Leccion 12 Edicion Maestros – La iglesia de Cristo y la ley – Para el Sabado 21 de Junio 2014

La iglesia de Cristo y la ley

Edicion Maestros – Sabado 21 de Junio 2014

El sábado enseñaré…
Texto clave: Apocalipsis 14:12.

Enseña a tu clase a:
Saber que, a lo largo de la historia, Dios siempre tuvo un pueblo llamado a
alcanzar al mundo.
Sentir el privilegio de ser parte de la familia de Dios.
Hacer: Participar en la proclamación de los mensajes de los tres ángeles al
mundo.

Bosquejo de la lección:
I. Saber: Nuestra razón de ser.
A. ¿Por qué no nos creó Dios incapaces de hacer algo malo, solo para
poder hacer lo bueno?
B. ¿Por qué aun Noé, que es llamado “perfecto” (Gén. 6:9, 8), necesitó
hallar “gracia”?
C. ¿Cómo demuestra la mención de Melquisedec que se conocían los
mandamientos de Dios antes del ministerio de Moisés?
D. ¿Por qué Dios eligió a Israel para ser el depositario de su Ley?
II. Sentir: Privilegiados para servir.
A. ¿Cuál fue el centro de la promesa del Pacto?
B. ¿Cómo se espera que nosotros nos relacionemos con otros que no son
de nuestra fe?
C. Mucho tiempo pasó antes que Abraham tuviera el hijo prometido. ¿Por
qué Dios insiste en desarrollar nuestra paciencia?
III. Hacer: Llamados para un tiempo como este.
A. ¿De qué forma mi fe en Jesús se me puede acreditar como justicia?
B. ¿Por qué Dios nos dio la libertad para hacer el mal, si se espera que no
lo hagamos?
C. ¿Por qué eres adventista del séptimo día?
Resumen: En cada generación, Dios ha “llamado” a personas para reflejar
su voluntad viviendo con fidelidad, confianza, amor y obediencia.

Ciclo de aprendizaje
Texto destacado: Apocalipsis 14:12.
Concepto clave para el crecimiento espiritual: El pueblo de Dios,
a lo largo de los siglos, fue llamado a predicar la gracia salvadora de Dios, que
posibilita que vivamos de acuerdo con su Ley.

1: ¡Motiva!

• Solo para los maestros: En algunas regiones del mundo, los miembros
de la Iglesia Adventista del Séptimo Día parecen estar avergonzados de
nuestras verdades distintivas. Algunos ven la aplicación del término “remanente”
a nuestra iglesia como una idea exclusivista. En esta lección, queremos enfatizar
que el término remanente lleva consigo, no un sentido de superioridad, sino una
validación para la misión. Tenemos el privilegio de ser parte de la historia de la salvación
de Dios que comenzó en Edén y concluirá con la segunda venida de Cristo.
¿Tienes antepasados vikingos que exploraron y se asentaron en Islandia? O
tal vez podrías comenzar investigando la rama rusa de tu árbol genealógico. Esto
puede llevarte a descubrir antepasados de muchos países que una vez fueron
parte de la Rusia imperial, tales como Bielorrusia, Moldavia y Polonia. Tal vez
tengas antepasados portugueses, españoles o africanos. Es extraño, pero al
separarse las familias, muchos niños crecen sin conocer a uno de sus padres;
más gente que nunca quiere conocer sus raíces, sus antepasados. Conocer
la historia de la familia es una actividad de moda ahora. El alcance de Internet
hace que las cosas sean más rápidas y menos complicadas en los registros
y los archivos de inmigración. A nosotros nos gustaría pensar que estamos
emparentados con la nobleza o con un héroe nacional, pero tal vez en el árbol
genealógico familiar haya alguna persona que tuvo problemas con la ley, algún
asesino, alcohólico o golpeador.
Desde el Edén, ha habido una línea familiar que Dios mantuvo a lo largo
del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento. Fueron una familia con una
misión, llamados para invitar al mundo a unirse a la familia de Dios, y a mostrar
cómo es una herencia piadosa.
Actividad inicial: ¿Tienes algún interés en tus antepasados? ¿Te dejó alguien
un legado del que estás orgulloso? ¿Cuál es el mayor legado que nuestros
antepasados espirituales adventistas nos dejaron?
Analiza: ¿Cómo se usa la metáfora de la familia, tanto en el Antiguo Testamento
como en el Nuevo Testamento, para describir a la iglesia de Dios?
Material auxiliar para el maestro // Lección 12

2: ¡Explora!

