Esta semana se examinan temas relacionados con el santuario y la alianza. Incluyen…
- El impacto que ambos tienen en nuestra relación con Dios (domingo)
nuestro pecado, el sacrificio del Hijo y la aceptación del perdón de - Dios (lunes)
- La sustitución por nuestro pecado (martes)
- El Sumo Sacerdote en la Nueva Alianza (miércoles)
el ministerio que se lleva a cabo ahora en el santuario celestial (jueves)
Para comprender plenamente el nuevo pacto en el estudio de la semana pasada, debemos volver al santuario del Antiguo Testamento. Los tipos y símbolos que allí se encuentran son herramientas vitales para revelar el plan de salvación, el evangelio y la alianza.
Tanto el libro de Hebreos como el de Apocalipsis son útiles para guiarnos a través de las muchas características del santuario, características que destacan el ministerio, la vida y la muerte de nuestro Salvador. Estas representaciones simbólicas nos ayudan a ver las verdades fundamentales, que son el fundamento de nuestra fe.
Texto de memoria: “Por eso es mediador de una nueva alianza, para que los llamados reciban la herencia eterna prometida”. Hebreos 9:15 RSV
Aunque el santuario terrenal era una sombra del real en el cielo, podemos estar seguros de reconocer las cosas que prefiguraba. Está lo suficientemente cerca del real como para ser reconocido por los profetas y todos los que estudian sus símbolos. Las bendiciones prometidas de la alianza están a la vista de quienes las buscan.
Especialmente después de que el Mesías vino y murió por nosotros, perfectamente a tiempo con la palabra profética, podemos ver y saber que el ministerio de nuestro Salvador está estrechamente alineado con el funcionamiento del santuario terrenal. Cristo encaja perfectamente en el papel del Sumo Sacerdote como nuestro Mediador en el santuario celestial, así como el Cordero Sacrificado llevado allí como ofrenda.
