3.La jaula del pájaro (3T 2022—En el crisol con Cristo)
Textos Bíblicos: Éxodo14,15:22-27,17:1-7,Proverbios3,Lucas4:1-13,1Ped.1:6-9.
Citas
- Dios amaba a los pájaros e inventó los árboles. El hombre amaba a los pájaros e inventó las jaulas. Jacques Deval
- La última tentación es la mayor traición: hacer lo correcto por la razón equivocada. T.S. Eliot
- Calvino: ¿Crees en el diablo? ¿Ya sabes, un ser maligno supremo dedicado a la tentación, la corrupción y la destrucción del hombre? Hobbes: No estoy seguro de que el hombre necesite la ayuda. Bill Watterson
- A la mayoría de la gente le gustaría librarse de la tentación, pero le gustaría que se mantuviera en contacto.Robert Orben
- La virtud es más perseguida por los malvados que amada por los buenos. Buda
- Es dudoso que los oprimidos luchen alguna vez por la libertad. Luchan por el orgullo y el poder, el poder de oprimir a los demás. Los oprimidos quieren sobre todo imitar a sus opresores; quieren vengarse. Eric Hoffer
Para debatir
¿Cómo nos “enseña” Dios a cantar? ¿Qué pasa con las tentaciones, su origen y sus resultados? ¿En qué sentido somos como los hijos de Israel en el desierto? ¿Qué debemos aprender? ¿Cómo explica el modelo de la gran controversia las intenciones de Dios hacia nosotros? ¿Debemos culpar siempre al diablo (o a Dios) de nuestros problemas?
Resumen bíblico
Éxodo 14 es el drama de los israelitas frente a los egipcios en el Mar Rojo. Obsérvese cómo reaccionaron algunos, diciéndole a Moisés: “¿No había tumbas en Egipto para que tuvieras que traernos al desierto a morir? ¿Qué nos has hecho al hacernos salir de Egipto? ¿No te dijimos en Egipto: ‘Déjanos en paz para que sigamos siendo esclavos de los egipcios’? Hubiera sido mejor para nosotros ser esclavos de los egipcios que morir aquí en el desierto”. (Éxodo 14:11, 12 VBL). Volvieron a refunfuñar en Mara a causa del agua amarga (Éxodo 15:22-27). Volvieron a gemir en Refidim porque esta vez no había agua (Éxodo 17:1-7). Proverbios 3 es un poema que exalta la sabiduría. Lucas 4:1-13 describe las tentaciones de Jesús. 1 Pe. 1:6-9 habla de la fe que soporta las pruebas.
Comentario
“Obsérvese que el que lleva el pájaro a la oscuridad es el propio amo. Es fácil comprender que Satanás causa dolor, pero ¿tomaría Dios mismo parte activa en guiarnos a los crisoles donde experimentamos confusión o dolor?” (Lección del sábado por la tarde). La idea que subyace en esta lección es que las experiencias negativas pueden traer resultados positivos, y, por supuesto, nadie discutiría que esto puede ocurrir. Sin embargo, la experiencia (¡!) nos dice que las malas experiencias también pueden hacer que la gente “maldiga a Dios y muera”. De nuevo surge la pregunta de ¿cuánto es atribuible a Dios?
Colocarnos en la oscuridad, como hace el amo con el pájaro, es una cosa, y enviar el dolor y la pena activos es otra.
La lección hace referencia a las tentaciones en el desierto tanto de los hijos de Israel como de Jesús. La implicación en la experiencia del Mar Rojo/Mara es que Dios puso a los israelitas en situaciones dolorosas. ¿O el dolor era más bien obra suya, como resultado de sus propias actitudes? Si la columna de fuego y la nube estaban con ellos, ¿por qué tenían que preocuparse? Está claro que el tiempo en el desierto debía ser una experiencia de aprendizaje, pero parece que la mayor parte del dolor de los israelitas fue auto infligido. La experiencia de Jesús en el desierto demuestra claramente de dónde vienen las tentaciones. Es el Diablo quien coloca a Jesús en las distintas situaciones, y luego inicia la tentación basándose en un razonamiento erróneo. La gran controversia se demuestra muy claramente aquí.
