Jonathan Gallagher Lección 3 “Cuando tu mundo se cae a pedazos” 1er Trimestre del 2021

3. Cuando tu mundo se está desmoronando (1Q 2021-Isaiah)

Material bíblico: Isaías 7:1-9, Isaías 7:10-13, Isaías 7:14.

Citas
– El miedo es el pegamento que te mantiene atascado. La fe es el disolvente que te hace libre. Shannon L. Alder
– Debemos dejar de esforzarnos y confiar en que Dios proveerá lo que crea que es mejor y en lo que sea tiempo que elija para hacerlo disponible. Pero este tipo de confianza no es natural. Es… una crisis espiritual de la voluntad en la que debemos elegir ejercer la fe. Charles R. Swindoll
– Cuanto más creas y confíes en Dios, más ilimitadas serán tus posibilidades para tu familia, tu carrera… ¡por tu vida! Rick Warren
– Nunca tengas miedo de confiar un futuro desconocido a un Dios conocido. Corrie Ten Boom
– La fe es una confianza razonada, una confianza que cuenta con el pensamiento y la confianza de Dios. John R. Stott
– Si quieres conocer a Dios, debes conocer su Palabra. Si deseas percibir su poder, …debes ver cómo trabaja por su Palabra. Si desea conocer su propósito antes de que se produce, sólo puedes descubrirlo por Su Palabra. Charles Spurgeon

Preguntas
¿Qué es lo significativo aquí en toda esta intriga política y cambio de alianzas? ¿Qué es lo que saber de Ahaz y su personaje? ¿Qué papel juega Dios en la vida de la gente en este momento? ¿Cuál es la alternativa tentadora a confiar en Dios? ¿No existe también el peligro de la presunción? ¿Cómo se encuentra Dios en este catálogo tan humano de guerra, conspiración y desconfianza?

Resumen de la Biblia
El capítulo trata de la amenaza de un ataque aliado al sur del reino de Judá por parte de una coalición de los arameos y el norte del reino de Israel. Dios instruye a Isaías para que le diga al Rey Ahaz de Judá no debe preocuparse. (Isaías 7:1-9). Dios promete entonces dar a Acaz una señal, pero Acaz se niega, aparentemente tratando de ser piadoso al “no poner al Señor a prueba”, pero en realidad no quiere tratar con Dios de cualquier manera, parece. (Isaías 7:10-13). La promesa de Emanuel es fácilmente llevada a señalan a Jesús, (Isaías 7:14) pero no debemos descartar algún cumplimiento contemporáneo. El resto del capítulo, sin embargo, advierte a Ahaz sobre un futuro ataque asirio, el mismo aliado que estaba considerando. Esto es para el estudio de la próxima semana.

Comentario
La elección para Ahaz era entre confiar en la asistencia humana (Asiria) o en la ayuda divina. Para aquellos que están acostumbrados a las costumbres del mundo, es normalmente más fácil confiar en “realidades”, en “aspectos prácticos”, y ver las ideas religiosas como “irreales”. Mientras que usted podría “confiar Dios”, ¡te aseguraste de mantener tu polvo seco! Todos tenemos la tendencia a querer tomar asuntos en nuestras propias manos, para dirigir nuestras propias vidas, y sólo llamar a Dios cuando no quedan alternativas. Isaías le recuerda a Acaz que no hay alternativa a Dios, especialmente en este momento de crisis nacional y que debería buscar una relación personal con Dios inmediatamente. Ahaz responde con piedad pretenciosa que no pedirá una prueba, aunque Dios se la ofrezca. En otras
palabras, ¡realmente no quiere saber! En su respuesta, Dios da seguridad para la presente crisis, pero también señala la mayor seguridad de su presencia y salvación – la llegada de Emmanuel. En el contexto inmediato los participantes no verían la promesa de la venida de Jesús con mucho detalle, pero Dios mezcla los eventos para dar esperanza más allá de la crisis apremiante.

