Ninguno de nosotros puede señalar con el dedo a otra persona y condenarla. Porque todos somos pecadores, solo Jesús tendría el derecho de hacerlo, pero ni él tampoco. Sin embargo satanás hace esto rutinariamente, no juzguemos a los de más debemos saber que sólo Jesús es nuestro ejemplo. Sin embargo A veces tenemos que tratar con los pecados de los demás, hay casos que si no hacemos nada, el que está pecando nunca sera libre, o mas aun si este vá a influir en los demás. Este es un problema que debemos enfrentar con mucho amor, como enseña la lección. Y por este gran amor que nos falta, hay situaciones que necesitan ser resueltos no se resuelven, algunas veces se abren más nuevas heridas, y con frecuencia el problema se expande o se profundiza. Es por eso que la iglesia debe actuar con mucha simpatia y amor en situaciones asi.
Asc. Metropolitana MX. Leccion 5 “Vivir para Dios”, Sabado 29 de Abril 2017 – 2° Trimestre
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