Jeremías (25:12 y 29:10) predijo que el cautiverio babilónico duraría 70 años. Después de ese tiempo, Babilonia era historia, no había existido por casi dos años. Pero el segundo imperio de los medos persas estaba en marcha, y este nuevo imperio fue llamado por Dios para decretar la reconstrucción de Jerusalén, sus muros y el Templo. Los miedos de hoy se han ido, pero los persas modernos son Irán, el país musulmán de los ayatolás. Artajerjes I emitió el decreto en 457 a. C. Antes de él, Ciro y Darío habían determinado por decreto que la ciudad se reconstruiría, pero con Artajerjes I el trabajo se completó. Fue mucho trabajo y hubo una fuerte oposición, por lo que se emitieron tres decretos. Dios estaba guiando todo.
El decreto de Artajerjes I en 457 a. C. contó los 2.300 años de la gran profecía de Daniel. Pero los otros decretos también fueron muy importantes. El primer decreto de Ciro fue muy importante porque comenzó el regreso de la mayoría de los judíos a Judea. Según se informa, esta vez alrededor de 50,000 regresaron. Es decir, Dios estaba cumpliendo su promesa.
