mateo 12:9–14;
Isaías 58:7–13.
Citas
• Un mundo sin el sábado sería como un hombre sin sonrisa, como un verano sin flores, y como una casa de campo sin jardín. Es el día más feliz de la semana.Henry Ward Beecher
• Dios presenta el descanso del sábado como un refugio al que podemos entrar. (Hebreos 4:1-11) Charles R. Swindoll
• La observancia externa del reposo sabático es una orden ceremonial judía y no es una atadura para los cristianos. Los sabatistas superan tres veces más a los judíos en cuanto a una crasa y carnal superstición sabatista. John Calvin
• El Día del Señor… ¡Así deberían ser todos nuestros días! Henry Wadsworth Longfellow
• Dios mismo tomó un día en el cual descansar, y la tumba de un buen hombre es su sábado. John Donne
Para debatir
¿Por qué se presentan aquí cuestiones sobre el sábado? ¿Cuál es el punto que se quiere resaltar? ¿Cómo se relaciona Jesús con la hipocresía religiosa? ¿Por qué Jesús no esperó hasta después del sábado, siendo que esta no era una emergencia de vida o muerte? ¿Qué nos enseña Jesús a través de estas acciones y qué aprendemos nosotros?
Resumen bíblico
La verdadera naturaleza del sábado se demuestra vívidamente en la primera mitad del capítulo 12 de Mateo, que contrasta con la observancia legalista de los maestros religiosos de su época. Jesús nos invita a todos a su descanso (Mateo 11:28–30). En otro desacuerdo sobre el sábado, Jesús pregunta enfáticamente: “¿Permite la ley sanar el
sábado o no?” (Lucas 14:3 FBV). El relato de Juan sobre la sanación del hombre paralítico junto al Pozo de Betesda nos muestra cuán antagonistas eran los líderes religiosos judíos respecto a sanar en día sábado (Juan 5:9–16). Isaías 58:6-13nos muestra que el verdadero ayuno y la observancia religiosa guarda relación con la liberación y la compasión, y no con requisitos legales.
Comentario
En lugar de ver a Jesús y su actitud respecto al sábado como una bendición, los profesionales religiosos lo veían como un violador de la ley y un rebelde. Los religiosos ofendidos de su época confrontaron a Jesús. Su creencia estaba basada en lo que era lícito. Esa es la primera pregunta “¿Es lícito…?”Esto no es necesariamente legalismo,
sino un énfasis en la legitimidad. El primer punto de referencia es preguntar lo que la ley dice. Así que la acción de los discípulos de simplemente recoger y comer granos es para ellos una violación de la ley sabática. Ellos no ven más allá de lo que ellos perciben como una violación a la ley santa. No hay necesidad de decir nada más. La ley está fuera de debate.
Su lógica es fatalista. Como recoger espigas equivale a segar, y frotar el grano con las manos equivale a trillar, los discípulos estaban trabajando en día sábado. Ni siquiera piensan en preguntar si esto se considera trabajo. Tampoco se atreven a preguntar por qué trabajar en sábado estaba prohibido por Dios en principio. Si hubieran preguntado,
seguramente habrían decidido que recoger y comer espigas no era lo mismo que hacer trabajo manual. ¿Por qué Dios dio la orden de no trabajar? ¿No fue para que pudiéramos pasar tiempo con él? Los discípulos ya estaban con Dios en Cristo, hablando y escuchándole durante todo el sábado. Pero esta no es una lógica absolutista de parte de los Fariseos que exija una observancia de cada requisito individualmente. En su respuesta Jesús señala la “ley” superior de cumplir no meramente requisitos legales sino principios fundamentales, mostrándoles como referencia las acciones de David y la “obra” hecha por los sacerdotes en el día sábado, concluyendo así que “el Hijo del hombre es Señor del sábado.” (Mateo 12:8 FBV).
Los Fariseos, que se autoproclamaban observadores de la ley—ya furiosos— difícilmente pudieron aceptar esas palabras. Jesús está afirmando ser más importante, e incluso sustituir al mismo templo, que es el santuario de la ley. Incluso afirma tener su supremacía al llamarse Señor del sábado. Y como señor del sábado, él determina cuál es
el propósito y relevancia del mismo. Y nos dice claramente que es para nuestro bien, no para agradarle a él.
Es importante notar que Mateo dice que es por este incidente que comenzaron a hacer un complot para matar a Jesús. Aquí vemos los resultados del falso sistema religioso que intenta seguir en el poder a costa de una vida inocente. Siendo que se invierte tanto en esta idea sistematizada de salvación por pago, la idea de que Dios puede
perdonarnos gratuitamente está condenada, porque este no es el tipo de Dios que quieren tener. En lugar de ello, quieren el sistema contractual que han desarrollado, porque así pueden seguir como están. Pero Jesús se lamenta sobre ellos, porque no vendrán para ser sanados.
Comentarios de Elena de White
Otro sábado, al entrar Jesús en una sinagoga, vio allí a un hombre que tenía una mano paralizada. Los fariseos le vigilaban, deseosos de ver lo que iba a hacer. El Salvador sabía muy bien que al efectuar una curación en sábado, sería considerado como transgresor, pero no vaciló en derribar el muro de las exigencias tradicionales que
rodeaban el sábado. Jesús invitó al enfermo a ponerse de pie, y luego preguntó: “¿Es lícito hacer bien en sábado, o hacer mal? ¿Salvar la vida, o quitarla?” Era máxima corriente entre los judíos que el dejar de hacer el bien, cuando había oportunidad, era hacer lo malo; el descuidar de salvar una vida, era matar. Así se enfrentó Jesús con los
rabinos en su propio terreno. {El Deseado de Todas las Gentes, p. 252} …La obra de Cristo al sanar a los enfermos honraba el santo Sábado. Jesús afirmó tener los mismos derechos de Dios al hacer una obra igualmente sagrada y de la misma naturaleza que la que realizaba su Padre en el cielo. Pero los Fariseos estaban todavía más
enfurecidos, porque Jesús no solo había quebrantado la ley,según ellos, sino que añadió a esta ofensa el pecado atroz de declararse a sí mismo igual a Dios. Ninguna cosa, salvo la presencia del pueblo impedía que las autoridades judías lo mataran en ese mismo instante. {2SP 164} Jesús deseaba corregir las falsas enseñanzas de los judíos en cuanto al sábado e impresionar a los discípulos respecto al hecho de que los actos de misericordia eran lícitos en ese día. Respecto a la sanación de la mano seca, él quebrantó la costumbre de los judíos, y le dio al cuarto mandamiento la importancia que Dios mismo le había dado cuando lo dio al mundo. Mediante este hecho Jesús exaltó el sábado, eliminando las restricciones insensatas que lo hacían una carga. Su acto de misericordia fue una honra para el día sábado, mientras que aquellos que se quejaban de él, lo deshonraban con sus innumerables ritos y ceremonias. {2SP 199}.
Preparado el 21 de Agosto de 2015 © Jonathan Gallagher 2015
Traducción: Shelly Barrios De Ávila.