Es por ello que debemos tener mucho cuidado de no atribuirle a Dios la responsabilidad de todas las situaciones de nuestra vida. Aunque es indudablemente soberano, ha elegido limitarse a sí mismo, y operar según ciertas “reglas de combate” en el progreso del conflicto cósmico. Dado que la controversia es sobre Dios y su naturaleza, él tiene que demostrar la verdad y operar de acuerdo con sus principios. Dado que la libertad es el don más elevado para sus criaturas pensantes, Dios se cuida mucho de no inmiscuirse en esas cuestiones de elección, y permite las consecuencias.
La mayor tentación es dudar de Dios, o al menos dudar de su bondad y amabilidad. 1 Pedro 1 deja claro que nos alegramos de la verdadera naturaleza de Dios revelada por Jesús, y no de los sufrimientos o las pruebas que debemos soportar. Estas últimas pueden ayudar a demostrar la sinceridad de nuestra confianza en Dios, pero no son la base.
Comentarios de Elena de White
“No os ha sobrevenido ninguna tentación, sino las que son comunes al hombre” (1 Cor. 10:13). Cada prueba es pesada y medida por el Señor Jesucristo, y no está más allá de la capacidad del hombre para soportar por la gracia que le ha sido dada. “Fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más allá de lo que podéis resistir, sino que junto con la tentación os dará una vía de escape para que podáis soportarla” (Ibid.). ¿Se aferrará este querido hermano, que es tan joven en la fe, a la promesa? “El Señor sabe cómo librar a los piadosos de las tentaciones” (2 Pedro 2:9). Esto significa que, aunque todo parezca abrumadoramente oscuro, el Señor sacará al probado con una fe más firme y una experiencia más rica.
Nuestro bondadoso Padre celestial no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres. Realizará la obra de purificación mediante el fuego del horno de la prueba, y anulará todos los acontecimientos para la gloria de su nombre en beneficio del afligido. Comunicará la gracia y la fuerza, e interpondrá manifiestamente su propio poder para frenar el cruel poder del adversario. Pero debemos estar firmes en la fe, demostrando al mundo una devoción a Jesús y un amor por Él que nada puede destruir.{12MR81}
En su primera tentación relacionada con el apetito, Satanás trató de insinuar dudas acerca del amor y cuidado de Dios por Cristo como su Hijo, mostrándole su estado y su hambre como evidencias de que no gozaba del favor de Dios; pero no tuvo éxito. Entonces, trató de sacar ventaja de la fe y perfecta confianza que Cristo había mostrado en su Padre, haciéndolo caer en la presunción… El pecado de la presunción está cerca de la virtud que consiste en tener perfecta fe y confianza en Dios… En las primeras dos grandes tentaciones, Satanás no había revelado sus verdaderos propósitos ni su carácter. Pretendía ser un excelso mensajero de las cortes celestiales, pero ahora se despoja de su disfraz. En una visión panorámica presentó delante de Cristo todos los reinos del mundo en su aspecto más atrayente, al paso que pretendía ser el príncipe del mundo. Esta última tentación fue la más seductora de las tres. Satanás sabía que la vida de Cristo debía ser de dolor, penalidades y conflictos… Llevó a Cristo a la cumbre de una muy alta montaña, y allí, en visión panorámica, presentó delante de él todos los reinos del mundo que habían estado por tanto tiempo bajo su dominio y se los ofreció a Cristo en un gran regalo.
Le dijo a Cristo que poseería los reinos de este mundo sin sufrimiento ni peligro de su parte…En su orgullo y arrogancia, Satanás había declarado que era el legítimo y permanente gobernante del mundo y el poseedor de todas sus riquezas y gloria, pretendiendo el homenaje de todos los que vivían en él, como si hubiera creado el mundo y todas las cosas que hay en él… Este insulto al Creador movió la indignación del Hijo de Dios e hizo que reprochara y despidiera a Satanás. Satanás se había engañado a sí mismo en su primera tentación pensando que había ocultado tan bien su verdadero carácter y propósitos, que Cristo no lo reconoció como al jefe rebelde caído a quien había vencido y expulsado del cielo. Las palabras con que Cristo lo rechazó: “Vete, Satanás”, ponían de manifiesto que había sido conocido desde el principio y que todas sus engañosas artes no habían tenido éxito en el Hijo de Dios. {Mensajes Selectos, Tomo 1, p. 330- 337}
