El pueblo de Israel y después el de Judá (más los benjamitas y muchos levitas) siempre seguía al líder, el rey. Cuando tenían un rey volcado al Señor, ellos también se volvían al Señor, y prosperaban. Pero cuando el rey era idólatra, el pueblo pronto se volvía idólatra, pero siempre había excepciones, pocas, pero había. En la Biblia vemos que el reino de Israel después de la separación sólo tuvo reyes idólatras, y el pueblo nunca regresó a DIOS. En el Reino del Sur, tuvo varios reyes seguidores de Dios, y el pueblo en esas épocas adoraba al DIOS verdadero.
Asc. Metropolitana MX Lección 3: “Preparémonos para el cambio” Sabado 20 de Abril de 2019
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