Dios toca el corazón de los ricos para hacer donaciones masivas a causas que mejoran las condiciones de vida de la humanidad. Estos hombres ayudan en la investigación científica por el bien de otros, como medicamentos, tratamiento de enfermedades y vacunas; otra investigación científica siempre por el bien de la sociedad; para los pobres para proyectos gigantescos para apoyar a los necesitados en los países pobres, y así sucesivamente. El mundo sería mucho peor sin los buenos espíritus de estas personas, generalmente parejas. Estas son personas que fácilmente ganan mucho dinero y donan fácilmente lo que han ganado. Bill Gates dijo una vez que “cuando gana más puede mejorar su calidad de vida, pero después de cierto punto comienza a tirar dinero con pura ostentación. La calidad de vida a partir de entonces no mejora, empeora, ya que no hay forma de mejorar a partir de ese momento, solo existe la posibilidad de exageraciones que son malas para su salud y estado psicológico”. La felicidad deja de existir o disminuye, todo se vuelve artificial. Entonces, estos sabios, en lugar de cruzar el punto de inflexión para gastar demasiado en fiestas y exageraciones, prefieren dar por el bien de los demás. ¿No se debería llegar a esas personas a vivir junto a la sabiduría de Jesús, algo que ya tienen?
Escuela Sabática Texas USA Lección 12: “Amar misericordia” Sabado 21 de Septiembre de 2019
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