Lección 1 Edicion Maestros: “Nuestro amante Padre celestial” Para el 5 de julio de 2014

 “Nuestro amante Padre celestial”

Maestros Lección 1: – Para el 5 de julio de 2014

 

El sábado enseñaré…

Texto Clave: 1 Juan 3:1.

 

Enseña a tu clase a:

Saber cómo era el carácter esencial de su Padre celestial, expresado en las enseñanzas de Jesús.

Sentir personalmente el cuidado amante y compasivo de Dios el Padre.

Hacer una entrega de la vida a este Padre amante, que ama tanto a sus hijos.

 

Bosquejo de la Lección

  1. Saber: La esencia del carácter de nuestro Padre celestial es el amor.
    1. ¿Cuán importante es llamar Padre a la primera persona de la Deidad?
    2. ¿De qué maneras Jesús reveló al Padre durante su jornada terrenal?
    3. ¿Qué características de nuestro Dios se revelan mediante las enseñanzas de Jesús?
  2. 11. Sentir: Podemos experimentar personalmente el cuidado de nuestro Padre.
    1. ¿Qué parábolas de Jesús te ayudaron a experimentar el tierno cuidado de Dios?
    2. ¿Qué hechos de Jesús te ayudan más a sentir el amor del Padre celestial?
    3. ¿Qué promesas hizo el Padre celestial que te hacen apreciar más su amor por ti?
  3. Hacer: El amor de nuestro Padre celestial nos llama a comprometernos.
    1. ¿Cómo puedes conectarte mejor con tu Padre celestial?
    2. ¿De qué forma puedes ayudar a quienes tienen dificultades para confiar en Dios?
    3. ¿De qué modo compartirías las buenas noticias de nuestro Padre celestial con quienes no lo conocen?

 

Resumen

Toda la Escritura testifica del amor de nuestro Padre celestial. Es la esencia de su carácter. El ministerio de Cristo lo expresa de la mejor manera.

 

CICLO DE APRENDIZAJE

Texto destacado: Lucas 15:11-24.

Concepto clave para el crecimiento espiritual: Nada que hayamos hecho alguna vez, no importa cuán sórdido sea, puede impedir el amor eterno de Dios por la raza humana.

 

PASO 1: ¡Motiva!

(Juan 3:16). Mediante la provisión diaria y el mantenimiento que nos da, y mediante el sacrificio de Cristo en el Calvario, nuestro Padre celestial demostró su amor eterno. Sin embargo, a pesar de todos sus esfuerzos, la mayor parte de los seres humanos considera a Dios como severo y lejano, y cree que ofrece retribuciones irrazonables, y esto es un testimonio del éxito de Satanás para distorsionar la imagen de Dios.

Esta lección trata el tema del amor de Dios. Aunque una sola hora de estudio no alcanza para revertir los chascos que los miembros puedan tener en su relación con Dios, es suficiente para introducir una cuña de verdad sobre el carácter amante de Dios y eliminar la amargura que en algunos bloquea su capacidad de experimentar el amor de Dios. Quienes ya vivieron ese amor divino, pueden reforzar esa experiencia con su participación en el estudio de la clase.

Actividad inicial: Usa una fuente de luz con batería (linterna o farol de campamento). Si tu clase está sentada en círculo, pon la luz en el medio. Con cuatro trozos de plástico o papel de colores, bloquea esa luz. Pide a los alumnos que nombren el color que ven. Habrá cuatro respuestas diferentes, según dónde estén sentados los alumnos. Destaca que cada panel modifica el verdadero color de la luz. Aquí, la fuente de luz representa el amor de Dios, y los paneles de colores simbolizan las distorsiones que produce Satanás. (Si tu clase está sentada en dos o más filas, pon la luz delante de todos, y cambia los paneles sucesivamente.) Analiza cómo es realmente la lámpara (el amor de Dios) comparada con los filtros de colores (distorsiones de Satanás).

(También puedes pedir que se imaginen estar sentados alrededor de una fogata u otra fuente de luz, y que visualicen hojas de colores entre sus ojos y la fuente de luz. Sigue con la aplicación indicada en el párrafo anterior.)

