Edición para maestros. Segundo trimestre de 2023
“El sello de Dios y la marca de la bestia – Primera parte”
Lección 11 :- Para el 10 de Abril de 2023
RESEÑA
Apocalipsis es un libro de contrastes. La lección de esta semana trata sobre el sello de Dios y la marca de la bestia. A lo largo de los siglos, el sábado ha sido una señal especial de lealtad a Dios. El sábado ha revelado que Dios es digno de adoración como el Creador del Universo. La marca de la bestia también gira en torno a la adoración. Satanás ha introducido un falso día de reposo, el primer día de la semana, como símbolo de su autoridad. El conflicto final entre Cristo y Satanás se centra en quién es digno de gobernar el Universo. Debido a que Jesús es el Dador de la vida, es digno de suprema adoración. Satanás entiende esta verdad como uno de los temas dominantes del gran conflicto entre el bien y el mal. Por eso, Satanás ataca el sábado, símbolo de la autoridad creadora de Dios.
A causa de la centralidad del sábado en el conflicto final, la Ley de Dios es preeminente en este conflicto. En la lección de esta semana, exploraremos los elementos de la última guerra de la Tierra. Apocalipsis 14:12 declara: “¡Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús!” El remanente de Cristo en el tiempo del fin está lleno del don de Jesús de la justificación por la fe, que capacita a los escogidos para guardar los mandamientos de Dios.
La lección de esta semana también nos ayuda a identificar completamente el poder de la bestia del mar de Apocalipsis 13. Descubriremos que este poder, que usurpa la autoridad de Dios, obtiene su autoridad del dragón, o Satanás. Este poder de la bestia surge de las ruinas del Imperio Romano y reclama como propias las mismas prerrogativas de Dios.
COMENTARIO
Resumen: Los que prestan atención al mensaje de los tres ángeles se alejan de Babilonia y sus falsas enseñanzas. En consecuencia, se los elogia por dos cosas: por su obediencia y por tener la fe de Jesús (Apoc. 14:12). Esperan pacientemente el regreso de Jesús, que es otra forma de decir quesonfirmese inquebrantables en su confianza en Dios y en su obediencia a la Ley. No se moverán. Hay una afirmación esclarecedora sobre Apocalipsis 14:12 en Gill’s Exposition ofthe Bible [Exposición bíblica de Gilí]: “Aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y no las invenciones de los hombres, ni las tradiciones del anticristo, sino las ordenanzas del evangelio, como se entregaron en un principio, sin ninguna adulteración ni corrupción; y quienes los guardaron porque Dios los prescribió, y por un principio de amor a él, y con miras a su gloria: estos se distinguen de los adoradores de la bestia, y fueron preservados durante la apostasía; estos son los testigos […] y el remanente de la simiente de la mujer, contra los que el dragón hizo guerra por medio de la bestia” (Comentarios sobre Apocalipsis 14:12 (bibles-tudytools.com/commentaries/gills-exposition-of-the-bible/revelation-14-12.html).
Salvado por la gracia, el Remanente se distingue de los adoradores del poder de la bestia que sube del mar por su amor a Jesús y la obediencia a sus mandamientos. Tienen la fe de Jesús: tanto la fe en Jesús como la calidad de la fe de Jesús que les permite llegar a ser vencedores. Su fe da como resultado la obediencia y les permite mantenerse firmes cuando la mayoría de las personas de este mundo se inclinan ante el poder de la bestia del mar. Tener la fe de Jesús significa que Jesús vive su vida en nosotros. En la Cruz, Jesús confió en el amor del Padre cuando era incapaz de experimentar el cuidado y la preocupación del Padre por su sufrimiento como portador del pecado del mundo. La fe de Jesús, que vive en nuestro corazón, nos permite confiar en Jesús en todas las experiencias de la vida.
Identifiquemos a la bestia que sube del mar
Las pistas para identificar el poder de la bestia del mar de Apocalipsis 13 son sumamente específicas. En la lección de esta semana, analizaremos tres de estas importantes marcas de identificación de la bestia del mar. La primera pista que encontramos se refiere al origen de su poder. “El dragón le dio [a la bestia del mar] su poder, su trono y gran autoridad” (Apoc. 13:2). ¿Quién es este dragón que le da a la bestia del mar de Apocalipsis 13 su poder, trono y autoridad?
