Los primeros cristianos actuaron con dos énfasis: fidelidad a Dios y servicio a los necesitados, o aquellos que necesitaban algo. Así se volvieron útiles para la sociedad, y su mensaje de salvación fue bien aceptado. Es necesario salvar a las personas de sus necesidades seculares para salvarlas de las necesidades espirituales.
Esto implica que, como adventistas, estamos bien organizados para atender tanto lo físico como lo espiritual. Nunca hemos tenido tantas publicaciones para distribuir, y la iglesia nunca ha estado tan bien equipada para ayudar a las personas. Es imposible para nosotros resolver el problema de la pobreza en todo el mundo, después de todo, solo 400 millones son miserables y somos un grupo de 20 millones. Pero si estamos dispuestos, Dios se encargará de que todos los que merecen recibir nuestra ayuda puedan recibir, y que puedan ser salvos, pobres o ricos.
Asc. Metropolitana MX Lección 9: “El servicio en la iglesia del Nuevo Testamento” Sabado 31 de Agosto de 2019
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