Jonathan Gallagher Lección 13 “El nuevo nacimiento del planeta Tierra” 1er Trimestre del 2021

13. El nuevo nacimiento del planeta Tierra (1T 2021—Isaías)

Textos bíblicos: Isaías 65:17–25, Isaías 66:1–19, Isaías 66:19–21, Isaías 66:21, Isaías 66:22–24.

Citas
• Deja el pasado roto e irreversible en manos de Dios, y sal al futuro invencible con él, OswaldChambers
• A través de la salvación, nuestro pasado ha sido perdonado, nuestro presente tiene sentido y nuestro futuro está asegurado. Rick Warren
• ¡Lo mejor está por venir! No hay necesidad de listas de deseos, porque las aventuras que nos esperan en los Nuevos Cielos y en la Nueva Tierra superarán con creces las mayores emociones de esta vida. Randy Alcorn
• La experiencia creativa presagia un nuevo cielo y una nueva tierra. NikolaiBerdyaev
• Con cada acción justa, preparamos el camino para la Nueva Tierra en la que la justicia morará. Y llevar la justicia a los que sufren violencia significa llevarles la luz del futuro de Dios. Jürgen Moltmann
• El pueblo de Dios no sólo debe marcar el tiempo, esperando que Dios intervenga y arregle todo lo que está mal. Más bien, deben modelar el nuevo cielo y la nueva tierra, y al hacerlo, despertar los anhelos de lo que Dios algún día hará realidad. Philip Yancey

Para debatir
¿Por qué es tan importante para nosotros la promesa del futuro? Isaías usa ideas que tienen sentido para sus oyentes, pero ¿sería diferente si se escribiera hoy? ¿Cómo? ¿Acaso Dios limpia nuestras mentes para que no recordemos el pasado? ¿Qué tendría eso de malo? ¿Podemos disfrutar de la eternidad si estamos plagados de ideas del pasado? ¿Qué hay de los leones vegetarianos? ¿Qué es lo que Dios quiere realmente según Isaias 66?

Resumen Bíblico
Isaías 65:17-25 describe la creación de Dios de los nuevos cielos y la nueva tierra. Isaías 66 es una mezcla de mensajes, algunos sobre un futuro maravilloso, y otros sobre los males de la adoración de ídolos y el formalismo. Algunas personas seguían los requisitos rituales pero su adoración a los ojos de Dios era tan mala como ofrecer animales inmundos. La conclusión, sin embargo, es que “Así como los nuevos cielos y la nueva tierra que yo haré durarán para siempre, así tu descendencia y tu reputación también durarán para siempre, dice el Señor. Todos vendrán a adorarme, de luna nueva en luna nueva y de sábado en sábado, dice el Señor.”Isaías66:22-23 VBL.