Leemos acerca del dragón en Apocalipsis 12. Apocalipsis 12:3 al 5 dice que este “dragón” (el diablo) intentaría destruir, “en cuanto naciera”, al “Hijo varón”, quien más tarde sería “arrebatado para Dios y para su trono”, una referencia inequívoca a Cristo. El dragón se identifica claramente en estos versículos. En un lenguaje directo, la Palabra de Dios nos dice que el dragón es el diablo, o Satanás (Apoc. 12:8, 9). Nada menos que el archienemigo de Dios y del hombre está detrás del poder de la bestia que sube del mar. Pero el diablo obra por medio de agentes humanos. Así como Dios obra mediante su iglesia, el diablo obra mediante una gigantesca institución religiosa caída que ha rechazado la verdad de Dios y ha dado la espalda a la Ley de Dios. Aunque el dragón es principalmente Satanás, como acabamos de ver, Satanás estaba tan estrechamente alineado con la Roma pagana que el dragón, en un sentido secundario, también es un símbolo del Imperio Romano pagano (comparar con Dan. 7:7). Satanás utilizó a la Roma pagana en su intento de destruir a Jesús poco después de su nacimiento (Mat. 1:1-20). Posteriormente, Satanás utilizó a la Roma pagana para crucificar a Cristo:
UN gobernador ROMANO, Pilato, condenó a Cristo a muerte:
- Mateo 27:2,17-26.
UN verdugo ROMANO lo clavó en la cruenta cruz:
- Mateo 27:27, 35.
UN soldado ROMANO le atravesó el costado con una lanza: Juan 19:34.
UN sello ROMANO se colocó en su tumba:
- Mateo 27:66.
UN escuadrón de soldados ROMANO custodió su tumba:
- Mateo 27:62-65.
Más adelante, el dragón, por medio de la Roma pagana, le dio su trono a la bestia del mar. Este legado tuvo lugar cuando el emperador romano Constantino decidió trasladar la capital de Roma a lo que pasó a llamarse Constantinopla, en la actual Turquía, dejando un vacío de poder en el antiguo trono o sede de los Césares, la Ciudad Imperial de Roma.
“Al retirarse a Oriente, [Constantino] dejó el camino despejado para los obispos de Roma”. “El Papado no es más que ‘el fantasma’ del difunto Imperio Romano que reina sobre su ‘tumba'” (Arthur P. Stanley, Lectures on the History ofthe Eastern Church [Nueva York: Charles Scribner’s Sons, 1862], p. 305). Así pues, el poder de la bestia que sube del mar, en Apocalipsis 13, es el organismo religioso papal. Aquí debemos recordar que estamos hablando de un sistema, no de los miembros individuales de ese sistema. El poder de la bestia del mar no es una persona, es una organización religiosa falsa.
El segundo indicio que nos da Apocalipsis 13 sobre la identidad de la bestia que sube del mar es muy parecido al primer indicio. El poder que surge de Roma es un poder que impone la adoración. Es un poder religioso. Apocalipsis 13:3 y 4 declara que “toda la Tierra se maravilló y siguió a la bestia^[…]. y adoraron a la bestia”. La organización que se describe aquí también es un poder religioso que llega a ser un sistema universal de adoración.
Esta observación nos lleva al tercer indicio que da Apocalipsis 13 al identificar a la bestia del mar: la blasfemia (Apoc. 13:5, 6). Según la Biblia, ¿qué es la blasfemia? Hubo dos ocasiones en que acusaron injustamente de blasfemia al Señor Jesús, con lo que la Biblia nos da dos ejemplos de lo que significa la blasfemia: (1) cuando alguien pretende ser (o afirma ser) Dios o reclama los privilegios y las prerrogativas de Dios; y (2) cuando alguien se atribuye el poder de perdonar pecados. En el caso de Jesús, las acusaciones eran injustas porque él realmente era y es Dios, y posee todos los poderes y las prerrogativas de Dios, incluido el derecho de perdonar pecados. (Ver Juan 10:33; Luc. 5:21).
