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Efesios 1:22, 23, los dos últimos versos de este capítulo, resumen el poder de Cristo.Suena similar al final de la oración del Señor en Mateo 6:13: “Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria para siempre.Amén.”
Pablo también declara a Cristo que está sobre todas las cosas en el universo, incluida la Iglesia.Cuando llena a los creyentes, se convierten en el cuerpo de Cristo.Qué asombroso que podamos estar tan unidos con nuestro victorioso Señor que nos convertimos en una extensión de su Divino llamado y misión.
Salmo 8: 4-9 reafirma esta transferencia de potencia.A través de su Hijo, los seguidores de Dios reciben dominio sobre las cosas relacionadas con esta tierra.La iglesia está bajo su liderazgo.Él es el jefe de la iglesia (Colosenses 1:18).
