Después de la entrada del pecado en el mundo comenzaron las pérdidas, y sólo se acentuaron y se multiplicaron. Esto quiere decir, las pérdidas son cada vez peores y cada vez más numerosas. ¿Cuáles son las principales pérdidas que tenemos hoy? Si elaboráramos una lista completa, sería inmensa. Podemos perder: la vida nuestra y de alguien que nos gusta; perder el empleo; los bienes; derechos; prestigio por denigrar nuestro concepto; pérdida de amigos que se convierten en enemigos; pérdida de la tierra natal por tener que huir, etc. Pero si vivimos conforme Jesús enseñó, esas pérdidas no serán el final de nuestra historia, sino que serán el camino para una nueva historia perfecta como sería la de Adán y Eva y sus descendientes si no tenían pecado.
Aqui entre Nos. Lección 9 – “Tiempo de perder” – Un Programa pensado en los Maestros de E.S.
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