JESÚS revela por las cartas que las iglesias se iban degradando a lo largo de los tiempos. La primera: Éfeso, perdió el entusiasmo, el primer amor, y se acomodó. Las próximas dejaron entrar en la iglesia prácticas paganas y se aliaron al Imperio Romano. Llegaron al punto de cambiar hasta la ley de Dios así como diversas doctrinas que vinieron de Dios y que están en la Biblia. Cambió la Biblia por el Catecismo que no es de origen divino, sino de hombres, influenciado por satanás. A tal punto se hicieron cambios en la iglesia que dejó de ser la iglesia de JESÚS, llegando a convertirse en la Iglesia Católica Apostólica Romana. Se volvió romana porque se alió con ese imperio viniendo después a sustituir al propio imperio como poder político y religioso en ese mundo. Pero, paralelamente, algunos seguían fieles a JESÚS, manteniendo a hierro y fuego las prácticas bíblicas. Generalmente éstos vivían escondidos en las cuevas, en situación no siempre favorable, sin embargo, adoraban a DIOS de la manera como Él deseaba. Nunca hubo un tiempo en que no se guardasen los mandamientos y específicamente el sábado. Con la reforma comenzó un giro en la tendencia de satanización del cristianismo. Incluso bajo fuerte persecución, la reforma avanzó hasta que surgió la Iglesia Adventista del Séptimo Día, una iglesia profética porque fue profetizada en la Biblia y porque Jesús la organizó por medio de profetiza. Hoy la IASD es una iglesia degenerada, así como fue con las otras. Ella permite la entrada de casi todo tipo de mundanismo, por eso JESÚS predijo la sacudida (un tipo de vómito) para eliminar la cizaña. Este mundanismo entra en la iglesia con el apoyo del alto liderazgo, que, o no hace nada, o incluso contribuyó con el fenómeno. Por eso la única salida para esta iglesia es una actitud del propio Señor JESÚS.
Asc. Metropolitana MX Lección 3: “Los mensajes de Jesús a las siete iglesias” Sabado 19 de Enero de 2019
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