8. Jesús, el Mediador del Nuevo Pacto (1T 2022—En estos postreros días: El mensaje de hebreos)
Textos bíblicos: Hebreos 7:11–19; Hebreos8:10–12; Jer. 31:31–34; Hebreos 8:1–6; Éxodo. 24:1–8; Ezeq. 36:26, 27.
Citas
- Hijos de Israel, recordad el favor (especial) que os he concedido, y cumplid vuestro pacto conmigo como Yo cumplo Mi pacto con vosotros, y no temáis a nadie más que a Mí. Corán, sura 2:40.
- El antiguo pacto está hecho pedazos; el hombre sabe por fin que está solo en la inmensidad insensible del universo, del que sólo ha salido por casualidad. Su destino no está definido en ninguna parte, ni tampoco su deber. El reino de arriba o las tinieblas de abajo: a él le corresponde elegir. Jacques Monod
- La democracia, la práctica del autogobierno, es un pacto entre hombres libres para respetar los derechos y las libertades de sus semejantes. Franklin D. Roosevelt
- Pacto. Cláusula de un contrato que obliga a una de las partes a hacer, o abstenerse de hacer ciertas cosas. Un acuerdo legalmente vinculante entre las partes: acuerdo, vínculo, pacto, contrato, convención, pacto. Acuerdo formal, solemne y vinculante en el que todas las partes se comprometen con las demás. En él se establecen las obligaciones y responsabilidades mutuas. Definición del diccionario (múltiples)
- Aquellos que ponen a Dios siempre delante de ellos y caminan delante de él con todo su corazón, lo encontrarán tan bueno como su palabra y mejor aún: él mantendrá el pacto con ellos y mostrará misericordia hacia ellos. Matthew Henry
Para debatir
¿Cuál es el objetivo de un pacto? ¿Por qué tenemos pactos? ¿Nos ayuda saber que Dios ha hecho un pacto con nosotros, o simplemente podemos confiar en un Dios digno de confianza? ¿Cuál es el lado negativo de un pacto en términos humanos? ¿Qué dice de nosotros el énfasis y la exigencia de un pacto?
Resumen bíblico
Hebreos 7:11-19 argumenta que el sacerdocio de Jesús es superior al sacerdocio levítico. Hebreos8:10-12 cita el nuevo pacto que Dios prometió por medio de Jeremías (Jer. 31:31-34). Hebreos 8:1 6 deja claro que el sacerdocio de Jesús es eterno, y que los sacerdotes y el santuario en la tierra eran sólo una copia de lo que había en el cielo. Éxodo 24:1-8 registra el pacto hecho entre Dios y los israelitas en el Sinaí. El pueblo prometió: “Haremos todo lo que diga el Señor”.
(Ex. 24:3 VBL). “Les daré una mente nueva y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Les quitaré su mente obstinada y les daré una mente amorosa. Pondré mi Espíritu dentro de ustedes para que sigan mis leyes y se acuerden de hacer lo que les digo”. Ezequiel 36:26, 27 VBL.
Comentario
Hace un par de trimestres dedicamos mucho tiempo a reflexionar sobre los pactos en la Biblia. De nuevo, es sumamente significativo considerar qué tipo de significado damos a palabras como pacto. ¿Nuestra relación con Dios se basa en un contrato, o es más bien una cuestión de principios? Los pactos son especialmente útiles para las personas desconfiadas. Proporcionan cierto
tipo de garantía, en lugar de limitarse a confiar en que los demás harán lo correcto y honorable. El problema es que si queremos el pacto porque dudamos o sospechamos de Dios, ¿qué dice eso de nosotros y de nuestra relación con él? Tal vez sea mejor utilizar el significado de pacto como promesa para no desviarnos con el concepto de obligaciones contractuales. ¿Qué tipo de pacto se describe en Hebreos 8? Pablo está citando a Jeremías 31:31-34, lo que en sí mismo es interesante, ya que muestra que el “nuevo” pacto no es tan nuevo después de todo. ¿Y cuál es la intención de este nuevo pacto? Se define claramente que no es como el pacto anterior. No se basará en formulaciones y prescripciones legales, sino en leyes en las mentes y los corazones; en otras palabras, un pacto relacional basado en hacer lo correcto porque es correcto, y así lo reconocen y aceptan las personas pensantes. La intención, dice Dios, es “que todos me conozcan”. No se trata de una relación ceremonial, sino de una confianza individual y personal.
Cuanto más leamos sobre la clase de persona que es Dios en realidad, menos tenemos que temerle. En la Biblia, Dios se acerca a los seres humanos, y las primeras palabras son: “¡No tengas miedo!”. ¿Por qué no? Porque este Dios que regresa no es un extraño. “Este mismo Jesús volverá…”, dijeron los ángeles a los asombrados discípulos que vieron a Jesús dejar la tierra para ir al cielo. Este mismo Jesús se define en los evangelios, y es la prueba de Dios como realmente es: el Dios del amor y la verdad y el derecho, que salvará a todos los que vengan a Él. En última instancia, el amor perfecto echa fuera el miedo…
¿Qué clase de Dios hace la promesa? ¿Confíamos en él? Como todo en la vida, depende de tu relación, y del historial de la persona. Echemos un vistazo a la Biblia y encontraremos ejemplo tras ejemplo de cómo Dios trata con personas como nosotros. Más que eso, la Biblia registra las intenciones de Dios que la historia muestra que se hicieron realidad. El cumplimiento de las profecías es otra garantía de que Dios está “cumpliendo su propósito” y de que se puede confiar en él. Así que cuando Jesús dice “volveré” (Juan 14:3), su certeza se basa en todas las pruebas de Dios a través de la historia. La seguridad no se basa en el pacto, sino en el que promete, ¡y es fiel el que prometió! (Hebreos 10:23).
Comentarios de Elena de White
… el pacto de bendición, la gloriosa promesa mesiánica… {El Conflicto de los Siglos} …las promesas del pacto… {Historia de los Patriarcas y Profetas, p. 476.1} …el pacto de gracia… {Mensajes Selectos, Tomo 1, p. 373.1} …el pacto de paz… {Mensajes Selectos, Tomo 3, p. 260.3} Debemos aprender en la escuela de Cristo. Sólo su justicia puede darnos derecho a una de las bendiciones del pacto de la gracia. Durante mucho tiempo hemos deseado y procurado obtener esas bendiciones, pero no las hemos recibido porque hemos fomentado la idea de que podríamos hacer algo para hacernos dignos de ellas. No hemos apartado la vista de nosotros mismos, creyendo que Jesús es un Salvador viviente. No debemos pensar que nos salvan nuestra propia gracia y nuestros méritos. La gracia de Cristo es nuestra única esperanza de salvación. {Fe y Obras, p. 35.1}
Sólo hay esperanza para nosotros al entrar en el pacto con Abraham, que es el pacto de gracia por la fe en Cristo Jesús. El evangelio predicado a Abraham, a través del cual tenía esperanza, era el mismo evangelio que se nos predica hoy.Abraham miraba a Jesús, que es también el autor y el consumador de nuestra fe. {Traducción libre de The Faith I live By, p. 77.6}
Cristo exaltó el carácter de Dios, atribuyéndole la alabanza y el mérito de todo el propósito de su propia misión en la tierra: enderezar a los hombres por medio de la revelación de Dios… Cuando el objeto de su misión fue alcanzado, la revelación de Dios al mundo, el Hijo de Dios anunció que su obra estaba cumplida y que el carácter del Padre se había manifestado a los hombres. {Signs of The Times, 20 de enero de 1890}
