Bosquejo de la leccion 12 – El sábado: Cómo experimentar y vivir el carácter de Dios – Sabado 19 de Diciembre de 2020

Al leer el libro de los Hechos, encontramos que los cristianos se reunían regularmente en varios lugares, aprendiendo unos de otros sobre Cristo y su resurrección. El sábado proporcionaba la oportunidad perfecta para compartir el evangelio en la sinagoga, en sus casas, o incluso en la naturaleza (junto al río – Hechos 16:13).

Se reunían, no sólo para rezar, sino para predicar, enseñar y alabar a Dios a través de testimonios personales y cantos. Estas comunidades de creyentes usaban el sábado para acercarse unos a otros y a Dios.

No podemos sobreestimar el valor de estas reuniones comunitarias para establecer la iglesia cristiana de Dios como la encontramos hoy. La clase de la Escuela Sabática, el servicio de adoración, e incluso las comidas compartidas más tarde en el día, todo ello se suma a las bendiciones educativas que están destinadas a los seguidores de Dios, especialmente en el Sabbath, su día sagrado.

Aunque a muchos les faltan los lazos tradicionales de la comunidad cristiana durante la actual pandemia que está asolando el mundo, Dios, misericordiosamente, ha permitido que la tecnología llene algunos de los vacíos y mantenga unidas a las familias de nuestra iglesia de formas nuevas y creativas.

Todavía podemos estar conectados, y deberíamos buscar todas las formas posibles para mantenernos en contacto de forma segura con los miembros que están perdiendo la compañía de sus hermanos y hermanas cristianos.

El Sabbath puede ser la pieza crítica necesaria para que seamos completamente educados como seguidores de Dios. Es un signo del poder de Cristo para hacernos santos. Todos los que, a través de Cristo, desean formar parte del Israel espiritual deben prestar atención a su significado.

Así es como un autor lo explicó…
“Ninguna otra institución que se comprometiera con los judíos tendía a distinguirlos tan plenamente de las naciones vecinas como el Sabbath. Dios diseñó que su observancia los designara como sus adoradores. Era una muestra de su separación de la idolatría, y su conexión con el verdadero Dios. Pero para mantener el Sábado santo, los hombres deben ser santos. A través de la fe deben convertirse en partícipes de la justicia de Cristo. Cuando se dio la orden a Israel, “Acuérdate del día de reposo para santificarlo”, el Señor les dijo también: “Seréis hombres santos para mí”. Éxodo 20:8; 22:31. Sólo así el Sábado podía distinguir a Israel como adoradores de Dios.” ~Ellen G. White, El Deseado de todas las gentes”, p. 283
Tiene todo el sentido de que para venir a la santa presencia de Dios en el santo día de reposo, no debemos tener pecado no cubierto en nuestras vidas. ¡Qué oportunidad educativa estamos perdiendo por no observar el Sábado e identificarnos con el pueblo de Dios!

Radio Adventista
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