Jonathan Gallagher Lección 7 “Cómo hallar descanso en los lazos familiares” 3cer Trimestre del 2021

7. El descanso, las relaciones y la sanación (3T 2021—Descanso en Cristo)

Textos bíblicos: Génesis 42:7–20; Mateo25:41–46; Génesis 42:21–24; Génesis45:1–15; Lucas 23:34; Génesis 50:15–21.

Citas
• Sin embargo, el verdadero momento de la verdad llegó cuando Jacob finalmente murió. A pesar de lo generoso e indulgente que había sido José, sus hermanos no pudieron evitar la desagradable sospecha de que, una vez que el anciano ya no estuviera para hablar bien de ellos, José podría volver a pensar en lo que había sentido cuando lo arrojaron a aquel pozo y decidiría pagarles como se merecían. Así que fueron a verle, se arrodillaron y le pidieron perdón. Frederick Buechner
• Muchos habrían elegido la venganza en esta situación, pero José eligió lo contrario. Lo hizo porque Dios sembró el perdón en su corazón. Sus hermanos conspiraron para matarlo, lo esclavizaron y ¿qué hizo José? Los perdonó. Además de elegir el perdón, recibió a toda su familia con amor. Esto siempre fue parte del plan de Dios. Sus hermanos probablemente no podrían haber predicho este resultado. Esto demuestra lo increíble que es Dios y el impacto que puede tener la elección del perdón. Lesli White
• No hay amor sin perdón, y no hay perdón sin amor. Bryant H. McGill
• Podemos mejorar nuestras relaciones con los demás a pasos agigantados si nos convertimos en alentadores en lugar de críticos. Joyce Meyer

 

Para debatir
¿Cómo vemos el conflicto cósmico desarrollarse en las relaciones, como la experiencia de José y sus hermanos? ¿Qué significado tiene la palabra “sanación” en este contexto? ¿Cuál dirías que es la base de la reconciliación familiar? ¿Cómo encaja esta lección en el marco más amplio de la serie “Descanso en Cristo”?

 

Resumen bíblico
El material de esta lección completa la historia de Jacob, José y sus hermanos. En Génesis 42 tenemos la historia de cómo José pone a prueba a sus hermanos para ver si han cambiado. La exigencia de traer a Benjamín de vuelta con ellos subraya la cuestión continua de que Jacob tiene un hijo favorito. En Génesis 45, José no puede mantener su disfraz por más tiempo. Rompe en llanto y revela quién es ante sus aturdidos hermanos. Aquí vemos el comienzo de una base para la reconciliación familiar. Sin embargo, los hermanos siguen preocupados por la posibilidad de que José se vengue de ellos tras la muerte de su padre (Génesis 50:15-21). Mateo 25:41-46 menciona la condena de Jesús a los “cabritos”, aquellos que, aunque profesaban ser sus seguidores, no ayudaban a los pobres y necesitados. Jesús pide perdón incluso para los que le crucifican (Lucas 23:34).

 

Comentario
Imaginemos el plan verdaderamente demoníaco de los hermanos de José. Fabricaron pruebas de la muerte de José, sabiendo lo que esto causaría en su padre. Vendieron a José como esclavo, y tal vez lo habían enviado a la muerte en manos de sus amos. Su desprecio por su vida es inexcusable, sea cual sea la verdad de la arrogancia y la actitud de superioridad de José hacia ellos. Este es el trasfondo del estudio de esta semana, que analiza cómo se pueden sanar las relaciones.
La llegada de sus hermanos a Egipto le ofrece a José la oportunidad de vengarse. Están en su poder. Pero a pesar de que José tiene la oportunidad de vengarse, no lo hace, sino que oculta su identidad y, a través de su propio plan, trata de averiguar en qué clase de hombres se han convertido. Es interesante que José no permite que sus amargas experiencias a manos de ellos controlen su juicio, sino que sigue siendo cauteloso a la hora de revelar quién es. Él no se precipita a juzgar. La resolución sólo llega cuando se da cuenta de que son diferentes, que han cambiado y que ya no piensan como cuando lo vendieron como esclavo. La unión que resulta, la reconciliación de los que una vez se distanciaron, es una de las historias más conmovedoras de las Escrituras. Es una historia ilustrativa de nuestro amoroso Señor, a quien despreciamos, odiamos y vendimos a la esclavitud de la muerte, y que, sin embargo, sigue deseando reconquistarnos, darnos la bienvenida al palacio y restablecer la relación salvadora que sólo él puede brindar.
Esta fue una dolorosa experiencia de aprendizaje, tanto para José como para sus hermanos. Fíjate en cómo reaccionan cuando son encarcelados por José y luego se ven obligados a dejar a uno de ellos como rehén antes de regresar con Benjamín. Inmediatamente ven esto como un castigo por la forma en que trataron a José. Sin duda, un caso de múltiples conciencias culpables. Luego discuten entre ellos, y José los comprende y se aparta para llorar. Pero no se revela en ese momento. ¿Por qué no lo hace? Esperemos que no sea porque quiera verlos sufrir, sino porque quiere ver más pruebas de en qué clase de personas se han convertido. La devolución de su pago por parte de José no es recibida con alegría, sino con preocupación. Inmediatamente se preocupan, pensando: “¿Qué nos ha hecho Dios?”. Cuando llegan a Egipto con Benjamín, a pesar de las protestas de Jacob, los hermanos están aterrorizados y sospechan de las acciones de José. Esperan ser arrestados o atacados en cualquier momento. Explican el reembolso del dinero. José le da el crédito a Dios. Luego se encuentran con la sorpresa de estar sentados en orden exacto de edad. Toda la situación era seguramente muy inquietante.
José no puede soportar más, y tiene todas las pruebas que necesita. En esa emotiva escena, revela su identidad, consuela a sus hermanos y cura el dolor de años. Fíjate en su comentario de que Dios le envió por delante para preservar un remanente y salvar sus vidas. Y en un comentario tan humano a sus hermanos cuando se disponen a volver a casa y llevar a Isaac a Egipto, José les dice: “¡y se peleen por el camino!” ¡Él sabía cómo eran! Como nota a pie de página, notemos lo profunda que era la culpa de los hermanos. Incluso después de toda la reconciliación, toda la restauración, la clara prueba del perdón de José hacia ellos, se preocupan por lo que pasará después de la muerte de Jacob. Se preguntan si José todavía les guarda rencor y se vengará. Así que siguen pidiendo perdón, y siguen ofreciéndose como esclavos. Pero, al igual que Dios cuando acudimos a él, al igual que el Padre que acoge al pródigo en su casa, no se habla de esclavitud ni de la necesidad de castigo o apaciguamiento, sino simplemente de la aceptación amorosa y estar de regreso en la familia.

 

Comentarios de Elena de White
José perdonó de buen agrado a sus hermanos, y los despidió con abundantes provisiones y carruajes, y con todo lo necesario para el traslado de la familia de su padre, y la suya propia, a Egipto… Los hijos de Jacob hicieron entonces contaron sus humillantes confesiones a su padre, de su mal trato a José, y le suplicaron su perdón. Jacob no sospechaba que sus hijos fueran culpables de tal crueldad. Pero vio que Dios había anulado todo para bien, y perdonó y bendijo a sus hijos descarriados

Preparado y escrito por © Jonathan Gallagher 2021
Traducido por: Shelly Barrios De Ávila

Radio Adventista
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