 

PASO 2: ¡Explora!

Solo para los maestros: Cuando el carácter amante de Dios se distorsiona, Satanás triunfa; y los que abandonan al Dios que fue así mal representado sufren las consecuencias de su deserción. Vivir separados de Dios estimula una conducta descuidada, amarga y autocentrada. La consecuencia solo puede ser la destrucción propia. ¿De qué manera una comprensión adecuada del gran amor divino, revelado por medio de las enseñanzas de Cristo, puede revertir este esquema destructivo? Esta pregunta constituye el contexto de nuestro estudio.

Comentario de la Biblia

1. Como el Padre, tal el Hijo

(Repasa, con tu clase, Isa. 63:1; 64:8; Juan 1:18.)

En todo el Antiguo Testamento, nuestro Dios se revela mediante declara- ciones proféticas. Los profetas presentaron a un Dios multifacético, transmitido dentro de su cultura y a la luz de su experiencia personal. El Verbo eterno (Jesús) completó el retrato comenzado por los profetas, porque él mismo era esencialmente divino y uno con el Padre. (Leer Heb. 1:1-3) La vida y las enseñanzas de Cristo corporizaron el concepto invisible llamado “Dios”. “Él es la imagen del Dios invisible” (Col. 1:15). Pero, aun los Doce fueron lentos en captar este concepto. “Dijo entonces Tomás: ‘Señor, no sabemos a dónde vas, así que ¿cómo podemos conocer el camino?’ ‘Yo soy el camino, la verdad y la vida’, le contestó Jesús […1 El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decirme: ‘Muéstranos al Padre’? […1 Las palabras que yo les comunico, no las hablo como cosa mía, sino que es el Padre, que está en mí, el que realiza sus obras'” (Juan 14:5 -10, NVI).

Todo lo que Jesús hizo y el modo en que vivió revelaban al Padre. Por medio de las parábolas y su ejemplo, Jesús enseñó acerca del amor del Padre. Narraciones como la del hijo pródigo, la oveja perdida y el buen samaritano revelan la profundidad del amor de Dios.

Considera: Jesús afirmó que verlo a él era ver al Padre. ¿Qué quiso decir Jesús con esto? ¿De qué forma Jesús nos revela hoy al Padre?

¿Por qué los padres cristianos deberían ser muy cuidadosos en representar bien el amor de su Padre celestial?

II. Compasión sin ataduras

(Repasa, con tu clase, Jer. 31:3; Sal. 103:13; 1 Juan 3:1.)

Jeremías, el salmista y Juan el Amado nos dan, juntos, un retrato del amor de Dios que nos revela quién es él y cuál es el anhelo de su corazón.

Y ¿qué anhela el corazón de Dios? Jeremías dice que Dios anhela derramar su amor sobre su pueblo. “Con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad” (Jer. 31:3, NVI). Dios conoce nuestra necesidad de tener la certeza de su misericordia y ternura. Declara su amor por su pueblo y lo llama eterno, sin principio ni fin. Es indestructible e inmutable, y no puede ser revocado. Este amor incondicional nos da seguridad y certeza.

Además, Jeremías dice que Dios siempre nos atrae para que estemos más cerca de él. El amor de Dios es magnético y demostrativo; es el resultado de un principio reconciliador en acción. El propósito de su amor es atraernos de vuelta a un compañerismo inquebrantable con su Espíritu.

El salmista añade que el Señor está lleno de compasión por sus hijos que lo temen. El Salmo 103 muestra la conexión entre la compasión de Dios por sus hijos y nuestra obediencia. La obediencia no gana la compasión de Dios, sino que es el resultado del amor de Dios en nosotros. Comprende que somos efímeros, débiles y vacilantes.

