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Aunque Pablo revela cuán bendecidos somos después de que Dios nos rescata, también nos recuerda que Dios también está bendecido por nuestra transformación sagrada. Efesios 2: 7 se refiere al hecho de que el universo observa la forma en que nos convertimos en evidencia de su gracia y misericordia en Cristo Jesús. Su plan de salvación, basado en el principio de gracia, se ha convertido en el libro de lecciones para todo el universo. Es una fuente de alabanza interminable y alegre a Dios que lo hizo todo posible.
Los hermosos resultados de nuestra redención serán el estudio continuo de todas las criaturas de Dios. Querrán comprender más sobre ese amor redentor que ha sido nuestro privilegio de experimentar. Es un amor tan profundo que incluso aquellos que son rescatados querrán saber más sobre cómo sucedió.
Esto se convertirá en un curso de estudio que no tiene fin, porque el amor de Dios no tiene fin. Las bendiciones de nuestra salvación fluyen de un lado a otro continuamente a lo largo de toda la eternidad. Es una escuela de la que nunca nos graduamos, ni queremos hacerlo.
