4. Teman a Dios y denle gloria (2Q 2023-Tres Mensajes Cósmicos)
Textos bíblicos: Apocalipsis 14; Génesis 22:12; Ecles. 12:13, 14; Col. 3:1, 2; He. 12:1, 2; 1 Co. 3:16, 17.
Citas
- Temamos a Dios y dejaremos de vivir. Mahatma Gandhi
- Teme a Dios, sí, pero no le tengas miedo. J. A. Spender
- Todas las religiones se basan en el miedo de muchos y la astucia de unos pocos. Stendhal
- Cuestiona con audacia incluso la existencia de un Dios; porque, si lo hay, debe aprobar más el homenaje de la razón que el de la razón. aprobar el homenaje de la razón que el del miedo con los ojos vendados. Thomas Jefferson
- La superstición es un miedo insensato a Dios. Cicerón
- Si el temor de Dios no es el principio de la sabiduría, es al menos el principio de la religión. George William Foote
Preguntas
En este estudio se habla mucho de temer a Dios. ¿Qué significa realmente? ¿Es éste el método de Dios? ¿Cómo podemos amar si tenemos miedo? ¿Cómo podemos “temer a Dios y gloria”? ¿Cómo elimina Dios el miedo? 6. ¿Qué tiene que ver el miedo con la irracionalidad? 7. ¿Cómo encontrar la paz y vivir sin miedo? ¿Qué tipo de paz prometió Jesús y por qué?
Resumen bíblico
Apocalipsis 14 describe los mensajes de los tres ángeles. Gen. 22:12 registra las palabras del ángel a Abraham que no le pusiera la mano encima a Isaac. Ecles. 12:13, 14 nos recuerda que Dios nos juzga por todo lo que hacemos. “Así que si has sido devuelto a la vida con Cristo, busca lo que viene de arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Fija tu mente en lo que está arriba, no en lo que está aquí en la tierra”. Col. 3:1, 2. Heb. 12:1, 2 nos anima a seguir mirando a Jesús. Somos templo de Dios (1 Co. 3:16, 17).
Comentario
El concepto de un Dios Todopoderoso es aterrador. La Biblia cuenta que cuando Dios se aparecía a la gente, primero tenía que quitar el miedo. ¿Por qué? Porque el miedo ciega, el miedo no nos permite pensar, el miedo hace lo contrario de lo que Dios quiere. Por eso Dios dice: “No temáis, no tengáis miedo”, a lo largo de toda la Escritura. ¿Qué es la teofobia? Es el es el miedo a Dios, el temor a Dios, el terror a Dios. ¿Por qué? Porque el miedo causa una vida rota, una vida sin paz ni confianza ni tranquilidad, inquieta y malhumorada. Más que esto, el miedo puede ser pavor que paraliza la mente, una experiencia horripilante. Para esta época de terror, las palabras de Jeremías suenan verdaderas: “Esperábamos la paz, pero no llegó el bien; esperábamos un tiempo de curación, pero sólo llegó el terror”. Jeremías 8:15 NVI. No hay paz, sólo terror. ¿Es Dios el que exige obediencia incondicional y reverencia inducida por el miedo? temor? ¿Es el Dios que no necesita tener sentido? ¿Actúa Dios para aterrorizar? No-he siempre viene diciendo: “¡No tengáis miedo!”. No busca usar el poder para aterrorizarnos, ni para exigirnos obediencia irreflexiva, ni para hacernos creer lo que no tiene sentido. Y cuando nos ve que usamos su nombre para justificar tal maldad, declara: “‘Habéis dicho cosas terribles de mí’, dice el Señor”. Mal. 3:13 TEV.
¿Y qué hay de Dios? ¿Cómo nos relacionamos con él? ¿Cómo nos lo imaginamos? Y sobre todo, ¿le tenemos miedo? de él? Ésa es la cuestión. Sin embargo, Dios se identifica a sí mismo como el Príncipe de la Paz (Is. 9:6). El propósito de la venida de Jesús era acabar con el miedo a Dios, para que pudiéramos relacionarnos con él “sin miedo”. Para que eso sucediera, Dios tenía que venir en persona (Juan 1). Su intención era ahuyentar todos nuestros miedos. Jesús no presentó a Dios como hostil o belicoso. Él oró por sus enemigos. Pidió amor para los que perseguían. Y al final, dio su propia vida para salvar.