A pesar de ello y de nuestras elecciones pecaminosas, la Escritura afirma que el amor divino es incondicional. En su epístola, Juan retoma la imagen de Dios como un Padre amante, y se siente abrumado por las implicaciones de tal conexión. Si Dios es nuestro Padre, entonces, por adopción mediante Cristo, somos sus hijos. Esta asombrosa comprensión no solo da confianza y seguridad, sino también nos anima a entregar el corazón a Dios. “Al considerar el inspirado apóstol Juan ‘la altura, la profundidad, y la anchura’ del amor del Padre hacia la raza que perecía, se llena de alabanzas y reverencia, y no pudien- do encontrar lenguaje conveniente con el cual expresar la grandeza y ternura de este amor, exhorta al mundo a contemplarlo. ‘Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios’ (1 Juan 3:1). ¡Qué valioso hace esto al hombre! […]

“Tal amor es incomparable. […] ¡El incomparable amor de Dios para con un mundo que no lo amaba! Este pensamiento tiene un poder subyugador y cautiva el entendimiento a la voluntad de Dios” (CC 13, 14).

Considera: Algo es incondicional porque no puede ser ganado o merecido, solo recibido; no está basado en el receptor, sino en la bondad del dador. ¿Qué significa para ti el don incondicional del amor? ¿Cómo pueden los creyentes mostrar amor incondicional por aquellos que les han hecho algún mal a ellos o a sus amados?

 

PASO 3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: La crueldad de Satanás nunca es más evidente que cuando personas desesperadas creen que no tienen otra salida que terminar con su vida. La culpa, la vergüenza, la ansiedad y otros factores convencen a las personas de su inutilidad y de la imposibilidad de ser perdonados, abrumándolos con la desesperación. Solo la intervención del amor de Dios puede revertir este camino. Lee 1 Juan 3:18 al 20. El amor de Dios excede nuestra autocondenación. Nada puede separarnos de la compasión divina. No hay nada peor que dudar de la bondad de Dios, de su perdón y de su compasión. Si los miembros de la clase quedan con la certeza de que Dios los ama incondicionalmente, el tiempo fue bien invertido. ¿De qué modo pueden tener esta certeza?

Preguntas:

  1. ¿De qué forma deben contrarrestar los creyentes los sentimientos de inutilidad y desesperanza?
  2. ¿Qué prácticas o estrategias pueden ayudarte a mantener tu experiencia del amor de Dios?
  3. ¿Cómo pueden los creyentes desarrollar mayor sensibilidad hacia quienes se desesperan por no experimentar el amor de Dios?
  4. ¿Qué ventajas puede haber en trabajar juntos, en vez de hacerlo en forma individual, en lo que respecta a compartir el amor de Dios?
  5. Siendo que los suicidios van en aumento, especialmente entre los adolescentes, ¿qué debería hacer la iglesia de Dios para comunicar el amor incondicional del Señor a todos, incluyendo a las personas más jóvenes?
  6. El compartir el amor de Dios con otros, ¿de qué manera nos capacita para experimentar ese amor más profundamente?
  7. ¿Qué pueden hacer las iglesias para derribar las barreras levantadas por los que practican un amor condicional?

 

PASO 4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Juan 3:16 es tal vez el pasaje bíblico más conocido. Primera de Juan 3:16 debería seguir al anterior en forma directa. El primer pasaje destaca la iniciativa divina de sacrificar al Hijo para salvar a la huma- nidad. El segundo subraya nuestra respuesta apropiada a esa iniciativa de sacrifi- cio. Lee 1 Juan 3:16 al 18. Practiquemos lo que predicamos de acuerdo con la amonestación de estos versículos.

Actividad: Explora tu comunidad, buscando grupos de personas no amadas o “con carencia de amor”. Estos grupos pueden incluir madres solteras adolescentes, miembros de pandillas, personas ancianas, iletradas, con problemas financieros, o pobres sin hogar. Permite que la clase elija un grupo para comunicar el amor incondicional de Dios en formas concretas y positivas. Busquen medios creativos para 1) lograr su interés, 2) mantener con ellos un contacto que permita compartir con ellos el amor de Cristo, 3) establecer un puente entre la cultura de ustedes y la de ellos, 4) preparar el mensaje del evangelio de maneras que puedan comprender, y 5) involucrarlos en experiencias significativas mediante las cuales ellos puedan asimilar el amor de Dios.

escuela sabatica 3er trimestre
Radio Adventista
2 comments… add one
  • Excelentes comentarios

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  • Buenas lecciones y buena página

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