Para Jesús no eran días fáciles aquí en la tierra. Era un hombre que no está siempre sonriente a pesar que Jesús siempre estaba en calma. Pero lo que se dice que Jesús siempre lloró, pero nunca se le vió reír. Nuestro salvador fue sin duda un hombre de dolores, al mismo tiempo habría su corazón a todo sufrimiento humano. Pero a pesar que su vida estaba lleno de abnegación, su espíritu no se dejó. Su cara no mostraba sufrimiento dolor, pero siempre la serenidad inalterable su corazón de él era un manantial de vida.
Su mente siempre se cargó con las consecuencias del pecado, por la raza humana y por sus criaturas siempre él estaba sufriendo, es como hoy en día hay muchos de los hijos que sufren a causa de sus equivocaciones, y estos padres tratan de evitar tragedias y sufrimientos, pero lamentablemente la decisión de los hijos resulta diferente.
Pero imagínese a Jesús. Su familia de él no es de tener solo dos o tres hijos, sino que él tiene que ver por millones de sus hijos criaturas que el ama, por los que vino a morir, pero hay mucha cantidad de personas que no desean saber nada de él, hay muchos que no aceptan a Jesús como su salvador porque aun quieren disfrutar de la vida, pero no saben que la muerte o cualquier tragedia nos asecha, Jesús nos ama.
