El texto clave de la lección de esta semana está en Hechos 15:11 y dice lo siguiente:
“Creemos que, por la gracia del Señor Jesús, seremos salvos, de igual modo que ellos”Cuando dice “ellos” está refiriéndose a los gentiles.
Después del primer viaje misionero, era oportuno separar un tiempo y analizar un tema controvertido entre los cristianos primitivos.
Era el tema era la circuncisión vs salvación.
Bienvenidos al bosquejo de la lección de la Escuela Sabática, estamos en la lección número 8, que tiene como título:
El concilio de Jerusalén.
Los textos que estudiaremos están en el libro de Hechos 15:1-35
Entonces prepare su corazón, tome su biblia, un lapicero y acompáñeme en este comentario.
Vamos a tocar solo dos asuntos:
1. La conversión y circuncisión
2. La reunión en Jerusalén.
I. CONVERSIÓN Y CIRCUNCISIÓN
El mensaje del evangelio puede resumirse en tres declaraciones sencillas.
La primera es que Jesús murió por nosotros, tomando el castigo de nuestros pecados sobre él (2 Cor. 5:21).
La segunda, si Jesús murió por nuestros pecados, entonces la salvación es por la fe (Rom. 1:17).
Tercera, si la salvación es por la fe, entonces está igualmente disponible para todos (2 Cor. 5:15).
Aparentemente, el problema en la iglesia primitiva no era si los gentiles podían heredar un lugar en el mundo venidero, sino como podían ser recibidos en la fraternidad de la iglesia sin pasar por la circuncisión.
La circuncisión ocupaba un lugar central en la identidad religiosa y en la cultura judía.
Y las personas que se oponían a la predicación de Pablo era un grupo conocido “judaizantes”.
Algunos de ellos eran fariseos convertidos que reconocían a Jesús como el Mesías, pero todavía pensaban que la circuncisión era un medio para la inclusión en la comunidad de fe (Hechos. 15:5).
El gran problema, era que ellos estaban mesclando dos conceptos básicos:
Pacto y Salvación.
Ser miembro de la comunidad del pacto, no garantizaba la salvación. (Usted puede ampliar más este concepto en Jeremías 4:4)
Así como actualmente ser miembro de la iglesia adventista no garantiza la salvación.
La salvación siempre ocurrió por la fe, mientras que el pacto era un acuerdo entre Dios y el pueblo de Israel, que revelaba para llevar el mensaje del plan de salvación al mundo entero.
Entonces son dos cosas diferentes.
II. LA REUNIÓN EN JERUSALÉN
La actitud de la iglesia en Antioquía fue ejemplar realmente, porque decidieron consultar a la iglesia de Jerusalén y trabajar para llegar a una solución conjunta que preservara tanto la integridad del evangelio como la unidad de la iglesia.
Hechos 15:4-11 revela que después de algún debate y testimonios compartidos, el concilio reconoció que Dios claramente había aceptado a los gentiles.
Podemos ver en el discurso de Pedro un fuerte apoyo al mensaje que Pablo había estado predicando:
“Creemos que por la gracia del Señor seremos salvos, de igual modo que ellos” (Hechos 15:11).
No obstante, el concilio decidió que los conversos gentiles debían abstenerse de cuatro cosas:
1) Evitar carne sacrificada a ídolos en rituales paganos,
2) Abstenerse del consumo de sangre,
3) Abstenerse de consumir carne de animales estrangulados, lo que significaba que su sangre no había sido completamente drenada, y
4) Abstenerse de toda forma de inmoralidad sexual.
En realidad, esta decisión registrada en Hechos 15:28, reflejaba las mismas reglas que se encuentran en Levítico 17 y 18 donde se menciona la manera como los israelitas deberían relacionarse con los extranjeros residentes, y especialmente con los extranjeros que habían decidido vivir en Israel.
En resumen, se esperaba que ellos fueran leales a Dios de forma igual que los Israelitas (Lev. 20:2; Eze. 14:6-8)
Un asunto muy importante que debemos destacar en el decreto apostólico es que no se estaba iniciando un nuevo orden ético para el pueblo de Dios (Rom. 3:31).
Los mandamientos de la ley moral se mantuvieron intactos y continuaban siendo una guía ética para la vida cristiana.
Algunas aplicaciones:
1. El hecho de pertenecer a la iglesia no nos garantiza estar salvos. Eso quiere decir que necesitaremos cada día de la gracia de Dios y de la fe que es otorgada por Dios.
2. Romanos 10:17 dice que Así que “la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”.
No hay forma de fortalecer la fe sin el estudio fiel de la biblia.
3. La misión no consiste en excluirnos del mundo, consiste en aproximarnos del mundo y permitir que el mundo vea mejor a Jesús a través de nosotros. Dios quiere salvar a todos.
Aproxímese de alguien esta semana y refleje el amor de Jesús en aquella persona.