Asc. Metropolitana MX Lección 7: Adoren al Creador – Sábado 13 de Mayo de 2023

Nadie entiende mejor nuestras pruebas que Jesús, teniendo en cuenta todo lo que Él pasó cuando vivió y habitó aquí en la tierra. No es de extrañar que fuera Él quien viniera a consolar y elevar al apóstol Juan durante su solitario exilio en la isla de Patmos. El emperador Domiciano no tenía ni idea de que este castigo se convertiría finalmente en una experiencia tan positiva no sólo para Juan, sino para todos los que han leído sobre sus visiones desde entonces.

A lo largo de toda la Biblia leemos acerca de los sufrimientos del pueblo y los profetas de Dios. Y, sin embargo, su fe y su adoración a Dios permanecieron constantes y fuertes. Reconocían que fuimos creados para ser criaturas adoradoras, y cuanto más nos acercamos a la verdadera adoración de Dios, más descubrimos nuestro verdadero propósito en la vida. No sólo tenemos algo por lo que morir, como hicieron muchos de ellos, sino que también tenemos algo por lo que vivir.

Si todos esos fieles santos tuvieron pruebas y tribulaciones, nosotros deberíamos esperar problemas similares de vez en cuando. Pero especialmente los que vivimos en los últimos días, como nos han recordado estos mensajes del Apocalipsis.

 

Versículos bíblicos:

Apocalipsis 1:9

  • ¿Por qué es importante recordar que tenemos compañeros en la tribulación? ¿Cómo nos eleva ese conocimiento?
  • ¿Por qué había sido enviado Juan a Patmos?

 

Mateo 13:21

  • ¿Qué tipo de raíces podemos establecer que nos impidan tropezar cuando lleguen las pruebas?

 

Hechos 14:22

  • ¿Qué pueden hacer las tribulaciones por nuestra fe, y por qué debemos esperar dificultades en nuestro camino hacia el reino de Dios?

 

Juan 16:33

  • ¿Qué puede darnos paz cuando tenemos experiencias difíciles en la vida?

Este llamamiento final del Apocalipsis a adorar a nuestro Creador ha sido crucial para nuestra salvación desde el principio. Génesis 1:1 dice: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. A lo largo de toda la Biblia hay llamamientos para que reconozcamos Su creación. Sólo cuando vemos las vastas dimensiones del universo en su conjunto, podemos apreciar el amor que Dios nos ha concedido a nosotros, criaturas tan diminutas en comparación.

Al contemplar los cielos y la tierra, se ha descubierto que el sol produce más energía en un segundo que la que hemos utilizado del petróleo, el gas, el carbón o el fuego desde el comienzo mismo de nuestro tiempo en la tierra. El Sol es tan grande que podría albergar un millón de planetas del tamaño de la Tierra. Y sin embargo, hay al menos 100.000 millones de estrellas en nuestra galaxia, la Vía Láctea, muchas de ellas mucho mayores que el sol que rodeamos.

Qué humildad saber que el Dios poderoso que nos hizo y nos sostiene nunca nos abandonará. Podemos contar con que nuestro Creador cumplirá su voluntad al final.

 

Versículos bíblicos:

Isaías 40:26, Romanos 1:20 y Juan 1:1-3

  • ¿Por qué nos invita Dios a reconocer Su creación?
  • ¿Cómo es posible adorar a la naturaleza que Dios creó, en lugar de al Creador mismo? ¿Qué debemos hacer para evitar esa trampa?
Radio Adventista
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