Jonathan Gallagher Lección 11 “Los engaños del tiempo del fin” 4to Trimestre del 2022

11. Engaños del fin de los tiempos (4T 2022—La vida eterna: Sobre la muerte, el estado de los muertos y la esperanza futura)

Textos bíblicos: Mateo 7:21–27; Juan 11:40–44; 1 Pedro 3:18; 1 Sam. 28:3–25; Efe. 6:10–18; 2 Corinthians 11:14, 15.

Citas

  • En una época de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario. George Orwell
  • En mi opinión, Dios nos educa a través de nuestros engaños y errores, para hacernos comprender por fin que debemos creer sólo en Él, y no en el hombre. Jacques Maritain
  • En lo que respecta a las cuestiones religiosas, la gente es culpable de todo tipo de insinceridad y falta intelectual. Sigmund Freud
  • El engaño está en todas partes. James Sanborn
  • La fe irreflexiva es una curiosa ofrenda que se hace al creador de la mente humana. Juan A. Hutchinson
  • Sería mejor no tener ninguna opinión de Dios que una indigna de él; porque una es sólo incredulidad, la otra es desprecio. Plutarco

 

Para debatir
¿Por qué es importante estar al tanto de los “engaños del tiempo del fin”? A partir de una revisión del material bíblico, ¿cuáles son los temas principales involucrados? ¿Cómo podemos evitar ser engañados por los engaños del Diablo en los últimos tiempos? ¿Cómo podemos separar la verdad del engaño? ¿Qué lecciones aprendemos sobre la forma en que Dios aborda los temas de la gran controversia?

 

Resumen bíblico
La mera afirmación de ser seguidores de Jesús es insuficiente (Mateo 7:21-27). En Juan 11:40-44 se detalla la resurrección de Lázaro, sin que se mencione ninguna experiencia de nada después de su muerte. “Jesús murió por los pecados, de una vez por todas, el que es completamente verdadero y bueno y correcto murió por los que son malos, para poder llevarlos a Dios. Murió en el cuerpo, pero resucitó en el espíritu”. 1 Ped. 3:18 VBL. 1 Sam. 28:3-25 es la historia de Saúl tratando de comunicarse con el fantasma de Samuel a través de la bruja de Endor. Estamos llamados a mantenernos fuertes y a ponernos la armadura de Dios para resistir al Diablo (Ef. 6:10-18). Incluso el Diablo se hace pasar por un ángel de luz (2 Corintios 11:14, 15).

 

Comentario
El tiempo del fin es a menudo un tema de gran controversia. Para algunos es un tiempo que hay que temer, porque es un tiempo de problemas como nunca ha habido. Para otros es simplemente la puerta de entrada a la eternidad. Para otros, es el momento de probar su carácter. Y para otros más, es el momento de la vindicación de Dios y el comienzo de la reunión con su amigo. Todo depende de cómo lo veas; sobre todo, de quién creas que es realmente Dios y de lo que consiga el tiempo del fin. ¿Se debe hacer hincapié en el tiempo de angustia, o en llegar a ser como las “estrellas por los siglos de los siglos”? ¿O tal vez el verdadero objetivo es entender más las profecías de este “día”? ¿O el mejor consejo es el que se da justo al final del libro de Daniel?“En cuanto a ti, sigue tu camino hasta el final. Descansarás, y luego, al final de los días, te levantarás para recibir la herencia que te corresponde”Daniel 12:13 NVI.

Como hemos mencionado antes, es demasiado fácil quedar tan absorbido por todos los detalles fascinantes que nos perdemos el mensaje general de la gran controversia. El mensaje principal es que Dios está trabajando a través de los temas, respondiendo a las preguntas y desafíos, y finalmente asegurando que aquellos que confían y lo aman serán parte de la vindicación de la verdad y el derecho. Por eso el tiempo del fin es tan importante. Es la conclusión de todo por lo que Dios ha estado trabajando. Como escribió Emil Brunner sobre el segundo advenimiento, sin esa conclusión, la fe sería como una escalera que no terminara en ninguna parte, pasos en el vacío.

