1. Viviendo en una sociedad 24/7(3T 2021—Descanso en Cristo)
Textos bíblicos: Génesis 2:1–3; Jeremías 45:1–5; Éxodo 20:11; 2 Sam. 7:12; Marcos 6:30–32;
Génesis 4:1–17; Salmos 84:2.
Citas
• La vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes.John Lennon
• Lo difícil en la vida es elegir. George Moore.
• La vida es algo que todo el mundo debería probar al menos una vez. Henry J. Tillman
• La vida también es así. La vives hacia adelante, pero la entiendes hacia atrás. Abraham Verghese
• La vida es más que aumentar su velocidad. Mahatma Gandhi
• Para un alivio rápido, intenta reducir la velocidad. Lily Tomlin
• Es importante, de vez en cuando, ir más despacio, alejarse de uno mismo y simplemente ser. Eileen Caddy
• Siempre nos estamos preparando para vivir, pero nunca vivimos. Ralph Waldo Emerson
Para debatir
¿Cuáles son algunos de los principales problemas de la vida en nuestro mundo moderno? ¿De qué manera han ayudado nuestras “estrategias de ahorro de trabajo”? ¿Qué hacía Jesús cuando él y sus discípulos no tenían tiempo para comer? ¿Cuál es la lección para nosotros? ¿De qué manera la vida actual sigue reflejando los temas de la gran controversia?
Resumen bíblico
Dios descansa en el sábado de la Creación (Génesis 2:1-3). El escriba de Jeremías, Baruc, se quejó de que no descansaba, pero el Señor le prometió que le perdonaría la vida. (Jer. 45:1- 50). El descanso de Dios en la Creación se conmemora en el sábado (Éxodo 20:11). En el Antiguo Testamento se llamaba a la muerte “descansar con tus antepasados” (2 Sam. 7:12). Jesús invitó a sus discípulos: “Vengan conmigo, solo ustedes. Iremos a un lugar tranquilo, y descansaremos un poco,” les dijo Jesús, pues surgían tantas cosas por todas partes que ni siquiera tenían tiempo de comer. (Marcos 6:31 VBL). Génesis 4:1-17 incluye el relato en el que Caín asesina a Abel. “Anhelo estar en los atrios del Señor, agonizo de dolor por no estar en ellos”. (Salmos. 84:2).
Comentario
Al creer que la vida es como un helado que se derrite, intentamos devorar todo lo que podemos antes de que se acabe. ¿Cuál es el resultado al fina? “La vida no parece ser más que una rápida sucesión de naderías”, escribió la novelista Jane Austen. Por muy importantes que nos parezcan nuestras ocupaciones, pueden obstaculizar el descubrimiento de su verdadero significado y de la felicidad. Podemos llegar a estar tan concentrados en hacer, que no tenemos tiempo para ser. Como dice el anuncio: “Si no tienes tiempo para ir a pescar, estás demasiado ocupado”. Puede que no te guste pescar, pero es la misma idea. Si no tenemos tiempo para dedicarlo a la familia y a los amigos, a la reflexión y a la relajación, entonces realmente estamos demasiado ocupados. Hacemos muchas cosas con el tiempo. Tomamos tiempo. Gastamos tiempo. Desperdiciamos tiempo. Perdemos tiempo. Matamos tiempo… Somos conscientes de que sólo disponemos de un tiempo determinado, por lo que debemos utilizarlo sabiamente y bien. Sin embargo, a menudo las exigencias de la vida acaparan nuestro tiempo, y nos cuesta invertirlo en lo que es realmente más importante. Preguntémosle a la mayoría de la gente cómo le van las cosas y dirá: “Aquí, ocupado”. Es como si definiéramos el éxito que tenemos por lo ocupados que estamos. Si no estamos ocupados, es que algo va mal… Como comenta Tim Kreider en el New York Times, (30 de junio de 2012), “El ajetreo sirve como una especie de resguardo existencial, una protección contra el vacío; obviamente tu vida no puede ser tonta, trivial o sin sentido si estás muy ocupado, totalmente ocupado, y si tienes compromisos a cada hora del día.” Había una vez un rey que envió invitaciones para la boda de su hijo que se celebraría con un gran banquete. (Ver la historia de Jesús registrada en Mateo 22.) ¡Podemos imaginarnos que todo el mundo querría estar allí para una boda real! Pero, sorprendentemente, cuando llegó el momento, los que habían sido invitados presentaron excusas para no poder ir. Estaban demasiado ocupados, así que se perdieron de esta increíble invitación. ¿Estamos así de ocupados? Desgraciadamente, gran parte de nuestro ajetreo consiste en correr de un lado a otro sin un propósito realmente útil. “Nos decimos a nosotros mismos que sólo estamos haciendo cosas. El problema con esa actitud es que podemos acabar como el hombre que en su lecho de muerte admitió que había estado “demasiado ocupado para vivir la vida”. Porque esta vida está llena de formas de hacer que estés ocupado, tan ocupado que ni siquiera tienes tiempo, a pesar de todas esas estrategias para ahorrar tiempo. ¿Ahorro de tiempo? ¿Como los cientos de correos electrónicos, mensajes instantáneos y textos que tienes que responder? Al final también estamos demasiado ocupados para eso y acabamos enviando una respuesta que dice algo así: “PrdonX no leer tu msjants. Muy ocupado.”
