Después de hacer todo lo posible para desviar el veredicto a favor de Jesús, Pilato vio una manera de mostrar su autoridad al ordenar que se colocara un cartel sobre la cabeza de Jesús en la cruz que dijera: “Jesús de Nazaret, el Rey”. de los judíos”. Para irritar aún más a los exigentes judíos y darles a conocer la mala acción que estaba ocurriendo, el letrero estaba escrito en tres idiomas, hebreo, griego y latín, para que todos supieran la razón por la que este hombre inocente estaba siendo ejecutado.
Es digno de notar que antes de que Jesús declarara que Su misión de glorificar a Dios Padre había terminado, se aseguró de que Su madre María fuera cuidada después de que Él se fuera de esta tierra. El discípulo Juan estaba de pie con las mujeres cerca de la cruz, y él fue el elegido para cuidar de María como su propia madre. Honrar a su madre, un mandamiento de Dios, fue observado hasta el último minuto de la vida de Cristo.
Las últimas palabras que salieron de su boca antes de morir fueron: “Consumado es”. Por fin se cumplió su misión terrenal de morir por nuestros pecados.
