Santiago habla de la “ética de dar prioridad a los más importantes, desde el punto de vista humano”. En aquellos tiempos antiguos había, entre otros, una costumbre que era parte de su ética social. Cuando se reunian para una fiesta o una ceremonia o una reunión de culto, por último, cuando se reunian por cualquier razón, el más rico o famoso siempre es recibido y ubicado en un lugar importante y de mayor honor. A su vez, los más pobres, más humildes o de menor influencia, por ejemplo, las personas que no tenían una posición para darles estatus, estos eran ubicados en lugares secundarios. A menudo tenía que estar quieto en un rincón, o incluso sentado en el suelo.
En cualquier sitio en nuestros dias, siempre hay lugares que son mejores para ver, escuchar o ver lo que está sucediendo en las presentaciones o cultos . Así que tambien hay malos lugares para ver y oir. Segun las costumbre, incluso hoy en día, se promuebe estos lugares para los personajes mas importanates y poderosos economicamente, y para aquellos de menor posicion son los lugares secundarios. Actualmente se ejecuta desde el aparcamiento de coches en la entrada de la iglesia, así como los asientos. Bienaventurados los que las iglesias que no distinguen entre los más destacados y los más humildes. De hecho, hoy en día, lo más importante es dar la bienvenida a todos los que entran a la iglesia, y, en particular, a los visitantes, y más específicamente, a los visitantes no adventistas. Pero cuidado de no cometer exageraciones embarazosas… Hermosa leccion para esta semana..
