Edición para maestros. Cuarto trimestre (octubre-diciembre) de 2014
“Santiago, el hermano del Señor”
Lección 1: – Para el 4 de octubre de 2014
El sábado enseñaré…
Enseña a tu clase a:
Saber: 1) comprender las circunstancias históricas, la fe y la vida de la iglesia cristiana primitiva; y 2) cómo Santiago con tribuye a esa comprensión, y la relevancia que tiene hoy para la iglesia.
Sentir esperanza, sabiendo que Dios puede cambiar las debilidades en fortalezas y ayudar a pasar de la duda a la fe.
Hacer: Actuar en base a sus creencias siguiendo las instrucciones de Dios sobre cómo vivir la vida cristiana.
Bosquejo de la Lección
- Saber: Comprender quién fue Santiago, el hermano de Jesús
- ¿Cómo se relacionaron Santiago y sus otros hermanos con Jesús durante su ministerio terrenal?
- ¿Cuándo Santiago llegó a creer en Jesús, y qué clase de líder fue en la iglesia primitiva?
- Sentir: Paz versus disonancia cognitiva
- ¿Por qué algunos padres les dicen a sus hijos: “Haz lo que digo, no lo que hago?” ¿Cuál es la diferencia entre las creencias y las acciones?
- ¿Qué “obras” realizas en tu vida cristiana, y cómo te sientes cuando tu fe y tus acciones (“obras”) concuerdan? ¿Y cuando no concuerdan?
- Hacer: Armonizar la fe y las acciones
- ¿Cómo puede tu fe ser completa? ¿Por qué es importante armonizar la fe y las acciones?
- Analiza tus propios motivos para tus “obras”. ¿Surgen de la fe? Si no lo hacen, ¿qué cambios necesitas hacer para que procedan de la fe?
Resumen
Escrita unos diez años después de la resurrección de Cristo, la epístola de Santiago nos da una vislumbre de la iglesia cristiana primitiva. Además, Santiago, el hermano de Jesús, nos da un excelente ejemplo de cómo pasar de la incredulidad a la fe. Santiago llegó a ser un líder muy respetado de la iglesia cristiana primitiva, y por medio de su carta, nos muestra cómo la fe y las acciones obran juntas, y explica por qué es importante.
CICLO DE APRENDIZAJE
Pasaje destacado: Santiago 1:5-7
Concepto clave para el crecimiento espiritual: Por medio del ejemplo y los escritos de Santiago, vemos que la fe no se edifica sobre lo que se ve; en cambio, la fe verdadera se revelará en la vida y el carácter del creyente.
PASO 1: ¡Motiva!
Solo para los maestros: Al comenzar el estudio de la epístola de Santiago, algunos en la clase pueden tener recelos de ella, temiendo que ponga las “obras” por sobre la fe. Pero como veremos este trimestre, Santiago combina la fe y las obras, revelando lo que Jesús puede hacer en las vidas de todos los que aman y anhelan seguirlo. Como el hermano mayor de Jesús (ver Mat. 13:55) y que inicialmente no fue creyente, es un poderoso ejemplo del cambio que puede ocurrir en la vida de alguien una vez que se entrega a Cristo.
Relato inicial: Hace dos mil años cuando el Imperio Romano regía el mundo occidental, abundaban los pretendientes al trono judío y los mesías falsos. Simón de Perea (también conocido como “el hijo de José”), un ex esclavo de Herodes el Grande, se rebeló y pretendió ser rey, quemando y saqueando un palacio y varios hogares reales antes de ser capturado y muerto. Athronges, un pastor de ovejas alto y fuerte, dirigió una rebelión temporariamente exitosa contra Herodes Arquelao y los romanos. Aunque pretendió ser el Mesías, fue cruel con romanos y judíos. Luego apareció Judas de Galilea que predicó que Dios era el único gobernante de Israel. Dirigió una resistencia violenta contra el censo romano, exigiendo que los judíos no pagaran impuestos. Josefo, el conocido historiador judío, vincula este grupo con los zelotes y los culpa de la gran Revuelta Judía que llevó a la destrucción del templo de Herodes (también llamado “El segundo templo”). En Hechos se menciona a Judas de Galilea, un líder mesiánico fracasado (ver Hech. 5:37).