El problema es que, aunque reconozcamos la verdad que hay detrás de ello, ¿cómo lo hacemos? Nuestra vida actual no se presta a la reflexión y para pensar… ¿Qué hacer? Me recuerda la frase: ¡Paren el mundo, que me quiero bajar! Es difícil no identificarse con esta perspectiva. Nuestras vidas parecen avanzar a un ritmo cada vez más rápido. Lo que se espera que hagamos siempre parece aumentar. Acabamos haciendo más y más y, sin embargo, siempre hay más cosas que hacer. No es de extrañar que la gente no pueda hacerles frente a todas las exigencias. En un mundo así, ¿por qué no querríamos simplemente bajarnos de él? ¿Queremos vivir en una montaña rusa? Es divertido durante un tiempo, pero hay una sensación de alivio al bajarnos. No querrías pasar toda tu vida en una de ellas, ¿verdad? ¿Una montaña rusa con un vagón restaurante y un compartimento para dormir? ¿Acabaría siendo eso “divertido”? ¡Sin duda, en la montaña rusa en la que viajamos hoy, anhelamos más bajarnos de ella que subirnos a ella! La revista Forbes (18 de octubre de 2012) publicó un artículo titulado “Los 25 mayores arrepentimientos de la vida. ¿Cuáles son los suyos?”. Aquí están algunos de los arrepentimientos que la gente identificó, o cosas que desearían haber hecho o no haber hecho: “Trabajar en función de la familia y las amistades. Apagar más el teléfono/dejar el teléfono en casa. Ser más feliz. No tomarme la vida tan en serio. Salir más de viaje con la familia/amigos. Dejar que mi matrimonio se rompa. Haber enseñado a mis hijos a hacer más cosas. Confiar más en esa voz interior. Pasar más tiempo con los niños. No visitar a un amigo enfermo antes de que muriera. Ser mejor padre o madre”. Al final parece que como dijo Job: “Mis días pasan más rápido que la lanzadera de un tejedor y se acaban sin esperanza”. (Job 7:6 VBL). Como una lanzadera en la mano del tejedor en el telar que pasa de un lado a otro tan rápidamente que es casi invisible, nuestras vidas pasan a toda velocidad y sentimos que todo está fuera de control… Así que la verdadera cuestión es cómo lidiar con todo eso. Este trimestre estamos estudiando el “Descanso en Cristo”, que examinará las formas en que podemos reenfocar y volver a darle prioridad a nuestras vidas a fin de estar en armonía con el Señor, quien nos brinda su descanso satisfactorio.
Comentarios de Elena de White
Me siento sumamente ansiosa porque veo a tantas personas indiferentes hacia los temas de importancia infinita. Ellas están siempre ocupadas aquí y allá con cosas de importancia menor, de manera que descartan de sus pensamientos el gran tema. Carecen de tiempo para orar, no tienen tiempo para velar, ni tiempo para investigar en las Escrituras. Están demasiado ocupadas para hacer la preparación necesaria para la vida futura. {Nuestra elevada vocación, p. 46}
Preparado y escrito por © Jonathan Gallagher 2021
Traducido por: Shelly Barrios De Ávila