Él identificó su propósito de esta manera: “He venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Juan 10:10. Esta vida abundante, segura y confiada se basa en confianza en un Dios que tiene sentido. Dios hizo esta promesa a su pueblo: “La tiranía estará lejos de ti; no tendrás nada que temer. El terror estará lejos; no se acercará a vosotros”. Isaías 54:14 NVI. “El amor perfecto echa fuera el temor”. (1 Juan 4:18). Este es su mensaje: desea apaciguar nuestro mundo lleno de miedo, acabar con el reino del terror. Sobre todo, el mensaje de Dios para ti es éste: Con Dios nada que temer. Él nos dice: “La paz os dejo; mi paz os doy. No os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni tengáis miedo”. Juan 14:27 NVI. Dios trata de demostrar las cuestiones en la gran controversia, y los resultados finales de rebelión. ¿Mata el pecado? Segura e inevitablemente, sí. ¿Pero cómo? A través de la larga, dolorosa y sangrienta historia de la humanidad, Dios permite que todos veamos las consecuencias. No nos trata como peones en un juego divino, sino como agentes morales libres, que toman decisiones que determinan lo que sucede. Sin embargo, a causa de los efectos del pecado, los inocentes sufren con los culpables, y Dios quiere que se comprenda también este punto.
A menudo, Dios trata con un material muy pobre: ¡nosotros! La Biblia nos muestra cómo Dios ha manejado la crisis, el conflicto en su universo que tiene en el corazón la cuestión de si Dios es verdaderamente bueno o no. ¿Ama o sólo lo hace en sus condiciones dictatoriales? ¿Actúa arbitrariamente o es razonado y coherente? ¿Se complace en castigar y destruir, o llora por la pérdida de cada uno de sus seres únicos? la pérdida de cada uno de sus hijos únicos? A veces nos preguntamos por qué Dios no actúa con más “decisión”, toma el poder y el control, y dictar lo que debía suceder. Pero esta no es la cuestión fundamental del conflicto. Nadie, ni siquiera nadie, ni siquiera el Diablo, ha discutido que Dios es todopoderoso. De hecho, esa es una de las acusaciones: que Dios es todopoderoso y por eso es un dictador, un tirano, un déspota que gobierna por la fuerza. Así que no se trata de que Dios para imponer la obediencia a su voluntad autocrática. En ocasiones, Dios ha utilizado el poder, como recoge la Biblia. Sin embargo, tales acciones no logran lo que Dios una relación no basada en el miedo, sino en el amor. Porque cuando se trata de fuerza y poder, hasta los demonios creen. Pero tiemblan simplemente reconociendo la de Dios. Dios dice muy claramente que lo que quiere no es por la fuerza, ni por el poder, sino por su espíritu (ver Zacarías 4:6) – la persuasión que viene del tercer miembro de la Deidad que convence y conduce a la fe. Dios que convence y conduce a toda la verdad. ¿Y la segunda parte de la frase? ¿Cómo damos gloria a Dios? ¿No se trata de dar testimonio de la maravillosa naturaleza y carácter de Dios y rechazar las mentiras del Diablo? Estamos llamados a ser de Dios. Pablo habla de sí mismo y de los demás apóstoles: “Hemos sido hechos espectáculo público ante todo el universo, ante los ángeles y ante los hombres”. 1 Corintios 4:9. Con nuestra vida demostramos los temas de la gran controversia tal como se desarrolla en el escenario mundial.
Comentarios de Elena de White
Aun cuando se decidió que ya no podía permanecer en el Cielo, la sabiduría infinita no destruyó a Satanás. Puesto que sólo el servicio del amor puede ser aceptable a Dios, la lealtad de sus criaturas debe descansar en la convicción de su justicia y benevolencia. Los habitantes del Cielo y de los otros mundos, que no estaban preparados para comprender la naturaleza o las consecuencias del pecado, no podían entonces ver la justicia y la misericordia de Dios en la destrucción de Satanás. Si hubiera sido borrado inmediatamente de existencia, habrían servido a Dios por temor y no por amor. No se habría destruido totalmente la influencia del engañador, ni se habría erradicado por completo el espíritu de rebelión. Hay que permitir que el mal madure. Por el bien de todo el universo a través de las edades incesantes, Satanás debe desarrollar más plenamente sus principios, para que sus acusaciones contra el gobierno divino puedan ser que la justicia y la misericordia de Dios y la inmutabilidad de su ley quedaran para siempre fuera de toda duda. {GC88 498-9}
