Dios nos creó a su semejanza, por ende somos seres libres. Podemos tomar decisiones racionales. Sin embargo, al mismo tiempo, somos seres pecadores. Así que necesitamos del altísimo, un consejo divino, este consejo puede venir de diferentes maneras ya sea a través de las personas que Dios usa, especialmente de la Santa Escritura, hoy en día estudiamos acerca de cómo Jesús busca influir en cada uno de nosotros. Lo hace a través del Espíritu Santo. De esta, manera Jesús llama a la puerta de nuestro corazón, el no viene sin nuestro permiso, aunque podría hacerlo, a pesar que él es nuestro dueño, pero el respeta nuestra decisión y libertad que él nos ha dado.
El espera nuestra invitación espera que abramos nuestros corazones, para que pueda guiarnos en nuestra vida, somos libres para buscarlo y así conducir nuestro camino a la salvación. Lo que él quiere hacer con nosotros es, guiarnos y mostrarnos la verdad, para que así no equivocarnos en las decisiones que tomemos. Un detalle importante es, La voluntad de Dios para cada uno de nosotros es perfecto, es lo mejor para nuestro bien. Para tener una vida feliz y próspero, pero él no impone su voluntad en nosotros la decisión es nuestra, así como cuando hizo con Adán y Eva.

LA LECCIÓN DE LA SEMANA SE DEBE APLICAR PARA TODOS LOS SON CONVERTIDOS POR LEVAR LA OBRA DIOS.