El Espíritu Santo y la Iglesia (1T 2017—El Espíritu Santo y la Espiritualidad)
Textos bíblicos: Efesios 1:22, 23; 1 Corintios 12:13; Romanos 6:3-7; Hechos 17:11;
Efesios 4:3-6; Hechos 2:4-11.
Citas
• Les recuerdo que hay iglesias tan completamente fuera de las manos de Dios que si el Espíritu Santo se retirase de ellas, les tomaría muchos meses volver a encontrarlo. A. W. Tozer
• Los hombres deben procurar con todo su corazón ser llenos del Espíritu de Dios. Sin estar llenos del Espíritu, es absolutamente imposible que un cristiano o una iglesia puedan vivir o trabajar como Dios desea. Andrew Murray
• No vamos a mover este mundo por la crítica ni por la conformidad a él, sino por la combustión dentro de nuestras propias vidas encendidas por el Espíritu de Dios. Vance Havner
• Una de las características especiales del Espíritu Santo en la Iglesia Apostólica fue el espíritu de valentía. A. B. Simpson
• Todo el poder de la Iglesia surge de la vida en el Espíritu; Por lo tanto, aquellos en los que habita el Espíritu son la sede del poder de la Iglesia. Pero el Espíritu habita en toda la Iglesia, y por lo tanto toda la Iglesia es la sede del poder de la Iglesia. Charles Hodge
Para debatir
¿Qué hay de especial en de la obra del Espíritu Santo en la iglesia? ¿Cómo evaluamos afirmaciones como “bajo la dirección del Espíritu Santo”? ¿Qué hay de otras personas que hacen afirmaciones similares a nosotros, pero que creen de manera diferente? ¿Por qué es tan importante la unidad de la iglesia, y cuál es la mejor manera de lograrla? ¿Cómo determinamos esto?
Resumen bíblico
Efesios 1:22, 23 nos explica que Cristo es la cabeza de la iglesia y que nosotros somos el cuerpo. Pablo, por su lado, al escribir sobre la falta de unidad en la iglesia nos explica que todos somos bautizados por un mismo Espíritu y que se nos ha dado a beber de un mismo Espíritu (1 Cor. 12:13). Es así como somos bautizados en la muerte de Cristo y unidos con su resurrección (Romanos 6:3-7). Los judíos de Berea estudiaban las escrituras para corroborar si lo que Pablo decía era la verdad (Hechos 17:11). El Espíritu Santo nos lleva a la unidad: “Esfuércense por seguir siendo uno en el Espíritu mediante la paz que los une. Pues hay un cuerpo, y un Espíritu, así́ como fueron llamados a una esperanza. El Señor es uno, nuestra confianza en él es una, y hay un solo bautismo; hay un solo Dios y Padre de todos. Él es sobre todo, a través de todo y en todo.” Efesios 4:3-6 FBV. Finalmente, estudiaremos que a través del derramamiento del Espíritu santo en el pentecostés todos pudieron escuchar el evangelio en su propio idioma (Hechos 2:4-11).
Comentario
¿Cómo funciona el Espíritu Santo en la iglesia? Esta es una pregunta importante ya que Jesús nos advirtió sobre los falsos cristos, las falsas señales, los falsos prodigios, y la falsa espiritualidad. Si sabemos que esto es cierto, ¿cómo nos preparamos? ¿Acaso el peor error no es depender de grandes señales y manifestaciones milagrosas, siendo que éstas son las mismas cosas que nos dicen que Satanás usará al disfrazarse de Cristo? Entonces, ¿por qué tantos cristianos hoy en día buscan experiencias increíble y asombrosas, como si tales experiencias fueran prueba de su origen divino? Más que cualquier otra cosa, deberíamos estar huyendo de tales extravagancias, y centrarnos en las
verdades internas reveladas por el Espíritu a través de la razón y la evidencia. De lo contrario vamos a ser “blancos fáciles” cuando llegue el engañador.
Por ejemplo, observemos lo siguiente: “En caso de conflicto entre el testimonio del Espíritu Santo a la verdad fundamental de la fe y las creencias cristianas sobre la base de argumentos y pruebas, entonces el primero que debe tener prioridad y no al revés.” (William Lane Craig). Incluyo esto ya que no estoy de acuerdo con él. ¿Cómo podemos siquiera saber si es el Espíritu Santo el que está hablando a menos que pongamos a prueba las ideas y las comparemos con la Escritura usando argumentos y pruebas? No es suficiente creer meras afirmaciones aunque incluso estén hechas por los líderes cristianos más respetados. El Espíritu Santo valora la verdad tanto que voluntariamente invita a un escrutinio más profundo.
Otros también hacen afirmaciones de cómo el Espíritu Santo va a apoyar sus puntos de vista. Por ejemplo: “Y cuando recibáis estas cosas, quisiera exhortaros a que preguntéis a Dios el Eterno Padre, en el nombre de Cristo, si estas cosas no son ciertas; y si pedís con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo fe en Cristo, se manifestará la verdad de ellas que, por el poder del Espíritu Santo” [Moroni 10: 4 (Libro de Mormón)]. ¿Cómo responder a una afirmación con semejante respaldo del Espíritu? ¿Cómo evaluamos los “sueños y visiones” del fin de los tiempos y decidimos si
deben seguirse o no? ¿O es que todos los sueños y visiones deben tenerse en cuenta por ser los últimos días? Además, ¿qué necesitamos? ¿Una gran cantidad de milagros? ¿Necesitamos maravillas increíbles o algo más? La verdad es que (como lo mencionó Jesús en su parábola de Lázaro) incluso si la gente volviera de entre los muertos, la gente todavía no creería. De hecho, la gracia de Dios y su deseo de darnos libertad se demuestra especialmente en el hecho de que Dios nos ha dado “suficientes pruebas para creer, pero no ha eliminado la posibilidad de duda.”
Si fuera simplemente una cuestión de poder, entonces Dios podría haber ganado la discusión hace mucho tiempo. Incluso el diablo reconoce que Dios es más poderoso.
Ese no es el problema. La cuestión es sobre la posición de Dios y su uso del poder. El diablo acusa a Dios de ser un mal administrador del poder, de hacer un abuso deliberado del poder, y ejercer arbitrariamente su autoridad. La razón por la que Jesús vino fue refutar dichos cargos, y en Jesús vemos la rectitud y justicia de Dios. Así que cuando se trata del Espíritu Santo y de la iglesia, tenemos que verlo obrando como realmente lo hace, haciendo todo “decentemente y con orden,” obrando por la edificación de nuestra confianza en Dios y dando testimonio del mensaje salvador de Jesús.
Comentarios de Elena de White
Muy poco es lo que se reconoce sobre la obra del Espíritu Santo sobre la iglesia… El Espíritu Santo es el Consolador en nombre de Cristo. Él personifica a Cristo, sin embargo, es una personalidad distinta. {20MR 323-4} Por lo tanto, necesitamos ser extremadamente cuidadosos y caminar
humildemente delante de Dios, a fin de que tengamos el colirio espiritual que nos permita distinguir la operación del Espíritu Santo de Dios de la operación de aquel espíritu que produciría licencia desenfrenada y fanatismo… El Espíritu Santo de Dios inspirará a los hombres con amor y pureza, y en sus caracteres se manifestará refinamiento. {Mensajes Selectos, Tomo 1, p. 164}
Preparado y escrito por: © Jonathan Gallagher 2017
Traducción: Shelly Barrios De Ávila
