Hay unidad en el trabajo realizado por el pequeño grupo, conocido como la Divinidad. Sabemos que desde el principio, el Espíritu Santo trabajó a través de Jesús para llevar a cabo los planes de nuestro Padre celestial para crear nuestro universo.
Estos tres están igualmente unidos en el propósito de nuestra salvación. Satanás ha intentado descarrilar el gobierno amoroso y justo de Dios, pero a través de los esfuerzos unidos de la Trinidad, hay esperanza de que el universo regrese a su una vez feliz existencia.
Misteriosamente, a cada miembro de la Divinidad también se le da crédito por la resurrección de Jesús después de su cruel muerte en el Calvario. Obviamente trabajan sin problemas, mientras ejecutan sus planes para nuestra salvación.
El propósito del ministerio de grupos pequeños hoy en día es duplicar la idea de que podemos hacer más trabajando juntos, que todos y cada uno de nosotros cuenta. El modelo de nuestro Dios Creador, su mandato de multiplicarse, es digno de ser emulado. Empecemos por lo pequeño y crezcamos en grande, para ganar a los perdidos para Dios.