Comentario
Dios promete un nuevo cielo y una nueva tierra. Gran parte de las imágenes del futuro del Nuevo Testamento provienen del Antiguo Testamento, una expresión de lo que fue maravilloso para los de esa época. Sin duda los escritores de la Biblia habrían usado metáforas modernas si hubieran sido conscientes de ellas. Sin embargo, la seguridad más importante es estar en presencia de nuestro amado Señor por la eternidad. ¿Pero cómo será esta experiencia? ¿Es un tiempo de interminable sonido de arpas? ¿Y qué hay de nuestros recuerdos? Si es cierto que las cosas pasadas no vendrán a la mente, ¿cómo sabremos quiénes somos y cómo nos conoceremos? Más importante que esta conciencia denosotros mismos es la conciencia del pecado y sus consecuencias, obtenida a un costo tan terrible. ¿Se borrarán tan rápidamente tales evidencias?. El significado de estas palabras seguramente apunta a la experiencia de la felicidad no cualificada, más que a la amnesia de la ingeniería divina. Sabremos lo que el pecado ha hecho, y seguiremos escogiendo el camino de la verdad y la justicia de Dios. Eso es lo que hace que el gobierno de Dios sea seguro para toda la eternidad. Las alternativas son el pecado continuo, o la destrucción de la libertad y la elección.
Las imágenes de tranquilidad y felicidad están relacionadas con ese paisaje pastoral. Incluso los animales salvajes que fueron temidos son ahora dóciles y mansos. El temor de que alguien más se beneficie de su casa y sus cultivos ha terminado. De muchas maneras la vida futura es simplemente descrita como lo opuesto a la vida aquí, sin maldad, sin dolor, sin muerte, etc. Pero la eternidad de Dios debe ser vista como la extensión de todo lo que es positivo, e ilimitado en tiempo y alcance.
En Isaías 66, el último capítulo, se explica lo que Dios realmente quiere. No es una cuestión de obediencia formal, o de rituales y sacrificios. Por el contrario, Dios ataca con vehemencia a aquellos que confían en tales aspectos mecánicos de la observancia religiosa. Terminando como empezó, Isaías señala la inutilidad de los sacrificios para lograr una relación salvadora con Dios. El “requisito” de Dios se explica simple y brevemente: “Aquellos a quienes miro favorablemente son humildes y sienten arrepentimiento,” (66:2 VBL). Esto contrasta con el que sacrifica, que se asemeja a un asesino, y que ofrece sangre de cerdo.
Una vez más Dios está suplicando por una relación verdadera, honesta y abierta que no esté confinada a rituales sin sentido e ideas falsas de adoración. Dios busca una relación íntima de amor, confianza y seguridad en el presente que continuará a través de las incesantes edades de la eternidad.

Comentarios de Elena de White
Compañeros de peregrinación, estamos todavía entre las sombras y la agitación de las actividades terrenales; pero pronto aparecerá nuestro Salvador para traer liberación y descanso. Contemplemos por la fe el bienaventurado más allá, tal como lo describió la mano de Dios. El que murió por los pecados del mundo está abriendo de par en par las puertas del Paraíso a todos los que creen en él. Pronto habrá terminado la batalla y se habrá ganado la victoria. Pronto veremos a Aquel en quien se cifran nuestras esperanzas de vida eterna. En su presencia las pruebas y los sufrimientos de esta vida resultarán insignificantes. De lo que existió antes “no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.” “No perdáis pues vuestra confianza, que tiene grande remuneración de galardón: porque la paciencia os es necesaria; para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aun un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará.” “Israel es salvo… con salud eterna; no os avergonzaréis, ni os afrentaréis, por todos los siglos.” Isaías 65:17; Hebreos 10:35-37; Isaías 45:17. {rofetas y Reyes, p. 540}
En la Biblia se llama a la herencia de los bienaventurados una patria. Hebreos 11:14-16. Allí conduce el divino Pastor a su rebaño a los manantiales de aguas vivas. El árbol de vida da su fruto cada mes, y las hojas del árbol son para el servicio de las naciones. Allí hay corrientes que manan eternamente, claras como el cristal, al lado de las cuales se mecen árboles que echan su sombra sobre los senderos preparados para los redimidos del Señor. Allí las vastas llanuras alternan con bellísimas colinas y las montañas de Dios elevan sus majestuosas cumbres. En aquellas pacíficas llanuras, al borde de aquellas corrientes vivas, es donde el pueblo de Dios que por tanto tiempo anduvo peregrino y errante encontrará un hogar.“Mi pueblo habitará en mansión de paz, en moradas seguras, en descansaderos tranquilos”. “No se oirá más la violencia en tu tierra, la desolación ni la destrucción dentro de tus términos; sino que llamarás a tus muros Salvación, y a tus puertas Alabanza”. “Edificarán casas también, y habitarán en ellas; plantarán viñas, y comerán su fruto. No edificarán más para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; […] mis escogidos agotarán el usufructo de la obra de sus manos”. Isaías 32:18; 60:18; 65:21, 22 (VM). Y a medida que los años de la eternidad transcurran, traerán consigo revelaciones más ricas y aún más gloriosas respecto de Dios y de Cristo. {GC 675-8}

Preparado y escrito por © Jonathan Gallagher 2021
Traducido por: Shelly Barrios De Ávila