Como la lección señala (lunes), las palabras de Isaías a Acaz podrían ser tomadas en diferentes maneras. ¿Eran una promesa de redención antes o después de la esclavitud? ¿Cuál era el remanente? Y etcétera. Lo que sucedería depende de la respuesta de Ahaz, como sucede a menudo. Dios siempre quiere salvar y redimir, pero necesita nuestra respuesta correcta. Dios también deja claro en su mensaje que mientras Ahaz estaba aterrorizado por la amenaza de la Arameos y el reino del norte de Israel se aliaron contra él, debería han estado mucho más preocupados por el estado espiritual de su país y la advertencia de Dios de que Asiria pronto vendría a atacarla. A veces nos preocupamos por las cosas y no vemos la mayor ¡Peligro! Ahaz estaba tratando de elegir entre una alianza con Asiria o con Egipto, olvidando sobre la “opción divina”. ¿Cuál es la aplicación personal aquí? ¿Este Dios está diciendo “Haz lo que te digo, o si no…”? O ¿Son estas las palabras de un Padre amoroso que busca ayudar a sus hijos rebeldes? Recuerda Ahaz fue uno de los peores reyes, y la crisis final y el exilio de Judá no está muy lejos. Dios espera pacientemente, y trabaja por nuestro mejor esfuerzo, pero si nos negamos persistentemente, no tiene otra opción que dejarnos …y seguir nuestro propio camino hacia la destrucción. Respetando nuestro libre albedrío y elección personal, Dios todavía lo hace todo lo que pueda para guiarnos y ayudarnos a tomar decisiones sabias que nos lleven a la vida eterna. Dios quiere convencernos, incluso estando dispuesto a rebajarse a nuestro nivel y darnos señales y prueba. ¿Cómo deberíamos responder? ¿Como Ahaz, que afirma muy piadosamente que no quiere una señal? ¿Por qué no? ¡Porque no quiere tener que tratar con Dios de todas formas! Así que al final Dios da las señales, las pruebas y las consecuencias de todos modos…

Ellen White comenta
Si Ahaz y los principales hombres de su reino hubieran sido verdaderos sirvientes del Altísimo. No han tenido miedo de una alianza tan antinatural como la que se ha formado contra ellos. Pero repetidas veces la transgresión les había quitado la fuerza. Golpeados con un temor innominado al castigo… juicios de un Dios ofendido, el corazón del rey “se conmovió, y el corazón de su pueblo, como los árboles del bosque se mueven con el viento.” Isaías 7:2. En esta crisis la palabra del Señor se acercó a Isaías, ordenándole que se reuniera con el tembloroso rey y le dijera: “Presta atención y cállate; no temas ni te acobardes…” [Isaías 7:4-7, 9 citado]
Bueno, ¿habría sido para el reino de Judá si Ahaz hubiera recibido este  mensaje como desde el cielo. Pero al elegir apoyarse en el brazo de la carne, buscó la ayuda de los paganos. El Desesperado, envió un mensaje a Tiglat-pileser, rey de Asiria: “Yo soy tu siervo y tu hijo: ven y sálvame de la mano del rey de Siria y de la mano del rey de Israel, que se levantan contra mí”. 2 Reyes 16:7. La petición fue acompañada por un rico regalo de el tesoro del rey y del almacén del templo. La ayuda solicitada fue enviada, y el Rey Ahaz recibió un alivio temporal, pero a qué …le cuesta a Judá! El tributo ofrecido despertó la codicia de Asiria, y esa nación traidora pronto amenazó con desbordarse y arruinar a Judá. Ahaz y sus infelices súbditos fueron ahora acosados por el miedo a caer completamente en las manos de los crueles asirios. {PK 328-9}
La preocupación es ciega, y no puede discernir el futuro; pero Jesús ve el final desde el principio. En cada dificultad Él tiene su camino preparado para traer alivio. Nuestro Padre celestial tiene mil formas de proveernos, de las que no sabemos nada. {DA 330.1}

Preparado y escrito por © Jonathan Gallagher 2021

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