Asc. Metropolitana MX Lección 6: “De la arrogancia a la destrucción” Sabado 8 de febrero de 2020

Habían pasado unos 70 años desde que los judíos fueron llevados cautivos por Nabucodonosor a Babilonia. Daniel, ahora viejo pero lúcido, todavía trabajaba en el palacio del rey Belsasar. Entonces, el rey Belsasar decidió organizar una gran fiesta, y para esto llamó a los grandes de su reino, alrededor de mil esposas y concubinas también estuvieron presentes. El lujo era extravagante. Mucho vino No pasó mucho tiempo antes de que Belsasar, ya influenciado por el vino, intoxicado, hiciera traer los vasos de oro y plata traídos por su abuelo, de quien había heredado el trono, tomados del Templo en Jerusalén, para que pudieran beber de ellos. Es bueno recordar que Belsasar gobernó otorgando licencias a su padre, Nabonido.Además de beber vino en los vasos sagrados, también alababan a los dioses de oro, plata, madera y hierro. ¡Cuánta profanación! Esas vasijas habían sido usadas en presencia de DIOS, y tal vez incluso, creo, para llevar la sangre del sacrificio expiatorio al velo, al lugar sagrado. ¡Ahora los jarrones de la casa de DIOS estaban en manos de hombres y mujeres borrachos en una fiesta pagana! Un viejo carnaval.