En Gálatas 4:12 a 20 Pablo cambió el tono, haciéndose más suave. Después de mostrarse durón con lo que estaban haciendo, él demostró que todavía tenía esperanza con ellos, y que aún los amaba, y que estaba preocupado por su salvación.
¿Cuál fue su estrategia? Es fácil entender. Cuando él estaba tratando con el pecado, el desvío de conducta, fue enfático e incisivo, pero cuando pasó a tratar la relación con ellos, fue, como siempre, bondadoso y amistoso. Este era el momento en que estaba haciendo un llamamiento, como diciendo: vamos a continuar nuestra amistad en la misma fe? Sería como hoy, hablando a alguien que se está alejando de la iglesia por alguna terquedad, y después de alertar adecuadamente, apelar para que quede con nosotros en la gran esperanza de la salvación.