Bienvenidos al bosquejo de la lección de la Escuela Sabática, el título de la lección de esta semana es: El tercer viaje misionero del apóstol Pablo.
La historia está en Hechos18:23- hasta el capítulo 21:16
El texto clave está en el Hechos 20:24 y dice lo siguiente:
“Pero ninguna de estas cosas temo, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; con tal que acabe con gozo mi carrera, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios”
Que tremendas palabras de Pablo delante de una situación difícil en su ministerio. El tercer viaje de Pablo fue alrededor de los años 53 al 56 dC. Propósito de este viaje fue:
1. Fortalecer a las iglesias que habían sido establecidas en el viaje anterior. (Hechos 18:23)
2. Cumplir su promesa de volver a Éfeso. (Hechos 18:21)
3. Recoger una ofrenda para los judíos pobres de Jerusalén. (Romanos 15: 25-27)
4. Entrenar y enviar misioneros a otras regiones (Hechos 19:20)
Vamos a tocar dos asuntos en el bosquejo de esta semana:
1. El encuentro con Apolo.
2. Interacción con el paganismo. Que fue uno de los énfasis de este viaje.
I. El encuentro con Apolo.
Pablo comenzó a recorrer en orden la región de Galacia y Frigia.
Y mientras aun viajaba hacia Éfeso, un creyente judío llamado Apolos llegó a esa ciudad.
¿Quien era apolo?
Probablemente era uno de los primeros discípulos de Jesús. Lucas 18:25 se refiere a él como un hombre instruido en el camino del Señor. De espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente acerca del Señor. Pero solo conocía el bautismo de Juan antes del pentecostés.
¿Cuál era la diferencia entre el bautismo de Juan antes del pentecostés y el bautismo después del pentecostés?
Dos cosas fundamentalmente:
El bautismo después del pentecostés era:
1. Administrado “en el nombre de Jesús”
2. Estaba asociado con el don del Espíritu.
Ahora, una cosa es importante resaltar:
La validez del bautismo de Juan no podía ser negada.
Hacerlo significaba negar la naturaleza preparatoria del ministerio de Juan Bautista.
Por esta razón, aunque el propio bautismo de Apolos por Juan continuaba siendo válido, tenía un problema:
No armonizaba con la historia de la redención.
Por esta razón, en este caso no era un re-bautismo, sino, el bautismo legítimo para los creyentes posteriores al Pentecostés.
II. INTERACCIÓN CON EL PAGANISMO
En su primer viaje, Pablo y sus compañeros, predicaron principalmente en las sinagogas.
La mayor parte de su audiencia eran judíos, también los prosélitos judíos y los que temían a Dios y que vivían alrededor de las sinagogas. En el segundo viaje, se puede notar el mismo esquema hasta que Pablo llega a Corinto, donde se quedó un año y medio (Hech. 18:11). Hasta ese momento el apóstol no había emprendido esfuerzos significativos para alcanzar a los paganos, pero en Corinto decidió ser más intencional en relación a ese público. Esto requeriría, naturalmente, más tiempo. Además de su ubicación estratégica como una ciudad eje tanto para la comunicación por tierra como por agua.
En el tercer viaje, Pablo es más específico en su esfuerzo de evangelizar los no judíos. Entonces vamos a describir el trabajo realizado en Éfeso, donde Pablo se detuvo por tres años (Hech. 20:31). Éfeso estaba ubicada en la costa occidental de Asia, habitaban allí más de un tercio de millón de habitantes. En Éfeso, parece que Pablo sintió los desafíos del paganismo aún más intensamente que en Corinto (1 Corintios16:8, 9) Según Lucas, el éxito inicial del mensaje de Pablo muestra algunos resultados: Muchos voluntariamente destruyeron sus libros de magia y dejaron de creer en sus dioses. (Hechos. 19:13-19). Algún tiempo más tarde, sin embargo, un platero llamado Demetrio, fabricante de pequeñas estatuillas. Organizó un motín en contra de Pablo y sus asociados. Casi llenaron el anfiteatro de Éfeso, que tenía lugar para 25 mil personas sentadas. La gente gritaba repetidamente, casi dos horas: “¡Grande es Diana de los efesios!” Si no hubiera sido por la ayuda de amigos y la intervención de Dios, el apóstol pudo haber sido muerto en el tumulto (vers. 29-31).
Algunas aplicaciones:
1. Un aspecto importante es que en el tiempo de Pablo las religiones tenían el derecho de existir, siempre que la religión fuera antigua, ancestral, y mostrara respeto a los otros dioses.
El problema era que los judíos, no reconocían a otros dioses, e insistían en que su Dios debe ser el único que podía recibir adoración (Éxo. 20:3). Este exclusivismo religioso era ofensivo para los paganos de aquel tiempo, y trajo como consecuencia, duras críticas y persecuciones.
¿Y que piensa, este problema, puede acontecer hoy?
Allí donde estas, se una bendición y Dios te use para llevar esta preciosa semilla del evangelio a tus amigos, vecinos y aquellos que te rodean