Leccion 3 Edicion para Adultos – “La Palabra: el fundamento del reavivamiento” – Sabado 20 de Julio

Leccion 3 Edicion para Adultos

– “La Palabra: el fundamento del reavivamiento”

 

Sábado 13 de julio

rclaroLee Para el Estudio de esta Semana: Salmo 119:50, 74, 116; Hebreos 4:12; 11:3; Juan 5:39; Hebreos 4:1, 2; Hechos 20:27-32.

rojoPara Memorizar: “Defiende mi causa, y redímeme; vivifícame con tu palabra” (Sal. 119:154).

ASÍ COMO EL ESTUDIO SERIO de la Biblia generó movimientos de reavivamiento en lo pasado, creemos que sucederá otra vez en los últimos días. El Espíritu Santo actuará sobre una generación de cristianos adventistas comprometidos que han descubierto su voluntad en su Palabra y están apasionados con proclamarlo al mundo.

Tendrán un fundamento de gracia, fortaleza y esperanza en su Palabra; habrán contemplado cara a cara los incomparables encantos de Cristo en su Palabra. De este modo, Dios honrará su compromiso derramando su Espíritu Santo en abundancia, y todo el mundo será iluminado con la gloria de los mensajes de los tres ángeles. El Espíritu Santo será derramado sin medida, y el evangelio será llevado hasta los fines de la Tierra, y Jesucristo regresará (Mat. 24:14).

En la lección de esta semana, estudiaremos el lugar de la Biblia en el reavivamiento y cómo la Palabra de Dios puede marcar una diferencia que cambie nuestras vidas, si nos entregamos con fe y obediencia a sus preceptos y verdades.

 

Domingo 14 de julio:

Reavivados por su Palabra

Lee cada uno de los versículos indicados abajo. Anota el pedido y escribe las circunstancias que impulsaron a David a hacer ese pedido.

  • Sal. 119:25
  • Sal. 119:107
  • Sal. 119:153, 154

En los Salmos, David habla acerca de las bendiciones de la Palabra en su propia vida espiritual. Lee los siguientes versículos del Salmo 119 y elige una palabra, de cada uno de ellos, que resuma mejor las bendiciones que el salmista descubrió en la Palabra. (Sal. 119:50, 74, 116, 130, 160, 169, 170).

David encontró valor y fortaleza en la Palabra de Dios. Descubrió esperanza y conducción divina en ella. La Palabra de Dios trajo luz a su mente oscurecida (Sal. 119:130). Alimentó su hambriento corazón y sació su alma sedienta (Sal. 119:81). Cuando Saúl amenazó con matarlo, se aferró a la promesa divina de liberación (Sal. 34:4). Afligido por la culpa después de su incidente adúltero con Betsabé, se asió de la promesa de perdón de Dios (Sal. 32:1, 2). Perplejo con respecto al futuro, se aferró a la promesa de conducción de Dios (Sal. 32:8). David exclamó jubiloso: “Tu dicho me ha vivificado” (Sal. 119:50). El fundamento del reavivamiento tiene que ver con encontrar vida nueva en la Palabra de Dios.

¿Cómo puedes aprender a obtener esperanza, fortaleza, seguridad y luz de la Palabra de Dios? Es decir, ¿cómo puedes tener una experiencia más profunda con el Señor mediante el llegar a conocerlo tal como se ha revelado en la Biblia?

 

Lunes 15 de julio:

El poder creador de la Palabra

Lee Hebreos 4:12. El pasaje declara que la Palabra de Dios es viva, poderosa y más aguda que una espada de dos filos, que penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. ¿De qué modo la Palabra es viva? ¿Qué significa eso?

¿De qué modo la Palabra de Dios es diferente del consejo inteligente de cualquier otro sabio maestro, pastor o consejero? ¿Qué dicen los siguientes textos acerca del poder de la Palabra de Dios? Sal. 33:6, 9; Heb. 11:3; 2 Tim. 3:16, 17.

Hay valor en un consejo humano sabio. A todos nos ha ayudado el consejo de otros. El problema es que el consejo humano no lleva consigo el poder de realizar la clase de cambio que puede producir la Palabra de Dios. Esta es un agente de cambio vivo y dinámico. El mismo poder que había en la palabra hablada de Dios en la creación está en su palabra escrita. Al aceptar los mandamientos y las promesas por fe, recibimos el poder del Espíritu Santo para realizar aquello que ordena Cristo.

“En la palabra de Dios está la energía creadora que llamó los mundos a la existencia. Esta palabra imparte poder; engendra vida. Cada orden es una promesa; aceptada por la voluntad, recibida en el alma, trae consigo la vida del Ser infinito. Transforma la naturaleza y vuelve a crear el alma a imagen de Dios” (Ed 126).

