Comprender la Divina Providencia de Dios, y la diferencia entre su voluntad ideal y su voluntad correctiva, ciertamente se encuentra en la historia de José en el Libro del Génesis. Dios planeó originalmente usar a José para dirigir a la familia de su padre Jacob, pero sus hermanos tenían un plan propio.
Por celos y malicia, sus hermanos intentaron evitar que Joseph guiara activamente a las personas en cualquier lugar al venderlo a los esclavistas en Egipto. No podían imaginarse alguna vez inclinándose ante su hermano pequeño, mientras sus sueños compartidos predecían. Ver Génesis 37.
Dios, sin embargo, organizó el cumplimiento de su sueño sacando a José de la esclavitud y elevándolo a una posición real en Egipto. El puesto de autoridad a Joseph finalmente le dio le permitió salvar a su familia de hambre durante una hambruna. Como Ellen White escribió al respecto: ‘… su propio curso fue anulado por Dios para lograr el evento que diseñaron para obstaculizar’. ~ Patriarcas y profetas, p. 239.
Muchas veces en la Biblia podemos ver dónde Dios toma una situación miserable y la convierte en una bendición más allá de la imaginación, tal como lo hizo por José. Estas historias nos ayudan a confiar aún más en la providencia de Dios.
