Bosquejo de la leccion 7 “Cuando surgen los conflictos” Sabado 17 de Noviembre 2018

Una tarea difícil para cualquier comunidad cristiana es mantener la unidad y al mismo tiempo lidiar con diferentes opiniones respecto a temas de identidad y de misión Si bien es cierto que la iglesia primitiva experimentó una gran unidad, con el tiempo también enfrentó un conflicto interno que puso en peligro la unidad y amenazó su supervivencia.

Bienvenidos al bosquejo de Escuela Sabática, vamos a repasar la lección 7 que habla sobre el surgimiento de los conflictos en la iglesia primitiva. Vamos a enfocarnos en tres asuntos:

1. Prejuicios étnicos
2. Actuación del Espíritu Santo
3. El concilio de Jerusalén

I. Prejuicios étnicos y favoritismos

Las medidas sencillas tomadas por la iglesia primitiva para resolver aquel primer malentendido relacionado con la atención de las viudas de las familias griegas son muy valiosas:

1. Primero, los apóstoles escucharon atentamente las quejas de los creyentes de habla griega y les pidieron que presentaran posibles soluciones.

2. Seleccionaron a siete hombres.
La biblia los describe como hombres «de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría» (Hech. 6: 3)

Estas decisiones guiadas por el Espíritu Santo aliviaron la tensión en la iglesia de Jerusalén.

II. Actuación do Espirito Santo en relación al conflicto relacionado con los gentiles.

La conversión de los gentiles que esta descrita en el libro de Hechos, fue un acontecimiento que preparó el escenario para un gran conflicto en la vida de la iglesia primitiva.

El apóstol Pedro recibió una extraña visión en Hechos 10: 9-16. El Espíritu Santo estaba guiando a Pedro para un entendimiento correcto del plan de salvación, gracias a su sueño y a su experiencia con Cornelio, que Dios no muestra parcialidad o favoritismo respecto a las buenas nuevas acerca de Jesús (Hech. 10: 34). Quizá los dirigentes de Jerusalén pensaron que lo sucedido con Cornelio y su familia sería una excepción y que esa experiencia no se repetiría. Sin embargo, el Espíritu Santo decidió lo contrario.

Ellos comenzaron a predicar en Samaria, Fenicia, Chipre y Antioquía debido a que la persecución dispersó a los discípulos de Jesús más allá de Jerusalén y Judea después de la muerte de Esteban (Hech. 8: 1).

Cada vez más gentiles aceptaban a Jesús, como estaba predicho (Hech. 1: 8).

III. El Concilio de Jerusalén

Cuando los apóstoles, los ancianos y los delegados de Antioquia se reunieron en concilio, parece que la discusión continuó durante algún tiempo sin llegar a una salida. Sin embargo, tres apóstoles, Pedro, Bernabé y Pablo, pronunciaron bendecidos discursos que finalmente aportaron luz y una solución. Ellos testificaron acerca de la forma en que Espíritu Santo obró a través de ellos para lograr la conversión de algunos gentiles. El Espíritu Santo guio sus experiencias y ministerios a una nueva realidad, a una verdad bíblica que no habían considerado anteriormente. Aquellos testimonios ayudaron a los dirigentes de la comunidad cristiana a reconocer que muchas de las profecías del Antiguo Testamento se estaban cumpliendo en aquel momento. Dios ya había dado leyes que regulaban la presencia de los gentiles en Israel (Levítico 17, 18). La iglesia se fortaleció y se evitó un cisma importante.

Aplicaciones:
Estos relatos encontrados en el libro de Hechos nos enseñan que la unidad de la iglesia está enraizada en una idea de fidelidad, confianza y amor por los demás. La influencia del Espíritu Santo suscitó una sencilla aceptación, y esto dio como resultado una mayor unidad en propósito y misión.

Creatividad:

Estamos delante de un mundo que empeora cada vez más y más, nuestro llamado es ser sal de la tierra, luz del mundo. Si por alguna razón allí en tu iglesia no se vive un clima de unidad y compañerismo. Que te parece si oramos por esa unidad, pide la intervención del Espíritu Santo y busca humildemente más amor fraternal entre hermanos.

Radio Adventista
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