Jonathan Gallagher Lección 12. “Del norte y el sur a la tierra hermosa” 1er Trimestre del 2020.

Leccion 12. Del norte y el sur a la tierra hermosa (1T 2020—Daniel)

Textos Bíblicos: Daniel 11; Dan. 8:3–8, 20–22; Isa. 46:9, 10; Dan. 8:9, 23; Mateo 27:33–50.

Citas
• Daniel 11 comienza con una referencia a reyes, reinos y política en lenguaje literal. Persia no es un oso o un carnero como en las visiones anteriores, pero se describe como un reino con reyes. Originalmente, los reyes del norte representan a los seléucidas y los reyes del sur a los gobernantes ptolemaicos. Pero más tarde el rey del norte y el rey del sur se convierten en entidades simbólicas, como lo hacen Edom, Moab y Amón. Esto no es inusual, ya que también se encuentra una mezcla de descripciones literales y simbólicas en otras partes de la Escritura (por ejemplo, las siete iglesias en Apocalipsis). Dado que los seléucidas y los ptolomeos desaparecieron en la historia, la aparición del rey del sur y del rey del norte en el tiempo del fin debe entenderse simbólicamente, en un momento en
que se desarrolla una ampliación global de la visión y se abandona un estrecho marco geográfico. Ekkehardt Mueller
• Daniel 11 identifica o asocia al rey del sur con Egipto (v. 8). En la Biblia, el simbolismo de Egipto es ambivalente, pero predominantemente negativo… La naturaleza del rey del norte en Daniel, un poder que imita a Dios, ahora se atribuye a los tres poderes que constituyen la Babilonia de los últimos tiempos. Ángel Manuel Rodríguez
• Como cristianos, debemos entender que no hay una palabra tan insignificante como la palabra “dios” hasta que se define. Nunca se ha usado ninguna palabra para lograr conceptos tan absolutamente opuestos como la palabra “dios.” Por ello, no nos confundamos. Hay mucha “espiritualidad” a nuestro alrededor hoy que se relacionaría con la palabra dios o con la idea dios, pero no es esto de lo que estamos hablando. La verdad bíblica y la espiritualidad no tienen una relación con la palabra dios, o con la idea de dios. Es una relación con el que está dentro de ella, que es un concepto completamente
diferente. Francis A. Schaeffer

Para debatir
¿Qué es lo más importante aquí? ¿Acaso es conocer las identidades del Rey del Norte y Sur? Si no lo es, ¿por qué están en la Biblia? ¿Cómo tratamos los asuntos que no entendemos claramente en la Biblia? ¿Cuál es la imagen más grande aquí? ¿Fue Dios condescendiente al mostrarle a Daniel lo que sucedería? A la luz de la oración de Daniel, ¿qué hace la oración? ¿Qué clase de Dios está trabajando aquí?

Resumen bíblico
Daniel 11 describe las batallas entre los reyes del norte y del sur. Daniel 8 (previamente estudiado) se refiere al carnero y al macho cabrío, identificados con Medo-Persia y Grecia. Dios es el que tiene el control (Isaías 46: 9, 10). Mateo 27: 33–50 describe la crucifixión de Jesús.