Una lectura superficial de la Palabra de Dios muy pocas veces produce un reavivamiento espiritual. Estudiar la Biblia para demostrar la posición que tiene uno, o para convencer a algún otro de sus errores, hace muy poco bien a nuestra propia vida espiritual. El cambio viene cuando leemos la Palabra de Dios con oración, pidiendo que el Espíritu Santo nos dé el poder de ser más semejantes a Jesús. Una transformación real ocurre cuando pedimos al Dios de la creación que nos re-cree a su imagen. El cambio se produce cuando las enseñanzas de Jesús que están en las Escrituras llegan a ser parte de nuestras vidas, y vivimos “de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mat. 4:4).

¿De qué modo ha cambiado tu vida el poder de la Palabra de Dios? ¿En qué áreas necesitas ver más de ese cambio?

 

Martes 16 de julio:

Jesús y la Palabra

¿De qué modo las funciones de la Palabra de Dios y del Espíritu de Dios son similares? Lee Juan 5:39; 16:14, 15.

La Palabra de Dios y el Espíritu Santo dan testimonio de Jesús. El Espíritu nos conduce a una experiencia más profunda con Jesús por medio de su Palabra. El propósito del Espíritu Santo en el reavivamiento no es manifestarse por señales y milagros sobrenaturales, sino exaltar a Jesús por su Palabra. El bautismo del Espíritu Santo no es darnos poder para hacer milagros, sino que es el poder de Dios para transformar nuestras vidas, y de eso se trata el reavivamiento y la reforma.

La Palabra de Dios sienta las bases de todo reavivamiento genuino. Nuestra experiencia surge de comprender la Palabra de Dios. Nuestra alabanza y nuestra adoración brotan de nuestras mentes saturadas con la Palabra. Una vida transformada es el mayor testimonio de un verdadero reavivamiento.

Sentimientos de alabanza pueden acompañar al reavivamiento, pero nunca son la base del reavivamiento. Cualquier así llamado “reavivamiento” basado solamente en sentimientos o experiencias externas puede ser superficial, o engañoso. Es una ilusión de espiritualidad, no piedad genuina. Cuando el reavivamiento está basado en la Palabra de Dios, es duradero y produce una diferencia en nuestra vida y en la vida de la gente.

La historia de Jesús y los dos discípulos en el camino a Emaús revela el papel de la Biblia en el inicio de un verdadero reavivamiento. Estos seguidores de Cristo estaban confundidos, pero él “les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían” (Luc. 24:27). Repitió las profecías del Antiguo Testamento referentes al Mesías. Jesús podría haber realizado un milagro para demostrar su identidad, o haber mostrado las cicatrices en sus manos. No lo hizo. En cambio, les dio un estudio bíblico.

Nota lo que dijeron al reflexionar sobre lo ocurrido. “Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?” (Luc. 24:32).

¡Qué ejemplo de verdadero reavivamiento!

¿Por qué no podemos confiar en nuestros sentimientos? ¿Cómo pueden engañarnos nuestros sentimientos? ¿Qué lugar tienen nuestros sentimientos en el caminar con Dios, y qué lugar no tienen?

 

Miércoles 17 de julio:

El reavivamiento, la fe y la Palabra

Hablando del tiempo inmediato antes de su venida, Jesús dijo: “Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” (Luc. 18:8). Evidentemente, la fe será escasa en los últimos días.

¿Cómo podríamos definir la fe bíblica? ¿Es la fe creer que Dios nos dará todo lo que queremos? ¿Está la fe centrada en nuestros deseos? ¿Es fe pedir a Dios lo que queremos y creer que lo recibiremos si solo lo creemos lo suficiente?

Deberíamos saber las respuestas a estas preguntas retóricas, ¿verdad?

La fe, la fe verdadera, siempre está centrada en la voluntad de Dios, no en nuestros deseos. Es confiar en Dios, creer en sus promesas y actuar sobre la base de su Palabra. Nuestra fe crece al escuchar la Palabra de Dios y al ponerla en práctica (Rom. 10:17; Sant. 2:17, 18). Abrir nuestras mentes a las enseñanzas de la Palabra de Dios edifica la fe; y hacer lo que Dios dice –aun si es contrario a nuestros deseos personales– nos prepara para recibir la plenitud del poder del Espíritu.

¿Por qué algunas personas reciben poco beneficio al leer la Biblia? Heb. 4:1, 2.

Nuestra experiencia espiritual revive cuando aceptamos la Palabra de Dios y la reclamamos por la fe. Se recibe poco beneficio al leer apresuradamente la Biblia por un sentido de obligación o deber. Somos transformados al interiorizar lo que leemos, y al permitir que las enseñanzas de la Biblia moldeen nuestros pensamientos y nuestras vidas.

Compara la fe del centurión romano, del paralítico en Betesda y de los discípulos en el tormentoso Mar de Galilea (Mat. 8:8-10; Juan 5:6-9; Mat. 14:29-33). ¿Qué podemos aprender de cada uno de estos informes?

La fe no solo crece al leer meramente la Palabra de Dios, o al oírla. Viene al reclamar sus promesas como nuestras, y cuando creemos que lo que él dijo se aplica a nosotros personalmente. Dios ha dado a cada uno una medida de fe. Es uno de los dones del Cielo (Rom. 12:3). Cuando ejercemos la fe que ya está en nuestros corazones, aquella no puede hacer nada más que crecer.