Tiene que haber la consumación final de todo el plan de Dios, que incluye nuestra salvación, pero va mucho más allá. Se nos dice que en los últimos días vendrán engaños: falsos cristos, señales y maravillas espurias, espiritualidad falsa. Si sabemos que esto es cierto, ¿cómo nos preparamos para protegernos de tales engaños? ¿No es el mayor error confiar en las grandes señales y manifestaciones milagrosas, ya que estas son las mismas cosas que se nos dice que serán utilizadas cuando Satanás se disfrace de Cristo? Entonces, ¿por qué tantos cristianos de hoy buscan lo sorprendente y asombroso, como si tales experiencias fueran una prueba de su origen divino? Más que nada, deberíamos huir de tales extravagancias, y centrarnos en las verdades internas reveladas por el Espíritu a través de la razón y la evidencia. De lo contrario, seremos “patos sentados” cuando llegue el archiengañador. ¿Cómo evaluamos los “sueños y visiones” de los últimos tiempos y decidimos si hay que seguirlos o no? O ya que son los últimos días, ¿cualquier sueño y visión cuenta? La verdad es (como Jesús mencionó en su parábola del hombre rico y Lázaro) que, aunque la gente volviera de entre los muertos, la gente seguiría sin creer. De hecho, la bondad de Dios y su deseo de darnos libertad se demuestra especialmente en el hecho de que Dios nos ha dado “pruebas para creer, pero no ha eliminado la posibilidad de dudar”.

Si fuera simplemente una cuestión de poder, entonces Dios podría haber ganado la discusión hace mucho tiempo. Incluso el Diablo admite que Dios es más poderoso. Esa no es la cuestión. La cuestión es sobre la posición de Dios y su uso del poder. El Diablo acusa a Dios de mala gestión, de abuso deliberado de poder y de ejercicio arbitrario de la autoridad. La razón por la que Jesús vino fue para refutar tales acusaciones, y en Jesús vemos el verdadero ser y hacer correcto de Dios.

 

Comentarios de Elena de White
A medida que se acerca el tiempo del fin, se harán sentir con más poder las tentaciones a las cuales Satanás somete a los que trabajen para Dios. Empleará agentes humanos para escarnecer a los que edifiquen la muralla. Pero si los constructores se rebajasen a hacer frente a los ataques de sus enemigos, ello no podría sino retardar la obra. Deben esforzarse por derrotar los propósitos de sus adversarios; pero no deben permitir que cosa alguna les aparte de su trabajo. La verdad es más fuerte que el error, y el bien prevalecerá sobre el mal… {Conflicto y Valor, p. 268}

La fe en una mentira no ejercerá una influencia santificadora sobre la vida o el carácter. Ningún error puede ser verdad, ni puede ser convertido en verdad mediante su repetición, o teniendo fe en él. La sinceridad nunca salvará a un alma de las consecuencias de creer en un error. Sin sinceridad no puede haber verdadera religión, pero la sinceridad manifestada en relación con una religión falsa nunca salvará a una persona. Puedo actuar con perfecta sinceridad al seguir un camino equivocado, pero eso no lo convertirá en un camino correcto, ni me llevará al lugar donde quiero ir. El Señor no quiere que tengamos una credulidad ciega, y que a eso llamemos una fe que santifica. La verdad es el principio que santifica, y por lo tanto a nosotros nos corresponde saber cuál es la verdad. Debemos comparar las cosas espirituales con lo que es espiritual. Debemos probar todas las cosas y retener únicamente lo que es bueno, aquello que tiene las credenciales divinas, que pone delante de nosotros los verdaderos motivos y principios que deberían promover nuestras acciones.—Carta 12, 1890. {Mensajes Selectos, Tomo 2, P. 64}

Quien haga de la operación de milagros la prueba de su fe, encontrará que Satanás puede, mediante una variedad de engaños, realizar maravillas que pasarán por milagros genuinos… Si no aceptamos la verdad con amor, podemos encontrarnos entre aquellos que verán realizarse milagros por el poder de Satanás en estos últimos días, y que creerán en ellos. {Mensajes Selectos, Tomo 2, p. 60}

Radio Adventista
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