Asc. Metropolitana MX Lección 5: Todas las naciones y Babel – Sábado 30 de Abril de 2022

Puede que al principio no veamos las similitudes entre las historias que involucran a Cam, el hijo de Noé, y Adán y Eva, pero comparten muchos temas. Por ejemplo, la fruta estuvo involucrada en ambos casos.

Dios prohibió a nuestros primeros padres comer del fruto del árbol equivocado, y Dios nunca tuvo la intención de que el fruto se fermentara con el propósito de embriagarse, como lo había hecho Noé. Y, por supuesto, estaba la desnudez resultante, el intento de cubrirse y las maldiciones y bendiciones que se dieron al final.

Incluso el hecho de que Cam “vio” la desnudez de su padre nos recuerda cómo Eva “vio” el fruto prohibido. Esto nos ayuda a entender cómo la reacción de Ham fue tan irrespetuosa. No solo “vio” la situación de su padre, sino que ignoró hacer algo al respecto y se lo dijo a sus hermanos, probablemente de una manera burlona y burlona ( Génesis 9:21 , 22 ).

Honrar a nuestros padres no es un mandamiento para tomar a la ligera. Se llama el primer mandamiento con promesa ( Efesios 6:2 ). Le sigue la promesa de una larga vida. Nuestra voluntad de obedecer o desobedecer este mandamiento tiene resultados de largo alcance para nuestros descendientes. Nuestras elecciones continúan impactando las vidas de nuestros hijos mucho después de que nos hayamos ido. Y Cam no fue la excepción a esta regla.

La maldición que Noé tuvo para Cam, después de darse cuenta de lo que había hecho, incluía a Canaán, el hijo de Cam ( Génesis 9:25-27 ). Aunque la tierra que luego se llamó Canaán, en honor a este hijo, estaba llena de tribus idólatras, se convirtió en la tierra prometida para Abraham, y finalmente fue donde nacería el Mesías. La maldición de Cam se convirtió en bendición para todas las naciones, para todos aquellos que aceptaron Su salvación.

Radio Adventista
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