Leccion 1: Crisis en el cielo (1T 2016—Rebelión y redención)
Textos bíblicos: Isaías 14:4, 12–15; Ezequiel 28:2, 12–19; Juan 12:31; Apocalipsis 7:10; 12:7–13; Lucas 10:1–21.
Citas
• Dios busca amigos y pide amor, el diablo busca esclavos y pide obediencia. Rabindranath Tagore
• ¿Por qué Dios permite el mal? O, si Dios es omnipotente, en cuyo caso la creación y el permiso son lo mismo, ¿por qué Dios lo creó? Sir William Temple
• Si Dios es bueno, entonces no es todopoderoso. Y si Dios es todopoderoso, entonces no es del todo bueno. Norman Mailer
• El problema del sufrimiento, sin duda alguna, constituye el desafío más grande para la fe cristiana. John Stott
• El problema que enfrenta la familia humana y el tema fundamental en la teología del conflicto cósmico están centrados en el carácter de Dios. Sigve Tonstad
• La teología Cristiana solo puede ser entendida desde un panorama más amplio de un conflicto celestial que habría salpicado al planeta tierra. Descubriremos entonces que cuando incorporamos este conflicto cósmico como tema central, esto añade una comprensión más profunda a todas las demás doctrinas cristianas, incluyendo la salvación personal. De hecho, la manera radical en que Dios ganó el conflicto universal contra Satanás es la misma manera en la que hizo provisión
para nuestra salvación. Brad Cole
Para debatir
¿Por qué el origen del mal constituye un gran desafío para nosotros los cristianos? ¿De qué manera Dios mismo podía defenderse de las acusaciones en contra de su naturaleza y carácter? ¿Acaso la gran controversia es como un juego de ajedrez en el que hemos sido involucrados en contra de nuestra voluntad? ¿Qué asuntos deben desarrollarse en esta controversia?
Resumen bíblico
Isaías 14: El rey de Babilonia es la imagen; sin embargo, el uso de la expresión “Estrella de la mañana” (14:12) se refiere al “portador de luz” Lucifer. Su deseo por ser como al Altísimo revela su idea equivocada sobre la verdadera naturaleza de Dios. Él
quería poder, pero no quería el carácter de Dios. Su deseo era “ascender”, mientras que Dios, en su humildad, descendió para todos nosotros. En Isaías 14:13, 14 la palabra “Yo” aparece cinco veces, revelando la perspectiva egoísta de Lucifer. Ezequiel 28: Aquí a Satanás se le da el nombre de “El rey de Tiro,” el mismo Satanás que estaba “en el Edén,” “sin mancha hasta que se halló maldad en él”. Juan 12:31 nos habla acerca de la expulsión de Satanás; Apocalipsis, por su lado, nos detalla la guerra en el cielo, mientras que Lucas 10:18 registra que Jesús dijo que vio a Satanás caer como un rayo desde el cielo.
