Bosquejo de la leccion 13 “Yo hago nuevas todas las cosas” Sabado 30 de Marzo de 2019

Finalmente, llegamos a la conclusión, o más bien, al nuevo comienzo del mundo. La conclusión del Apocalipsis es la culminación de la historia del mundo y el inicio de una esplendida eternidad. Podemos tener la certeza de que quien escribió la historia de este mundo le ha puesto un gran final. Bienvenidos al bosquejo de la lección de la Escuela Sabática, Estamos en la última lección del trimestre que tiene como titulo: “Hago nuevas todas las cosas” Abordaremos apenas dos asuntos: La cena de bodas del cordero El Milenio y la tierra nueva La cena de bodas del Cordero El evento de las bodas ocurrirá cuando el pueblo de Dios esté en la Nueva Jerusalén, mencionada como “la novia, ahora la esposa del Cordero” (Apoc. 21:9). Cuatro preguntas esenciales debemos responder en relación a este tema: ¿A que representa las “bodas del cordero”? La respuesta es que representa a la recepción del reino por parte de Cristo. ¿Quien es la esposa? Después de pagar la dote con su vida en el calvario, el novio regresó a la casa de su Padre a fin de “preparar lugar” para su pueblo con quien se unirá para siempre (que es la esposa) ¿Qué significa el lino fino, limpio y resplandeciente? Representa los actos de justicia de los santos, provenientes de su unión con Cristo. ¿Cuál es la mayor necesidad del pueblo de Dios del tiempo del fin? Las vestiduras de justicia de Cristo, El oro de la fe y del amor, Y el colirio del Espíritu Santo. El milenio y la tierra nueva (Apocalipsis 20:1-10) Después de la segunda venida de Cristo la condición de la Tierra es muy similar a la de la Tierra en su forma caótica antes de la Creación (Gén. 1:2). En tal estado, la tierra llega a ser el lugar del encarcelamiento de Satanás durante mil años, hasta que él reciba su castigo final en el lago de fuego (Apoc. 20:10). Juan 14:1-3 Menciona que Jesús regresó a la casa de su Padre en el cielo a fin de preparar un lugar para su pueblo. Después de preparar este lugar, Juan 14:3 dice que “Cristo volverá para llevar a su pueblo a su hogar celestial” Pedro también habla acerca de esta herencia eterna reservada para el pueblo de Dios en el cielo (ver 1 Ped. 1:4). Todo esto muestra que el pueblo de Dios pasará el milenio en el cielo. La Tierra Nueva (Apocalipsis 21:1-8) Después de la destrucción de la tierra, Dios prometió en Isa. 65:17 Que “crearía nuevos cielos y nueva tierra” Esta promesa se cumple en Apocalipsis 21 e 22 cuando Dios restaura el Jardín del Edén. Que es la Nueva Jerusalén que “desciende del cielo de Dios” (Apoc. 21:2) No hay templo en la Nueva Jerusalén porque la presencia de Dios es el templo de la Tierra Nueva (Apoc. 21:22). Apocalipsis describe que en la Nueva Tierra no habrá: Lágrimas, Muerte, Tristeza, Llanto ni dolor (Apoc. 21:4; Apoc. 7:15-17). “las primeras cosas han pasado” (Apoc. 21:4). Con la erradicación del pecado, el pueblo de Dios es traído de regreso al Edén restaurado. Zacarías profetizó: “Morarán en ella y no habrá nunca más maldición, sino que morarán confiadamente en Jerusalén” (Zac. 14:11). El mayor de todos los privilegios que los redimidos gozarán en la Nueva Jerusalén es ver a Dios cara a cara (Apoc. 22:4), así como lo hacía Adán antes de pecar. El libro de Apocalipsis se cierra con una bendición final: “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros” (vers. 21). Esta frase es más que solo una bendición final acostumbrada. Es la seguridad de que la única esperanza está en la gracia de Cristo. Aplicaciones: Cristo es la respuesta a todas las esperanzas y los anhelos humanos en medio de los enigmas y las incertidumbres de la vida. El futuro puede parecer atemorizador y sombrío, pero Dios estará con su pueblo hasta el mismo fin (Mat. 28:20).

Radio Adventista
0 comments… add one

Leave a Comment

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.