 

Jueves 18 de julio:

La Palabra: guardiana y salvaguardia del reavivamiento

El Espíritu Santo actuó poderosamente mediante la enseñanza y la predicación del apóstol Pablo cuando estableció la iglesia cristiana en Éfeso. Esta era una ciudad de unos ciento cincuenta mil habitantes. Era considerada como el mercado de Asia. Era un enorme “bazar”. Los barcos traían sus mercaderías de toda Asia, y la gente se reunía en Éfeso para comprar seda fina, joyas valiosas, especias sabrosas, alfombras tejidas a mano, exquisitos objetos de arte y comidas exóticas. También era el centro de la adoración a la diosa Diana y la sede de la futura Biblioteca de Celso, con doce mil tomos. La ciudad tenía un magnífico anfiteatro con capacidad para quince mil personas. Se usaba para grandes conciertos y presentaciones teatrales. La promiscuidad sexual era corriente. Si alguna vez hubo un lugar con poca perspectiva para que el cristianismo se arraigara, creciera y floreciera, era Éfeso.

Lee Hechos 20:27 al 32. ¿Cuál era la preocupación de Pablo sobre los creyentes en Éfeso? ¿Cuál fue su consejo a los miembros de la iglesia en Éfeso? ¿Qué lugar le asigna a la Palabra de Dios?

Lee 1 Pedro 1:22 y 23; Santiago 1:21 y 22; y 1 Juan 2:14. Resume las enseñanzas de Pedro, Santiago y Juan con respecto a la importancia de la Biblia en la vida de cada cristiano. Nota especialmente la enseñanza de los discípulos acerca del impacto de la Biblia sobre nuestra vida espiritual.

¿Qué semejanzas ves en los textos mencionados con respecto al lugar de la Palabra de Dios? ¿Por qué, entonces, debe la Palabra de Dios estar en el centro de un reavivamiento espiritual, tanto en el ámbito personal como en el corporativo?

 

Viernes 19 de julio

Para Estudiar y Meditar:

“‘¡A la ley y al testimonio! si no hablaren conforme a esta palabra, son aquellos para quienes no ha amanecido’ (Isa. 8:20, VM). Al pueblo de Dios se le indica que busque en las Sagradas Escrituras su salvaguardia contra las influencias de los falsos maestros. […] Satanás emplea cuantos medios puede para impedir que los hombres conozcan la Biblia, cuyo claro lenguaje revela sus engaños. En ocasión de cada avivamiento de la obra de Dios, el príncipe del mal actúa con mayor energía; en la actualidad, está haciendo esfuerzos desesperados preparándose para la lucha final contra Cristo y sus discípulos. El último gran engaño se desplegará pronto ante nosotros. El Anticristo va a efectuar, ante nuestra vista, obras maravillosas. El contrahacimiento se asemejará tanto a la realidad que será imposible distinguirlo sin el auxilio de las Santas Escrituras. Ellas son las que deben atestiguar a favor o en contra de toda declaración, de todo milagro.

“Se hará oposición y se ridiculizará a los que traten de obedecer todos los mandamientos de Dios. […] Para poder soportar la prueba que les espera, deben comprender la voluntad de Dios tal cual está revelada en su Palabra, pues no pueden honrarlo sino en la medida del conocimiento que tengan de su carácter, gobierno y propósitos divinos, y en la medida en que obren conforme a las luces que les hayan sido concedidas. Solo los que hayan fortalecido su espíritu con las verdades de la Biblia podrán resistir en el último gran conflicto” (CS 651).

Preguntas para Dialogar:

  1. Lee con cuidado las citas transcritas más arriba. ¿Qué lugar le dan ellas a la Palabra de Dios, especialmente en el contexto de los últimos días y los engaños finales? Medita en las implicaciones de esta línea: “El contrahacimiento se asemejará tanto a la realidad que será imposible distinguirlo sin el auxilio de las Santas Escrituras”. ¿Qué nos dice esto acerca de cómo necesitamos ser cuidadosos al juzgar la verdad basados solo en la experiencia personal o en lo que sentimos?
  2. Durante la semana leímos Santiago 1:22, donde se nos dice que seamos “hacedores de la palabra”. ¿Qué significa eso, y por qué es esencial para nosotros si hemos de tener algún tipo de reavivamiento espiritual verdadero en nuestras vidas? ¿Por qué leer de la fe, hablar de ella y de sus enseñanzas es mucho más fácil que vivirla? Piensa durante la semana: ¿en qué medida soy “hacedor de la palabra”?
Radio Adventista
2 comments… add one
  • gracias que bueno que los encontré me levanto muy temprano y lo primero que hago es orar y despues prendo la compu y los escucho y leo la escuela sabática para adultos veo lo demas bosquejos y vidas que educan, para mi es una vendicion esto edifica y fortalece mi vida sigan adelante gracias gracias gracias

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  • escuela sabatica 3 trimestre

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