Comentario de la Biblia
I. El remanente en la historia
(Repasa, con tu clase, 1 Rey. 19:14-18.)
A lo largo de la historia, Dios ha tenido un pueblo sobre la Tierra. Cuando
Adán y Eva decidieron confiar en la serpiente en lugar del Creador, realmente
firmaron su sentencia de muerte. Su acceso al árbol de la vida fue bloqueado;
lentamente sintieron dolores, fatiga y el cabello gris. No obstante, Dios tenía
un plan, y el plan tenía un nombre. Cuando Dios estableció un pacto con los
individuos o los pueblos, no era para separar a los mejores, o los más capaces.
Los llamó para que pudieran llamar a otros. Sin embargo, las luchas externas
e internas amenazaban al pueblo de Dios. Sea por la invasión de potencias extranjeras
o el lento deslizamiento hacia el sincretismo o la idolatría abierta, se le
recordó al pueblo de Dios que ellos eran parte de un conflicto más amplio entre
el bien y el mal, entre Dios y Satanás. Hubo muchas ocasiones en la historia
donde pareció como si el lado de Dios hubiera sido eliminado completamente.
Basta recordar la maldad que condujo al Diluvio, o la conversación de Elías en el
Monte Horeb, cuando el profeta sintió que era el único que quedaba adorando
al Señor (1 Rey. 19:14). Dios aclaró ese concepto errado, pero aun aquellos
siete mil que no habían doblado sus rodillas ante Baal representaban a un grupo
pequeño dentro de Israel. Ellos realmente fueron un remanente (1 Rey. 19:18).
Considera: Mucho se ha dicho y escrito para comprender el concepto bíblico
del remanente. Pide a tu clase que dé una corta definición de este concepto.
II. Características del remanente de Dios
(Repasa, con tu clase, Apoc. 12; 19:10.)
1. Dios quiere comunicar su gracia salvadora por medio del remanente.
Como Jesús vino para buscar y salvar a los perdidos, el concepto del remanente
y la persona de Cristo están muy conectados. Necesitamos recordar
el intrincado eslabón entre el remanente de Dios (también el remanente del
tiempo del fin) y Jesucristo.
2. A lo largo de la historia, Dios mantuvo un remanente fiel. Apocalipsis
12 al 14 describe la historia desde el comienzo hasta el fin del conflicto entre
Cristo y Satanás. Es importante notar que, a pesar de la persecución y aun
de la coexistencia de poderes impíos que derivan su fortaleza del dragón, el
remanente de Dios permanece como un testigo fiel, y se lo llama a proclamar
de una manera clara el mensaje final de Dios al mundo. Los mensajes de los
tres ángeles (Apoc. 14:6-12) no solo representan un mensaje específico, en un
momento específico de la historia a un pueblo específico, sino también repiten,
en forma diferente, los principales pilares del plan de salvación, enfocando la
Creación y la adoración, una iglesia caída y un juicio presente que conduce a
una creación nueva. Este es el evangelio para nuestro tiempo.
3. Aunque el remanente de Dios siempre ha sido un testigo del gran teatro
cósmico, a menudo nos preguntamos hoy cómo se relaciona con otras iglesias
y religiones. Notamos una fragmentación confesional en medio de un llamado
a la cooperación ecuménica. El oikumene de Dios (es decir, la “comunidad
universal de la fe”) no se basa en credos u organizaciones. Está marcado por la
fidelidad a su Palabra (incluyendo su Ley) y la proclamación del pronto retorno de
Cristo, el Cordero, que ahora se describe como un León, Juez y Conquistador.
4. La Escritura enfatizó el concepto de la iglesia como un cuerpo con Cristo
como su cabeza. Siendo que el remanente no está identificado principalmente
por la feligresía sino por la creencia y la práctica, se nos llama a ser fieles a la
Cabeza. Esta fidelidad se expresa en la relación de la persona con la Palabra,
tanto la Escrita, como la Palabra Viviente. Aquí es donde notamos la unión entre
el remanente y la Ley de Dios.
5. Apocalipsis 12:17 describe las características del remanente (“los fieles
que permanecen”) al final del tiempo como obedientes a los mandamientos
de Dios y comprometidos con el testimonio de Jesús. Apocalipsis 1:2; 12:17; y
20:4, todos se refieren al “testimonio de Jesús” y lo vinculan con la Palabra de
Dios, incluyendo los mandamientos de Dios en Apocalipsis 12:17. Apocalipsis
19:10 añade una adjetivación importante: “Porque el testimonio de Jesús es
el espíritu de la profecía” (énfasis añadido), una frase que aparece solo una vez
en la Escritura y se refiere al ministerio profético (comparar Apoc. 19:10 con
22:8, 9). La Ley de Dios y la dedicación al don profético de Dios (a través de la
historia, como se demuestra en la Palabra y en particular en los últimos días
de la historia), ambas señalan a una humilde aceptación de la voluntad de Dios
que marca al remanente del tiempo del fin (comparar Gerhard Pfandl, “Identifying
Marks of the End-Time Remnant in the Book of Revelation”, en Toward
a Theology of the Remnant [pp. 139-158]).
6. Una lectura cuidadosa del Apocalipsis nos recuerda que estas características
no están limitadas a solo un grupo particular. Sí, Dios guarda su remanente
en la historia, pero también llama para que salgan de la confusión, la tibieza y
el pecado quienes han comprometido su vida con Cristo y están dispuestos a
seguir su Palabra hasta el fin. En Juan 10:16, Jesús describe así a este grupo:
“Tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y
oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor”. En Apocalipsis 18:4, se describe
a este grupo que vive en Babilonia, pero son llamados a salir de ella.
7. Finalmente, el remanente escatológico no es solo fiel a los mandamientos
de Dios y a sus profetas, sino también sigue al Cordero dondequiera que
va (Apoc. 14:4). Este amor y compromiso con Cristo, y el reconocer que él
es nuestro único medio de salvación, capacita a este grupo para compartir el
evangelio eterno a toda nación, tribu, lengua y pueblo. Después de todo, Dios
llama a aquellos que están dispuestos a llamar a otros.
(Se puede ampliar el tema en un capítulo escrito por Ángel M. Rodríguez
que se incluyó en Toward a Theology of the Remnant [Hacia una teología del remanente],
con el título de “God’s End-Time Remnant and the Christian Church”
[El remanente de Dios en el tiempo del fin y la iglesia cristiana], pp. 201-226.)
Considera: Cuando piensas en el concepto bíblico del remanente, analicen
en tu clase la mejor manera de interactuar con otros cristianos y con no cristianos
en este momento de la historia. ¿Cómo podemos representar fielmente
al Maestro?