La Iglesia Romana tiene dos doctrinas distintivas que la Biblia denomina blasfemia. Una es pretender tener el poder de perdonar pecados. La otra es delegarle al papa el cargo de Dios en la Tierra.
Jesús es nuestro verdadero Sacerdote, y solo él puede perdonar nuestros pecados. Es cierto que no somos lo suficientemente justos para comparecer ante Dios. Necesitamos un mediador. Lo bueno es que tenemos un Mediador, Jesucristo. Las Escrituras enseñan que hay “un solo Mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Tim. 2:5).
En cuanto a cómo la Iglesia Romana cumple con la segunda definición bíblica de blasfemia, veamos una declaración clara de una fuente católica autorizada sobre el estatus del papa: “El Papa es de tan gran dignidad y tan exaltado que no es un mero hombre, sino como si fuera Dios, y el vicario de Dios […]. Por lo tanto, el Papa es coronado con una triple corona, como Rey del Cielo, de la Tierra y de las regiones inferiores. […] El Papa es como Dios en la Tierra, […] Rey de reyes principal […], a quien el Dios omnipotente le encomendó las instrucciones […]
del reino celestial” (Lucius Ferraris, “Papa”, artículo 2 en su Prompta Bibliotheca, [Venecia, Italia: Gaspar Storti , 1772], t. 6, pp. 26-29. Latín. Reimpreso [Roma: Press of the Propaganda, 1899]).
El libro de Apocalipsis exalta a Jesús, identifica al pueblo de Dios del tiempo del fin y revela las características que identifican a la bestia a fin de que podamos estar preparados para el conflicto venidero.
APLICACIÓN A LA VIDA
Para reflexionar: A algunos les puede parecer un poco dura e injusta la condena de Dios a una organización religiosa que ha hecho mucho bien en el mundo, con sus escuelas, hospitales y servicio humanitario. La cuestión decisiva no es si una organización religiosa ha hecho algún bien. La cuestión decisiva es: ¿Es esta organización fiel a Jesús y a las enseñanzas de las Escrituras? ¿Qué hay detrás de su influencia mundial? Y ¿está conduciendo al mundo hacia la unión de Iglesia y Estado que predice la profecía? El libro de Apocalipsis revela que, bajo los auspicios de Roma, nuestra libertad religiosa se restringirá, se aprobará un boicot económico y, en última instancia, el pueblo de Dios sufrirá opresión, encarcelamiento y la muerte.
Pide a los miembros de la clase que lean en voz alta y analicen los siguientes tres puntos vitales del estudio de esta semana:
- Estén alerta a lo que está sucediendo en nuestro mundo. Las profecías de Apocalipsis predicen que surgirá una unión político-religiosa. Jesús instruyó a sus discípulos, justo antes de afrontar la Cruz:” ‘Velen, pues, porque no saben a qué hora ha de venir su Señor'” (Mat. 24:42). ¿Qué quiere decir Jesús cuando nos dice que “velemos”? En la práctica, ¿cómo hacemos eso?
- Estén preparados: El momento de prepararse para la crisis final de la Tierra es ahora. Una crisis generalmente no desarrolla el carácter; lo revela. Ahora es el momento de “fortal[ecer]se en el Señor y en el poder de su fuerza” (Efe. 6:10). Piensa en una crisis por la que pasaste recientemente. ¿Qué te reveló eso sobre ti? ¿Qué aspectos necesitas fortalecer en tu experiencia con Dios como resultado de esa revelación de carácter? ¿Cómo nos preparamos para la venida de Cristo?
- Estén activos. Jesús dijo:” ‘Me serán testigos'” (Hech. 1:8). Si alguna vez hubo un momento para estar activos compartiendo el amor de Dios, su Palabra y su mensaje del tiempo del fin con quienes nos rodean, es hoy. ¿De qué maneras puedes compartir el mensaje de Cristo del tiempo del fin con quienes te rodean durante la próxima semana?