Asc. Metropolitana MX Lección 8: El sábado y el fin – Sábado 20 de Mayo de 2023

Nuestro Juez y Creador nos hace responsables de guardar Su ley. Esa ley está claramente explicada para nosotros en Santiago 2:8-13 como la Ley de los Diez Mandamientos, que incluye el cuarto mandamiento sobre el sábado. Tenemos la obligación moral de adorar a Dios lo mejor que sepamos, recordando Su día de adoración y alabándolo siempre por Su maravillosa Creación.

Nuestro Dios omnisciente sabía que Su sábado sería el blanco principal de los ataques de Satanás, porque es un día dedicado a la adoración. Por lo tanto, Dios dijo que “recordáramos” Su santo séptimo día cuando le dio las tablas de la ley a Moisés (Éxodo 20:8). Y una vez más, Él incluyó una invitación especial para adorarlo como el Creador en Sus mensajes del último día a la iglesia (Apocalipsis 14:7).

Ser fieles al mandamiento del sábado muestra nuestro compromiso de seguir a Dios reconociéndolo como nuestro Creador. Él no sólo hizo a Adán y Eva, sino que nos rehace a nosotros cuando le damos nuestro amor y obediencia leal. Doble razón para adorarlo en el día que Él nos ha dado.

 

Versículos de la Biblia:

Santiago 2:8-13

  • ¿Por qué este escritor del Nuevo Testamento apoya claramente los Diez Mandamientos del Antiguo Testamento?
  • ¿Por qué se mencionan tan a menudo el amor y la misericordia en este pasaje?
  • ¿Por qué se hace referencia a la Ley como la “ley de la libertad”? ¿De qué nos libera?

 

Romanos 14:10

  • ¿En qué se diferencia el juicio de nuestro hermano del juicio de Dios sobre nosotros?

 

El sábado, que se remonta a Adán y Eva, es una conexión ininterrumpida entre la humanidad y nuestro Creador. La llamada a adorar a nuestro Creador en el cuarto mandamiento y en el mensaje del primer ángel es una llamada a volver a nuestras raíces. No sólo eso, sino que nos vincula a los gloriosos cielos y tierra nuevos del futuro, proporcionándonos un vínculo intemporal y eterno con nuestro Padre celestial.

El sábado es un símbolo de nuestro descanso en Jesús, Aquel que nos dio la vida, pero también murió nuestra muerte para que podamos tener vida eterna. Es un recordatorio de descansar en Su justicia, en lugar de nuestras propias obras-de recibir Su gracia, no depender de nuestra obediencia legalista-de depender de Dios, en lugar de nosotros mismos.

 

Versículos bíblicos:

Génesis 2:1-3, Éxodo 20:8-11 y Deuteronomio 5:12, 15

  • ¿Cómo contextualizan estos versículos el mensaje del primer ángel?
  • ¿Por qué se nos ha dicho que adoremos a Dios en el séptimo día, Su sábado?

 

Apocalipsis 14:6, 7

  • ¿Por qué es necesario mencionar la adoración a nuestro Creador en este mensaje del fin de los tiempos?
  • ¿Cómo han contribuido la adoración en otro día y la teoría de la evolución a que descuidemos la adoración a nuestro Creador?
Radio Adventista
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