Nuestra vida es una secuencia de cambios. Todos los días estamos tomando decisiones, cambiamos esto o aquello y ocurren cambios sin que las hayamos decidido. Hay cambios que son buenos y tambien cambios que son malos, que nos afectan de modo negativo. Vivir en este planeta es un gran riesgo, sea de enfermarse, sea de alguna muerte repentina, sea de perder mucho o todo, como es el caso de muchas familias en losm uracanes en el sur de Estados Unidos, de los desbarranques, de los accidentes, de los terremotos, o vendavales, de granizo, de incendios, etc. Por eso es prudente vivir cada día un nuevo día con DIOS. La primera cosa que debemos hacer, todos los días, es la entrega nuestra a DIOS. Él cuidará para que todo esté siempre bajo control de él. Esto no quiere decir que nunca nos pase algo como a Job, pero también nunca padecer de hambre o cosa peor. Si somos prudentes, si caminamos en los caminos de Dios y hacemos su voluntad obedeciendo, la vida aquí será mucho más segura y nuestro futuro eterno estará garantizado. Por lo menos no perderemos la esperanza en JESÚS.
Aqui entre nos. Lección 3 – “Preparémonos para el cambio” – Programa pensado en los Maestros
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