Leccion 5. La fe de Abrahán (4 Trimestre de 2017: Salvación solo por fe – El libro de Romanos)
Textos bíblicos: Romanos 4; Génesis 15:6; 2 Samuel 11, 12; Romanos 3:20–23, 31; 4:1–
17; Gálatas 3:19; 1 Juan 3:4.
Citas
Luché contra la ley, y la ley ganó. Sonny Curtis
Hay sólo una justificación por haber pecado, y debemos alegrarnos de ello. HenryLouis Mencken
Los designios de Dios pueden ser la justificación frecuente de nuestras acciones, pero somos nosotros, los hombres, quienes nos damos el crédito. Arthur Erickson
Los luteranos, cuyos argumentos y errores no serían difíciles de refutar o revelar, no quieren atribuir valor alguno a las obras, y no comprenden suficientemente el alcance de la justificación. Michael Servetus
Cuando reconozcamos la justificación en la revelación de Jesucristo, ésta daráfruto en el corazón, haciendoallí su obra de justificación y produciendo los frutos del espíritu. Robert Barclay
El hombre de ciencia ha aprendido a creer en la justificación, no por la fe, sino por verificación. Thomas Huxley
Preguntas
¿Cómo encaja la ley en la forma como somos justificados con Dios? ¿Qué nos enseña el ejemplo de la experiencia de Abraham? ¿Cuál es el papel de la confianza en todo esto? ¿Cómo nos ayuda entonces la ley? ¿Por qué nos dio Dios la ley en primer lugar?
¿Cómo ayudó Dios a Abraham a desarrollar su confianza? ¿Es la confianza una “fe ciega”?
¿Cómo somos justificados?
Para debatir
Abraham es tomado como ejemplo de alguien a quien Dios justifica por su confianza. No hay calificación en términos de exigencias de trabajo: simplemente que Abraham confía en Dios (4:1-3). Esto mismo ocurre con nosotros, y Pablo cita a David como ejemplo de la manera como Dios se hace cargo de nuestro desenfreno pecaminoso (4:4-8). A continuación surge la pregunta sobre si el pueblo especial de Dios (los judíos) recibe un beneficio especial. Este pasaje aclara una vez más que pertenecer a un grupo no garantiza que Dios nos justifique. De hecho, Pablo señala que Abraham fue bendecido incluso antes de que fuera circuncidado, la señal de pertenecer al pueblo de Dios (4:9-12). Lo que Dios prometió a Abraham no estaba “vinculado a su desempeño.” En otras palabras, él fue justificado al creer en Dios, no por su observancia de la ley, porque esto habría invalidado el fundamento de su promesa (4:13-15). De la misma manera, la promesa de Dios para nosotros está basada en nuestra confianza en Dios. Tal como Abraham confió en Dios y fue considerado justo, así ocurre con nosotros. De hecho, toda la experiencia de Abraham fue registrada de manera que nosotros pudiéramos ver esto, no fue sólo para Abraham (4:16-23). “Sino también por nosotros, a quienes será contada: como los que creen en aquel que levantó de los muertos a Jesús nuestro Señor,el cual fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado por causa de nuestra justificación.” (4:24, 25).
Aquí hay un concepto esencialpara nosotros como cristianos: a través del poder de la resurrección podemos ser justificados con Dios siempre que creamos en él.
Comentario
El versículo clave aquí es, “Al que trabaja, el salario no se le cuenta como favor, sino como deuda.” (4:4). En otras palabras, es un sistema totalmente diferente. La observancia de la ley es una observancia contractual: se nos paga por el trabajo. El inconveniente es que el sistema en realidadno trabaja por lo que somos nosotros.
La forma como Dios nos justifica es a través de lo que él hace por nosotros como un don gratuito. Sin embargo, seguimos queriendo que se nos pague, o peor aún, ¡queremos pagar por el don gratuito! Pero al mirar a Abraham como ejemplo, comprendemos que él fue justificado cuando confió en su Padre celestial. Su respuesta a Dios al dejar su tierra y seguir la dirección de Dios revela su confianza, una confianza a la que Dios pudo corresponder al re-crear a Abraham. Fue cuando Abraham no confió (como cuando dio a conocer a su esposa como su hermana, dos veces, o al estar de acuerdo en que Agar fuera su segunda “esposa” para tener hijos) que no fue justificado por Dios. Como resultado de su falta de confianza, Dios tuvo que llevar a Abraham a que volviera a confiar en que él continuaría su obra con él. Un primer ejemplo es cuando Dios le dijo a Abraham que sacrificara a Isaac, como una forma de ayudar a Abraham a tener total confianza en Dios, incluso al punto de confiar en que Dios levantaría a su hijo de entre los muertos si fuera necesario.
El punto principal es que cuando hacemos las cosas a nuestra manera, nos va mal. Tratar de justificarnos a nosotros mismos mediante la observancia legalista es destinarnos al fracaso, como lo aclara este pasaje.Ya hemos entendido que la ley es importante, pero sólo al ayudarnos a comprender nuestra situación fatal, no al salvarnos o sanarnos. De hecho, tratar de moldearnos usando la ley es rechazar el don gratuito de Dios y negamos la
promesa (4:14). La promesa está basada en la confianza en Dios (4:16), una promesa que en la vida de Abraham tuvo un dramático cumplimiento ya que Abraham fue convencido (al final) de que Dios tenía el poder de hacer exactamente lo que le decía (4:21). Nosotros también confiamos en Dios, y tenemos más elementos sobre los cuales fundamentar nuestra confianza: la resurrección de Jesús (4:24). Notemos cuidadosamente que el versículo 25 realmente dice: Fue por causa de(Gk: “diá”) nuestras transgresiones Jesús fue traicionado (entregado) para morir. Nuestros pecados fueron la causa de su engaño y su muerte, no que él murió en nombre de ellas como lo afirman algunas versiones (por ejemplo “muerto por nuestras transgresiones,” Versión Estándar Revisada). De hecho, aquí en Romanos se aclara que la manera como Jesús nos justifica es mediante la resurrección de Jesús (4:25).
Comentarios de Elena de White
“Una niñita me preguntó una vez:- ‘¿Predicará Ud. esta tarde?’
-‘No, esta tarde no- contesté.’
-‘Lo siento mucho’ -dijo ella-. ‘Pensé que Ud.preidicaría y pedí a varias de mis compañeras que vinieran. ¿Podría Ud., por favor, pedirle al pastor que use palabras fáciles, que podamos comprender? ¿Podría, por favor, decirle que no comprendemos las palabras largas, como “justificación” y “santificación”? No sabemos lo que significan estas palabras.’”
La queja de la niñita contiene una lección digna de ser considerada por maestros y
ministros. ¿No son muchos los que debieran oír la petición: “Usad palabras fáciles para que
podamos saber lo que queréis decir”? [Review &Herald, 9 de Septiembre de 1902]
Cuando os apartéis de las cisternas rotas que no pueden retener agua, y en el nombre
de Jesús vuestro Abogado vayáis directamente a Dios para pedirle las cosas que necesitáis,
será revelada la justicia de Cristo como vuestra justicia, la virtud de Cristo como vuestra
virtud. Entonces comprenderéis que la justificación vendrá solamente por la fe en Cristo,
pues en Jesús está revelada la perfección del carácter de Dios…[Mensajes Selectos Tomo 1,
p. 387-388]
Preparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2017
Traducción: Shelly Barrios De Ávila