3: ¡Aplica!

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR:
1. ¿Qué significa que Adán y Eva fueron creados como agentes morales
libres?
2. ¿Cómo se expresaron en la vida de Noé la obediencia a los mandamientos
de Dios y la fe en su promesa?
3. ¿De qué modo pudo la fe de Abraham serle acreditada como justicia
(Rom. 4:9)?
4. ¿Cómo están incluidos en el primer mensaje de Apocalipsis 14 la proclamación
del evangelio, así como la validez de la Ley?
PREGUNTAS DE APLICACIÓN
1. ¿Cómo podemos evitar sentimientos de superioridad o de exclusivismo
cuando usamos el término remanente?
2. ¿Por qué Dios necesitó probar a Adán y Eva, siendo que ellos eran perfectos?
¿Todavía necesita probarnos a nosotros?
3. ¿Por qué cosa somos conocidos como adventistas del séptimo día en nuestras
comunidades? ¿Es esa la razón por la que fuimos llamados a la existencia?

4: ¡Crea!

Actividad: Ser parte de una familia requiere responsabilidades, así como
privilegios. Mencionen privilegios y responsabilidades al ser adventistas del
séptimo día. ¿Por qué es importante recordar esto al interactuar con otros que
no son adventistas?
escuela sabatica

Radio Adventista
3 comments… add one
  • descargue de la leccion estudiada

    Reply
  • Sludos

    Reply
  • Gracias por compartir los magníficos consejos para los maestros de la Escuela Sabática,
    que nuestro Señor bendiga abundantemente su ministerio. Saludos.

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