Comentario
Hay mucho en este capítulo para complacer la especulación fantasiosa de una mente fértil. ¿Pero es este el propósito? ¿Cuál es el verdadero fin de proporcionar toda esta información?
La importancia no está tanto en todos los detalles, sino en la revelación que Dios sí sabe, y que tiene un papel activo en los asuntos de la humanidad. Si está dispuesto a luchar por la mente de un antiguo rey (incluso “pagano”), es razonable concluir que no ha renunciado tampoco a ninguno de nosotros. La batalla por nuestras mentes, en quién creemos, en quién confiamos, a quién amamos y admiramos, continúa; y lo que vemos en este antiguo relato es parte de la evidencia. No debemos seguir nuestros sentimientos e impresiones, sino los hechos reales a medida que se desarrollan las causas y los efectos, las acciones y las consecuencias. Solo cuando vemos y estamos de acuerdo con Dios en que su camino es el único que tiene sentido, Dios puede ser vindicado. Esta no es una lucha por el poder de parte de Dios, sino simplemente por lo que es absoluta y fundamentalmente cierto. No obligará a la mente a creer, aunque el Diablo a menudo tratará de emplear tales tácticas.
La conclusión, incluso de lo que puede parecer un pasaje bíblico bastante oscuro, es que Dios está ganando el conflicto sobre quién tiene razón y quién está equivocado, y quién es el Ser en el universo más digno de nuestra confianza, amor y admiración sin reservas. Curiosamente, Elena de White nunca se refiere ni una vez al “Rey del Norte” o al “Rey del Sur” en ninguno de sus escritos. Para ella fue de mucha mayor importancia la naturaleza y el carácter de Dios, y cómo este se revela en el contexto más amplio de la gran controversia.
Así que pensemos en ese sentido. En palabras de John Milton de Paradise Lost: [Satanás y sus ángeles] resuelven librar la irreconciliable guerra eterna a la fuerza o engañar a nuestro gran enemigo, quien ahora triunfa y, en exceso de alegría, reinando en soledad, sostiene la tiranía del cielo”.
Verdaderamente esta es una guerra, como se ejemplifica aquí en Daniel 11, pero no entre dos reyes, sino entre el Diablo y Dios. ¿Qué quería Lucifer? Volverse como el Dios Altísimo. ¡Qué vano! ¡Que ridículo! ¡Qué imposible! Pero para ese fin comenzó e incluso hoy continúa su campaña de rumores celestiales. “El rumor es una pipa, soplada por suposiciones, celos, conjeturas”, escribió Shakespeare. Los rumores de Satanás se basan en sus intensos celos de Dios, creyéndose maltratado y difamado. Rumores diseñados para causar el mayor daño, acusando a Dios del mal del diablo. Rumores contra Dios. Rumores como: “Dios no está en condiciones de gobernar. Es un tirano terrible. Hace cumplir la obediencia con amenazas de ejecución. De hecho, él es la persona más egoísta del Universo. Es el autor del mal. Recordemos las palabras de la Serpiente a Eva, animándola a desconfiar de Dios al comer la fruta, convenciéndola de creer los rumores que él estaba difundiendo: “Seguramente no morirás. Porque Dios sabe que cuando comas de él, tus ojos se abrirán, y serás como Dios, conociendo el bien y el mal.” (Génesis 3: 4 NVI). “Vamos, Eva, créeme. Dios solo está siendo egoísta al negarles este fruto. Él quiere mantenerlos en sumisión, porque sabe que si lo comes, ¡serás como él!”
La mayor herramienta del diablo en su rebelión contra Dios es difamarlo. La mayor ambición del diablo es ser como Dios. Incluso tuvo el descaro de exigir la adoración de Dios mismo, cuando Dios vino como Cristo a este mundo: “El diablo lo llevó [a Jesús] a una montaña alta y le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor. “Todo esto te lo daré”, dijo, “si te inclinas y me adoras” (Mateo 4: 8, 9 NVI).
Como Goethe escribió en Fausto, “El diablo es un egoísta”. Está completamente enfocado en sí mismo y en sus ambiciones egoístas hasta tal punto que falsificará cada verdad para lograr su objetivo. Él es el padre de las mentiras, el asesino de la verdad desde el principio.

Comentarios de Elena de White
Un espíritu belicoso agita al mundo. La profecía contenida en el undécimo capítulo del libro de Daniel, está casi completamente cumplida. {Testimonios para la Iglesia, tomo 9, p. 13} Los dos ejércitos se mantendrán distintos y separados, y esta distinción será tan señalada que muchos que se convenzan de la verdad se pasarán al lado del pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Cuando esta gran obra se lleve a cabo en la batalla, antes del conflicto final, muchos serán encarcelados, muchos, para salvar sus vidas, huirán tanto de las grandes ciudades como de las poblaciones pequeñas, y muchos serán mártires por causa de Cristo al permanecer firmes en favor de la verdad… {Mensajes Selectos, tomo 3, p. 453}

Preparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2020
Traducción: Shelly Barrios De Ávila

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