Considera: Dada la atmósfera religiosa y política de la época, es fácil imaginar que algunos eran escépticos acerca de la afirmación de Jesús de ser el Hijo de Dios. Aun sus propios hermanos, incluyendo a Santiago, no aceptaron su mesianismo. Aunque conocieron a Jesús como niño en el hogar y lo vieron crecer a la adolescencia y juventud, sus hermanos no comprendieron su resistencia a conformarse con las expectativas de los líderes religiosos de Israel y a menudo se burlaron de él (ver Mar. 3:31, Juan 7:1-5). A pesar de su estrecha relación con Jesús, y habiendo presenciado por lo menos uno de sus milagros (ver Juan 2:11, 12), ¿por qué Santiago y los demás hermanos de Jesús no lo aceptaron como el Mesías durante su ministerio terrenal? ¿Por qué ver no siempre es creer?
PASO 2: ¡Explora!
Solo para los maestros: ¡Qué privilegio hubiera sido tener a Jesús como hermano! Pero a pesar de que Santiago pudo observar a Jesús en sus años tempranos, creer en Jesús no le fue más fácil que a cualquier otra persona. Como dijo Jesús: “En todas partes se honra a un profeta, menos en su tierra, entre sus familiares y en su propia casa” (Mar. 6:4, NVI). Pero, cuando Jesús ascendió al cielo, Santiago y sus hermanos, incluyendo a Judas, se contaron entre los creyentes (Hech. 1:14). Como Santiago, Judas escribió una epístola del Nuevo Testamento (Jud. 1; comparar con Mar. 6:3). Enfatiza en la clase de que, a pesar de que Jesús vivió hace unos dos mil años, Dios puede transformarnos así como transformó la vida de sus propios hermanos.
Comentario de la Biblia
I. Pablo versus Santiago
(Repasa, con tu clase, Gál. 5:6 y 6:15.)
Al estudiar esta epístola, es importante recordar que Santiago escribe acerca de cómo vivir como un cristiano, no cómo llegar a ser uno. Esta idea distingue su epístola de las cartas de Pablo, en particular Romanos y Gálatas, que se concentran más en cómo somos salvados. También explica por qué Santiago habla acerca de la importancia de las obras, pero, a diferencia de Pablo, nunca se refiere a “las obras de la ley” (ver Rom. 3:20, 28; Gál. 2:16; 3:2, 5, 10).
Por el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto, sabemos ahora que la frase “las obras de la ley” era una expresión técnica que se refiere a obras específicas que distinguían a los judíos “genuinos” de los gentiles. [Martin G. Abegg, Jr., “4QMMT, Paul, and ‘Works of the Law”, en The Bible at Qumram, pp. 203-216. James D. G. Dunn, “4QMMT and Galatians,” New Testament Studies, t. 43, pp. 147-153.]
Para los judíos de ese tiempo, la obra más importante era la circuncisión; algunos cristianos alegaban que los gentiles que querían ser salvos tenían primero que ser circuncidados (Hech. 15:1, 5). Pero en el Concilio de Jerusalén, como resultado de un estudio cuidadoso y con oración de las Escrituras, con la operación del Espíritu, y la consideración ferviente del problema, la iglesia llegó a una comprensión más clara: el bautismo por inmersión remplazaba la circuncisión como símbolo de la salvación. Por eso, Pablo dice que “ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación” (Gál. 6:15; 1 Cor. 7:19; también Gál. 5:6).
Considera: Nota que tanto Pablo (Rom. 2:28, 29; Fil. 3:2, 3) como Santiago (1:26, 27; 3:15-18) muestran preocupación por lo que significa ser un creyente genuino. Ayuda a los miembros de la clase a comprender las semejanzas y las diferencias en sus definiciones. Analiza razones por sus diferencias.
II. Santiago habla de vivir la vida cristiana
(Repasa, con tu clase, Sant. 1:6-15; 3:1-12; y 4:7.)
Santiago parece un manual práctico de cómo vivir la vida cristiana. Nos dice cómo manejar las dudas y las tentaciones (1:6-15). Describe la actitud que debemos tener hacia los ricos y los pobres (2:1-7, 14-17). Aprendemos acerca de cómo controlar nuestras palabras (3:1-12) y cómo orar con efectividad (4:2, 3; 5:15-18). También hallamos muchas joyas de sabiduría: “sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse” (1:19); “la sabiduría que es de lo alto es… pura… sin incertidumbre ni hipocresía” (3:17); “Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes” (4:6, NVI); “sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes” (4:7, NVI).