Comentario
¡Por fin nos encontramos con una serie de lecciones que hablan sobre el Gran Conflicto! Aunque existen muchos elementos en los que nos habría gustado que profundizaran, tenemos aquí la oportunidad de examinar el panorama completo y ver el
conflicto cósmico sobre la naturaleza de Dios y sus acciones. Vemos que Isaías 14 y Ezequiel 28 nos dan un punto de vista profético sobre la naturaleza de la rebelión y el desafío al gobierno de Dios que planteaban un problema que
solo podía responderse mediante la demostración. El hecho de que esto condujera a una guerra en el cielo es sorprendente para nosotros los que creemos que el cielo es un lugar de dicha eterna. No obstante, este conflicto sobre la manera como Dios actúa y cómo usa su poder es fundamental para nuestra comprensión del origen del mal en la creación de Dios, y
el por qué estamos todavía aquí… Dios está en el cielo, pero el mundo entero está mal. Entonces, si Dios es Dios, ¿por qué no hace algo? O Dios no es todopoderoso y por ello no puede detener el problema, o no es un Dios amoroso ni se preocupa por lo que está sucediendo aquí. Ese es el argumento que para muchos es bastante persuasivo. Recientemente se recopilaron algunas ideas sobre Dios, donde la mayoría decía que la razón principal por la que rechazaban a Dios era el problema del sufrimiento: O no existe, y si existe entonces actúa como un Dios tirano y cruel que, obviamente, no vale la pena conocer de todos modos. Pero hay una respuesta más completa y válida. Una respuesta que es justa y razonable, y que habla en favor de Dios. Considerémoslo así: Supongamos que usted es Dios (Es difícil, pero inténtelo). De repente ha surgido una rebelión en el universo que usted creó. El principal de los seres que usted creó ha decidido ponerse en su contra. Sin duda, usted podría deshacerse de este ser problemático destruyéndolo. Ahora bien, si usted es un tirano que gobierna a la fuerza y con crueldad, tal decisión de destruirlo no representaría ningún problema. Pero si usted es como Dios dice que él es, un Dios de amor que desea amor y confianza de parte de sus hijos, entonces usted jamás pensaría en algo así, pues ¿qué pensarían de usted los demás seres al verlo asesinar a este ser? Considerando que el Rebelde ha afirmado claramente que usted es un dictador vengador y arbitrario que desearía tan solo tener la oportunidad de lanzar rayos mortales a sus hijos, ¿cómo podría usted responder a tales acusaciones de ser un Dios falto de amor, inmisericorde y dictador, y en lugar de ello demostrar que usted es realmente un Padre amoroso? ¿Cómo podría usted asegurarse de que sus hijos creados lo adoren por amor y no por temor? Solo demostrando su verdadero carácter, y permitiendo que el Rebelde demuestre cómo él es realmente, y hacia dónde conducen sus caminos. El Diablo acusó a Dios de todo lo malo, diciendo que él era un Ser duro, legalista, falto de amor y egoísta que gobernaba el universo infundiendo temor. Es decir, el Diablo acusó a Dios de ser como él mismo es. Para responder a tales acusaciones, Dios ha permitido que el Diablo lleve a cabo su plan maligno, para que todos puedan saber hacia dónde conduce tal rebelión. Entonces, a fin de que todos puedan ver cómo es Dios realmente, él mismo vino a este mundo en forma humana, constituyendo esto una demostración viva de su veracidad y de las mentiras del Diablo. Jesús sufrió, murió y resucitó para revelar el amor de Dios, y para mostrarnos el camino de regreso hacia él. “Esta es la vida eterna: que ellos te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” “Todo el que me ha visto a mí ha visto al Padre.” (Juan 17:3; 14:9 NVI). Entonces, ¿por qué, Señor?’ ¿Por qué hay tanto dolor y sufrimiento? Y Dios nos responde algo así: “No es porque no pueda evitarlo, o porque no quiera. No es porque no me importe, o porque el dolor no me conmueva. Yo también lloro con ustedes, y cada segundo este mundo malvado es una agonía para mí. Pero espero hasta el final por una razón supremamente importante: Espero a que todos puedan ver cómo es realmente el pecado, y hacia dónde conduce el egoísmo; espero a que todos puedan ver el verdadero carácter del Diablo. Espero hasta que todos los que quieran vengan a mí para hallar la salvación en brazos de un Dios Padre que los ama con amor eterno. Si quieren conocer mi respuesta a la pregunta “¿por qué, Señor?” vayan a la cruz. Allí me verán como realmente soy, con mis dos brazos extendidos para salvar, sangrando y muriendo por todo el sufrimiento, miseria y dolor en el mundo.” Así como Jesús lloró mientras estuvo en la tierra, Dios también llora. No como un ser impotente, sino precisamente porque tiene el poder. Su corazón siente anhelo de limpiar este mundo del pecado, de secar cada lágrima de los ojos, de estar con su pueblo y ser su Dios, cara a cara. (Ver Apocalipsis 21 y 22). Pero como él es Dios, y quiere que todos lo entiendan y lo amen sin ser obligados a hacerlo, él espera. “Él es paciente con ustedes, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” (2 Pedro 3:9 NVI). Siendo honestos, hace mucho habríamos muerto si Dios no estuviera allí para nosotros, “deteniendo los vientos de guerra,” deteniendo el mal de su plena destrucción hasta que todos hayan tenido la oportunidad de responder al Dios de amor. ¿Cómo podemos decir que Dios no se interesa, o que voluntariamente permite el pecado y el sufrimiento? A menudo nosotros o el Diablo causamos el mal, y luego todos culpamos a Dios. ¡Cuán absurdo es esto!Pensemos por un instante. ¿Qué alternativa hay? ¿Que Dios intervenga en cada situación? ¿Que detenga un choque de autos, que evite un terremoto, que desarme una bomba terrorista? El resultado sería un mundo donde el mal no sería conocido como realmente es, pues sus consecuencias son diabólicas. Un mundo donde Dios con su poder se encarga de cada problema, de cada posible dolor y muerte; un mundo de mal eterno que no tiene fin.
Solo si el conflicto se resuelve desenmascarando la verdadera cara del enemigo, solo si Dios demuestra que es un Ser amoroso, compasivo, tal como él dice que es. Solo cuando toda la creación concuerde con que él siempre tuvo la razón, solo entonces Dios
puede poner fin a la rebelión. A los que han elegido el camino del Diablo se les permitirá mantenerse en su decisión de no existir más en la destrucción final. Entonces, y solo entonces, Dios puede crear un nuevo cielo y una nueva tierra, un lugar donde mora la justicia y reina con supremacía la bondad de Dios (2 Pedro 3:13). Comentarios de Elena de White Satanás cayó porque ambicionó ser igual a Dios… El pecado tuvo su origen en el egoísmo… Si Lucifer hubiese deseado realmente ser como el Altísimo, nunca habría abandonado el puesto que le había sido señalado en el cielo; porque el espíritu del Altísimo se manifiesta en un ministerio abnegado… Dios permitió que Satanás siguiese con su obra hasta que el espíritu de desafecto se trocó en una activa rebelión. Era necesario que sus planes se desarrollasen en toda su plenitud, para que su verdadera naturaleza y tendencia fuesen vistas por todos… {La fe por la cual vivo, p. 71} Tenía gran poder para engañar, y al usar su disfraz de mentira había obtenido una ventaja. Ni aun los ángeles leales podían discernir plenamente su carácter ni ver adónde conducía su obra… {El Conflicto de los Siglos, p. 487} Su política era confundirlos con argumentos sutiles acerca de los designios de Dios. Cubría de misterio todo lo sencillo, y por medio de astuta perversión, ponía en duda las declaraciones más claras de Jehová. {Historia de los Patriarcas y Profetas, p. 21, 22} La intriga fue tan sutil que no reveló lo que era ante las huestes celestiales; y de ese modo hubo guerra en el cielo, y Satanás fue expulsado con todos los que no quisieron permanecer leales al gobierno de Dios. {The S.D.A. Bible Commentary 4:1143} La rebeldía de Satanás, cual testimonio perpetuo de la naturaleza y de los resultados terribles del pecado, debía servir de lección al universo en todo el curso de las edades futuras… De este modo la historia del terrible experimento de la rebeldía, sería para todos los seres santos una salvaguardia eterna destinada a precaverlos contra todo engaño respecto a la índole de la transgresión, y a guardarlos de cometer pecado y de sufrir el castigo consiguiente. {El Conflicto de los Siglos, p. 489}
Preparado el 25 de Abril de 2015 © Jonathan Gallagher 2015
Traducción: Shelly Barrios De Ávila.
