Estamos en el auge del consumismo. Este auge ciertamente todavía va a aumentar. A las personas les gusta consumir, es decir, comprar cosas, a menudo innecesarias, y las empresas dependen de las ventas. La economía cada vez más depende del consumo, y se adapta al consumo de tal modo que, si el consumo cae porque la gente ha dejado de comprar lo innecesario, la economía entraría en crisis. Entonces, nuestra sociedad se explica así: las empresas necesitan del alto consumo y los consumidores quieren comprar cada vez más. Es un equilibrio peligroso, pues cualquier problema que lleve el menor consumo generará una crisis mucho más intensa que si el consumo era normal antes de la crisis.
Muy edificante el comentario semanal; fresco, informal, clarito, y un lenguaje popular para que lo entendamos los que no somos doctores; muchas gracias; el Cielo les de vida por muuuchos años más; digo: por la eternidad.
No sanemia como acceder al tópico siguiente. Solo pudimos escuchar el primero. No quemos, mi esposa y yo, perdernos esta magnífica exposición de la Escuela Sabatica.