Considera: Santiago enfatiza que lo que hacemos debe concordar con lo que decimos. Compara esta idea con lo que Jesús dice en Mateo 7:21 y Marcos 3:31-35. ¿Qué evidencia da Jesús de que una persona es miembro de su “familia” espiritual? Busquen versículos en la epístola de Santiago que ilustran esta verdad (ver, p. ej., Santiago 2:14, 18, 19).
- Indica razones por las que crees (o no) que fue fácil (o difícil) para Santiago ser un hermano de Jesús. ¿Qué crees que te diría Jesús acerca de tus propias interacciones con los miembros de tu familia, y por qué?
- ¿Es esencial la fe para comprender y aceptar la Palabra inspirada, o es a la inversa? Explica. (Ver Rom. 10:17; 1 Cor. 2:13; Sant. 1:18; 1 Ped. 1:23.)
PASO 3: ¡Aplica!
Solo para los maestros: La aplicación es importante, y nos ayuda a comprender los puntos principales, y a practicar y aplicar este conocimiento a la vida. Así, con la ayuda del Espíritu Santo, la fe se transforma en acción. Pide a los miembros de la clase que consideren de qué maneras específicas, la fe (o su ausencia) se revela en la vida y el carácter de una persona?
Hoy se da mucha atención a la importancia de armonizar creencias, valores y acciones, en especial, en las comunidades educativas, psicológicas y financieras.
“Si tus creencias, valores y acciones no están en armonía con tu visión, obtendrás resultados conflictivos”, escribe Stephen J. Healey, un autor y orador acerca de transformaciones. “Esos resultados probablemente no sean lo que usted quiere que sean […] Sus creencias y valores realmente deberían ser la base de sus acciones”.—Stephen J. Healey, http://www.sjhealey.com/prosperity/aligning-beliefs-values-actions-important.
Pregunta para reflexionar:
- ¿Qué crees con respecto a la vida, las enseñanzas y los valores de Jesús?
Preguntas de aplicación:
- ¿Cómo armonizan tus acciones con las creencias y valores que profesas? Si no armonizan, pregúntate: ¿Cómo puedo lograr que armonicen: cambiando mis creencias y valores, o cambiando mis acciones? ¿Cómo nos da Cristo el poder de cambiar?
PASO 4: ¡Crea!
Solo para los maestros: Hemos enfatizado que a) es posible pasar de la incredulidad a la creencia en Jesús como nuestro Salvador; b) es esencial que la fe y la acción sean armónicas; que es importante ser un “oidor” y un “hacedor” de la Palabra. La siguiente actividad está diseñada para ayudar a los miembros a analizar su fe, sus creencias, sus valores y sus acciones. Enfatiza que es importante dedicar tiempo a este ejercicio, y pedir a Dios sabiduría y conducción en su aplicación.
Actividad: Durante la semana próxima, tomen una hoja grande de papel; preparen cuatro columnas, que tendrán los títulos: CREENCIAS – VALORES – ROLES – ACCIONES. Anoten sus creencias y valores en las primeras dos columnas. Luego enumeren los diversos roles o funciones que se asignaron a su vida, tales como persona, cristiano adventista del séptimo día, miembro de escuela sabática/iglesia, cónyuge, padre (o madre), cuidador, profesional, jubilado, etc. Finalmente, anoten las acciones que acompañan cada uno de sus roles y comparen cómo armonizan con sus creencias y valores. ¿Qué áreas, si las hay, necesitan estar más en armonía? Pidan sabiduría a Dios (ver Sant. 1:5, 6) y ayuda (Fil. 4:13) para hacer cualquier cambio necesario.
muchas gracias por esta material de escuela sabática yo no e podido comprarlo el folleto físico pero con este material puedo estudiar
Gracias por este resume claro y preciso
Gracias por el resumen de forma tan clara. Es de mucha ayuda para la comprension de la lección.
Gracias por todas sus publicaciones; son de mucha ayuda. Dios los bendiga